Capítulo 4

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Regrese al hogar de mi vecina para dejar de Frey, por mi imprudencia llegué despues de lo que debia ser la hora acordada. Claramente la señora se preocupo, aunque se tranquilizo un poco al vernos llegar. Habia sido mi culpa, asi que me disculpe con ella, quien me comprendió pues lo que más le importaba era que Frey llego sano y salvo a su lado. Ya aclarado todo, y sin mencionar lo que me ocurrio momentos antes, recibi la paga correspondiente mientras yo me encargaba de devolver las cosas de su mascota.

La paga de este dia me daria para comer mejor y comprar algunos de los ingredientes que me hacian falta para los postres que preparaba. Era una preocupación menos por la que pensar.

Cansada, regrese a casa. Fue un dia muy agitado. Aun me preguntaba si Izana se encontraría bien, lo que hizo fue ayudarme aunque no lo parecía a simple vista, pero lo sabía, ya que me habia pedido no salir debido a que nos estaban buscando mientras que el probablemente se encargaba de ese problema por su cuenta.

Según lo que pude escuchar al momento en el que hizo la llamada, es que vivia por esos alrededores, asistia seguido a esa parte de la ciudad por lo que esperaba al menos verlo nuevamente para asegurarme de que se encontraba bien. Desde que lo vi por primera vez, es como si solo me encontrara con más problemas, aunque de la misma manera salia de ellos gracias a su ayuda.

El de hoy habia terminado, antes de acostarme en la cama me di una ducha rápida, luego de la misma manera coloque mi ropa, una que fuera comoda. Me gustaba ponerme la ropa que Nick habia dejado, era amplia y comoda, perfecta para dormir. Y también me ayudaba, de alguna manera me hacia sentir como si el se encontrara aqui para cuidarme. Una falsa ilusión que me era necesaria.

Tan pronto y como me recoste en la cama, cai en un profundo sueño, esperando que el dia de mañana fuera mejor.

~🌺~

Por más que quise no pude salir por tres días, eran días de examenes y debia estudiar mucho para poder pasar las materias con un buen promedio. Ya lo habia dicho, pero estudiar me ayudaba a olvidar mi vida y lo que Jonás me obligaba a hacer por él.

Tuve que hacerle tareas y trabajos de la escuela, lo que me tuvo mucho más ocupada de lo que debería. Por suerte pude organizar un poco mis horarios y una vez estuve libre de los exámenes y de sus trabajos, prepare los postres que necesitaba hacer para poder ir a venderlos en la tiendita. De igual manera con esta salida, tenía la esperanza de ver a Izana, no pude asistir al parque, a la tienda o biblioteca, los lugares que eran cercanos a su hogar, asi que no pude saber nada de él.

Mientras me encontraba empacando mis pastelitos y guardando algunas cosas más, la señora Addison entro a la casa haciendo ruido con las llaves y puerta, lo que llamó mi atencion. No llegaba tan temprano por lo que no la esperaba.

En cuanto se adentro más y llegó justo frente a mi, se detuvo para mirarme con ojos entre cerrados y sin ninguna pizca de amabilidad. Su mirada se guió enseguida hacía la comida.

- espero que no utilizaras nada de mi comida. -expresó con total desagrado.

- no lo hice. -agache la mirada instintivamente.- tome solo mis cosas, jamás llegaría a tocar lo suyo señora Addison.

- debería revisar de todas maneras, no podría estar tranquila si no lo hago.

¿Por que me lo decia?
Yo no era ninguna ladrona.

Me quede callada, mientras que ella dio media vuelta para ir directo a su habitación. Al momento en el que escuche como la puerta de su habitación era cerrada, nuevamente comencé a guardar mis cosas con más rapidez. Me asfixia estar aquí cuando ellos se encontraban.

¿Podemos estar juntos? ~Izana x Oc~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora