PASIÓN EN LA HOGUERA - NAMJIN

CAP 7

La comida se sirvió en el exterior, bajo el esplendor de un círculo de frondosos árboles. Bae Yongjoon examinó a Seokjin con gesto divertido al verlo llegar. Éste se ruborizó mientras se sentaba. Una de las doncellas lo había despertado y no había tenido mucho tiempo para prepararse.

Cuando volvió a alzar la mirada, vio que Namjoon lo contemplaba con indolente satisfacción. El rubor de Seokjin se intensificó con los eróticos recuerdos de la noche pasada.
Namjoon lo había llevado de vuelta a la cama mientras dormía, pero no sabía si lo había hecho por consideración hacia él o para que la farsa no se descubriera.

Seokjin se sintió asaltado por una nueva inquietud. Ahora que eran amantes se sentía mucho más consciente de la farsa en la que se había embarcado y se veía empujado a cuestionar los motivos de Namjoon.

¿Pretendía simplemente satisfacer a su padre enfermo? ¿O había una razón mucho más interesada detrás de todo aquello?
Hwanwoong llegó en aquel momento, con un traje flojo y un abrigo que le daba el aspecto de un actor de una película de los años veinte. Pintoresco y asombrosamente bello, ocupó su asiento. Tanto Yongjoon como Namjoon habían contemplado cómo se acercaba hacia ellos por la explanada de hierba. Había que concederle que sabía cómo hacer una entrada, pensó Seokjin irónicamente.

-'Un brindis..." - anunció Yongjoon, alzando su copa de vino. -"Por Namjoon y Seokjin. La boda se celebrará el martes".

La mano de Seokjin se puso a temblar y su copa se inclinó, dejando caer unas gotas de vino sobre el mantel. Volvió la mirada hacia Namjoon y leyó en sus oscuros ojos una señal de advertencia; para que no dijera nada, para que no hiciera nada.

Hwanwoong suspiró y apoyó una mano en el brazo de su marido.

-"Creo que has sorprendido a tu hijo, Yongjoon. ¿No crees que debería ser él quien tomara la decisión? Espero que no te importe que..."

Irritado, Yongjoon movió el brazo para librarse de la mano de su esposo.

-"¿Desde cuándo pido tu opinión para algo?" - preguntó con rudeza.

-"Te lo agradezco" - murmuró Namjoon con suavidad tras unos momentos de tenso silencio -, "pero Seokjin y yo no tenemos intención de casamos hasta el año que viene".

-"¡El año que viene!" - repitió Yongjoon en tono mordaz. -"¿Acaso pretendes privar a tu padre del derecho de ver a su hijo casado?"

Namjoon se puso tenso. Dijo algo en griego, pero Yongjoon hizo un despótico gesto con la mano para hacerlo callar. -"¡Ya basta!" - replicó en coreano. -"Ya está arreglado. Las invitaciones están listas. ¡Menuda familia!, ¡Esperaba un poco más de gratitud después de esta sorpresa!"

Seokjin bajó la mirada mientras Yongjoon deslizaba la suya retadoramente en tomo a los comensales. ¿Cómo era posible que ni él ni Namjoon hubieran previsto que pudiera suceder algo así? Bae Yongjoon se estaba muriendo. No era de extrañar que quisiera adelantar la boda. Pero Namjoon iba a tener que encontrar alguna forma de salir de aquel atolladero! Y sólo tenía tres días para conseguirlo...

-"Volaremos a Miami para comprar el traje" - anunció Rika animadamente.

-"Contrata a un modisto" - dijo Yongjoon secamente. -"Pero que venga él aquí".

-"No creo que pueda organizar una boda con tanta precipitación" - murmuró Hwanwoong con frialdad.

- "Tú no tienes nada que ver en esto" - gruñó Yongjoon. -"Rika se hará cargo de todo".

Sin duda, aquella fue la comida más tensa a la que Seokjin había asistido en su vida. Cuando Yongjoon se fue a echar la siesta, se levantó de la mesa aliviado y se encaminó hacia las escaleras.