capítulo tres.

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Desesperadamente con la punta de sus dedos golpeaba la libreta en donde tenía sus apuntes, mientras Jimin le hablaba sin parar sobre un sinfín de cosas.

No le estaba poniendo atención, se perdió después de escucharlo decir "Yoongi y yo..."

Estaba un poco frustrado, y es que, su frustración se debía al mejor amigo de su hermano. Debía admitir que tenía una pequeña obsesión con el mayor, le gustaba por supuesto, el chico era atractivo y todo lo que una mujer quiere en un hombre. Sin embargo, lo que pasó esa vez en su casa le dejó cierta ansiedad que necesitaba calmar.

Y es que, díganle virgen o necesitado, pero no podía sacar de su cabeza la imagen del mayor y su perfecto torso desnudo.

Ah, ojalá tuviera las agallas para intentar algo más allá con él, sabiendo perfectamente bien la clase de consecuencias que eso traería.

Pero la verdad es que era tímido, consideraba que ese era uno de sus defectos más grandes, podía tener confianza y todo eso, pero había ciertas cosas que le ponían nervioso. Y Jungkook formaba parte de esas cosas.

—Sabes, si yo fuera tu, ya me habría aventado a los brazos de Jeon Jungkook. No sé cómo le haces para resistir tanto— Jimin por fin logró ganarse su atención.

—Es porque Namjoon no me deja.

—Sí, y todos sabemos que nunca te dejará, buh, punto y aparte. ¿Te das cuenta de que te sigue tratando como un niño?— el de cabellos rubios se recargó un poco más sobre la mesa —, no eres tonto, sabes perfectamente bien que Namjoon no tiene porqué cuidarte siempre. Está bien que sea tu hermano mayor y todo eso, pero, que ridículo.

Taehyung rió bajito al escuchar sus quejas, sí, también había pensado lo mismo algunas veces. Namjoon era demasiado, en serio, ¡demasiado! protector con él. Su grado de protección era tan grande incluso con desconocidos.

—Así es él, le gusta estar detrás de mí siempre.

—Ajá, ¿y cuando sea tu luna de miel también te acompañará Namjoon? Joder, sabes a lo que me refiero. Yo quiero mucho, amo,
a mi pequeño Sunghoon, pero no por eso voy a estarlo cuidando 24/7 y ahuyentando a todo mundo de él.

—Nam hyung no es tan malo— hizo un pequeño puchero.

—Por favor, ni siquiera te deja tener tantos amigos. Con suerte y dejó que fuéramos amigos nosotros después de que se enteró que ya estaba en una relación.

Taehyung suspiró después de escuchar sus palabras. Bien, lo admitía, Namjoon era algo exagerado, y en parte entendía su actitud. Pero a veces le gustaría mucho que su hyung le dejara cuidarse sólo. Agradecía que lo protegiera de sus malos amigos y sus sexuales intenciones, pero, llegaría un punto donde ya no lo resistiría.

—Oh, llegaron tus novios. — Taehyung soltó una risita al ver entrar a Yoongi de la mano con aquel lindo chico de primer semestre.

Jimin extendió una sonrisa demasiado linda. Taehyung solamente pudo recargar su mejilla en la palma de su mano y contemplar la siguiente imagen que tendría, así se sentiría aún más ahogado en su soledad.

—¡Hyung! — la alegre voz de Jungwon se escuchó a pocos metros de ellos, el menor corrió hasta sentarse al lado de Jimin y dejar un beso en sus labios.

—¡Oh! Demasiado amor para mi cochino corazón — murmuró el rubio cuando sintió también un beso en su coronilla por parte de Yoongi.

Taehyung frunció las cejas y sonrió al escucharlo, suspiró como todo un tonto enamorado al que le acababan de romper el corazón, llamando la atención de Yoongi, quien sólo le saludo con un movimiento de cabeza y Taehyung le respondió con una ligera sonrisa.

Ah, el poliamor se veía demasiado romántico. Claro, Jimin y sus dos novios habían logrado construir su relación así, por esa razón le parecía tan único.

—Demasiado amor para mi roto corazón— murmuró Taehyung.

—¡Ah! ¡por favor! Sólo levántate y ve por Jeon Jungkoon— Jimin dejó de prestarle atención a ambos chicos a su lado, pero sin dejar de dar caricias a sus manos entrelazadas.

—No quiero que acabe golpeado, Namjoon hyung lo mataría.

—Entonces... ¿fue Jungkook o Namjoon quien le dejó el ojo morado a Seonghwa?— preguntó Yoongi, señalando con un movimiento de cabeza a su compañero de clase, el cual venía con un leve moretón en el pómulo.

—Nah, ese fue Nam. Lo golpeó mientras practicaban— respondió.

Ahora que se enfocaba en Seonghwa y Yoongi, ¿qué hacían a ahí? sus facultades quedaban a dos facultades de distancia de la de ellos.

A menos que...

—Ah, el amor de mi vida luce realmente precioso hoy— esa voz algo ronca y exquisita le hizo sentir tan pequeño.

Se volteó un poco en su lugar y sus ojos se conectaron con los de Jungkook, por supuesto, el azabache no pudo intentar algo más que decirle eso, pues Namjoon venía a su lado, y en cuanto lo escuchó, dejó caer su puño en el hombro de su mejor amigo.

—Deja de hablarle como si fuera tu novio — Nam le reclamó, haciendo que el azabache se alzará de hombros sin tomarle importancia realmente.

—Hyung, ¿qué haces aquí?— cuando Namjoon se sentó a su lado, le preguntó.

—Ah, nuestro rector dijo que harían una conferencia en la sala de audiovisuales, así que tuvimos que venir hasta aquí.

Taehyung estuvo a punto de responderle cualquier cosa, pero se calló al sentir el suave y caliente tacto del mayor sobre su pierna. Taehyung se quedó quieto, esperando lucir tranquilo y no llamar la atención de Namjoon, porque si su hermano terminaba bajando la mirada hasta su regazo, vería una escena que no le gustaría.

Recargó su mandíbula sobre la palma de su mano mientras trataba de actuar normal. Como si Jeon Jungkook no estuviera tocando su pierna, apretando levemente sobre la tela de su pantalón y dando suaves caricias.

Para su buena suerte, Jimin y Yoongi comenzaron a sacarle platica a Namjoon, también a Jungkook, quien respondía de lo más normal, dejando de lado que estaba muy concentrado en toquetearlo.

Taehyung se removió un poco, y en un intento fallido de alejar la mano de Jungkook de su pierna, esta terminó sobre su cintura. Ese día llevaba puesto un suéter algo holgado, el cual lo cubría perfectamente bien de ahí. Jungkook ocultó una suave risita cuando coló su mano dentro de la tela de su suéter y comenzó a acariciarlo.

La piel de Taehyung era tan suave, tan delicada que podía sentirlo contraerse levemente ante sus caricias.

Apretó con algo de fuerza sobre su cintura y Taehyung casi suelta un pequeño jadeo, el cual retuvo a la fuerza mordiendo su labio inferior. Jungkook mentiría si dijese que no se había imaginado tantas veces a Taehyung con esa expresión.

Cuando estuvieron por levantarse de sus asientos para comenzar a caminar a la sala de audiovisuales, Namjoon se dejó ir como si no recordara que tenía un hermano menor que cuidar de las garras de su mejor amigo.

Jimin se levantó y caminó entretenido con sus novios.

Y Taehyung tuvo que fingir que todo estaba bien, queriendo levantarse de su lugar para seguirlos y olvidarse de Jungkook y su perfecta mano tocándolo en sus zonas sensibles.

Pero el mayor pareció ser más rápido, tiró de él antes de que se levantará por completo, y estampó sus labios contra su piel, rozando a duras penas con la punta de sus dientes su mejilla.

—Mío.

Taehyung sintió su piel quemar y su cuerpo calentarse ante esa sola palabra. Seguramente se veía como un estúpido, pero en definitiva cada vez bajaba más la guardia con él, y le gustaba.

no le digas a namjoon ¡ kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora