¿ si pierdes a quien amas, qué tanto sacrificarías por recuperarle?
creditos al autor de la imagen de la portada: Moisés Hidalgo https://t.co/kcRZUjLUOa https://twitter.com/moiseshidalgoo/
Saitama luchaba con un guerrero muy poderoso que estaba a su nivel en cuanto a poder. él estaba herido y sangrando igual que su oponente, pero aun así la sonrisa en su rostro no se iba, todo era divertido para él; hasta que un olor peculiar e insistente llamó su atención dando paso a que progresivamente el sueño se tornara en un lugar lleno de humo y fuego, luego su contrincante terminó desapareciendo y todo se volvió oscuro a la vez que se le dificultaba respirar...
y así despertó de un maravilloso sueño.
Aun desorientado miró hacia el reloj, observando que era bastante tarde, giró hacia su lado donde dormía tatsumaki en su otro futon, pero se extrañó de no ver su revoltosa cabellera verde.
con pereza se puso de pie, y fue al baño, al terminar de orinar se miró en el espejo. Su aspecto era totalmente desaliñado, tenía restos de saliva en la comisura de su labio, su camisa de dormir estaba abierta, pero no le importó, solo atinó a lavarse el rostro y los dientes, pues luego recordó el olor a quemado que persistía y al que ya se había acostumbrado hasta el punto de ignorarlo. siguiendo el peculiar olor llegó a la cocina donde encontró a tatsumaki batiendo una masa en un bowl.
— hey enana, ¿ estás haciendo el desayuno?... —- luego bostezó.
Aquella abrupta entrada hizo respingar a tatsumaki. Saitama miró la sartén y vió lo que pareciera ser una tortilla carbonizada.
— ... hubieras esperado a que yo despertara...o al menos comprar algo como cada vez que tienes hambre...—
Tatsumaki evitaba mirarlo y se mantuvo en silencio aun batiendo. Saitama se acercó y tomó su mano. Tatsumaki giró a mirarlo sorprendida, estaba sonrojada y totalmente rígida por el contacto, Saitama notó que tembló ligeramente y al verla sonrojada la miró de forma ladina. Aun no entendía porque le causaba diversión y cierto gusto cada vez que lograba esas reacciones. Se acercó más a ella inclinándose ligeramente hasta la altura de su oído.
— debes de relajarte Tatsumaki, solo asi podras mover la muñeca más rápido, y mezclaras mejor la masa...— aconsejó mientras movía la muñeca de Tatsumaki.
Aquella cercanía estaba matando a tatsumaki, cada día que pasa con saitama había adquirido un gusto culposo por cada cosa que el hacía, en especial cada vez que lo veía sin camisa perdía toda su compostura y se volvía un manojo de nervios. y este momento era más de lo que podía soportar, sentía como si todo le daba vueltas, se sentía sofocada y perpleja. tomando algo de fuerza de un impulso se separó de el.
— ... gracias...lo tendré en cuenta.. —
—.. Oye, ¿por que estas cocinando? , si odias hacerlo...—
