capítulo nueve.

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—¿Hyung? — Taehyung talló sus ojitos con cansancio, justo frente a él se encontraba Jungkook, quien desde luego traía sobre uno de sus hombros a su hermano mayor.

—Perdón Taehyung, tuve que traerlo, está demasiado borracho — murmuró el mayor, debido a que él también había tomado suficiente alcohol como para arrastrar un poco sus palabras.

—Pase.

Jungkook arrastró a Namjoon hasta su habitación con ayuda de Taehyung, ya que Nam era más alto que ambos juntos, tuvieron que subirlo con cuidado de no perder el equilibrio y tirarlo a mitad de la escaleras.

—¡Ugh! que pesado. —  Jungkook tiró el cuerpo del mayor sobre la cama, suspiró cansado debido a la fuerza que había utilizado para poder subirlo, ya que aún se sentía mareado por el alcohol antes ingerido.

Taehyung esperó fuera de la habitación para después bajar, la noche era fría, podía sentirlo ya que al momento de abrir la puerta para dejarlos pasar, serenaba notablemente al ver el auto de Jungkook cubierto con leve humedad. Además de que corría aire a cada rato y no era precisamente la época del año más caliente.

Jungkook salió de la habitación de Namjoon, cerrando la puerta para dejarlo descansar y así partir a su casa. Necesitaba dormir, le dolía tanto la cabeza, no sabía por qué razón esta noche no la había disfrutado, quería salir, tomar un rato y divertirse, tal vez encontrar alguna chica o chico para satisfacer sus necesidades y olvidarse un rato del rechazo que tuvo por parte de aquel lindo chico que le gusta.

Pero era todo un lío, porque a pesar de que quiso distraerse y trató se entretenerse con alguna persona, las palabras de Taehyung no podían abandonar su cabeza.

Y no era precisamente porque alguien por fin lo había rechazado, lastimando su ego de mujeriego.

Sino porque era la primera vez en mucho tiempo que le gustaba alguien, y ser rechazado no era precisamente su plan, solamente quería llevarse la fiesta en paz con aquel chico y confesarle sus sentimientos poco a poco.

Ser detallista tal vez, comenzar a salir, tener citas e intentar ser cursis hasta que Taehyung estuviera presente en su vida que, sí, efectivamente estaba enamorado de él.

Pero, cuando escuchó las palabras; "fue sólo diversión" no pudo evitar sentirse herido.

No pudo evitar pensar que era su culpa, por haberse creado tremenda cagada de fama durante la universidad. Y sabía que algo así iba a suceder, por esa razón quería ir lento con el chico, aunque eso significará empezar por tener sexo.

Lo cual era muy estúpido, pero sus ganas pudieron más, además de que Taehyung también lo deseaba, no había porque negarse.

Después de todo, el orden de los factores no altera el producto, pero en esta ocasión, al parecer sí.

Tambaleándose por las escaleras, se dio cuenta de que al pie de éstas se encontraba ese lindo chico que lo traía loco, recargado sobre el barandal mientras lo miraba atentamente.

Dio un fuerte respiro para tratar de mantener la poca cordura que le quedaba.

—Jungkookie hyung, ¿piensas manejar así? — preguntó el menor, observando con atención a aquel azabache que parecía algo atontado por el alcohol en su sistema.

—Tengo que, estoy demasiado cansado y sólo quiero irme a casa— le respondió, estando ya de pie a su lado, mirándolo directamente sin una pizca de nervios, logrando poner nervioso al contrario.

Taehyung sintió sus mejillas sonrojarse un poco al lograr mantener sus miradas conectadas durante tanto tiempo.

—Pero es muy noche, tal vez podría...

no le digas a namjoon ¡ kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora