Everything means nothing

She has no Time

Declaración: no soy dueña de one punch man. ni de sus dibujos, historia o personajes. todo eso le pertenece a One y Yusuke Murata. solo uso los personajes y su universo para escribir un fanfic sin fines de lucro.

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dos jovenes albinos altos y esbeltos, caminaban en medio de un bosque, ambos emitian un aura de color blanco. en un momento se detuvieron, y aumentaron la potencia de su energía, provocando que apareciera una mujer con lentes.

— ¿Quienes son ustedes?... —

— somos espers aliados de otento, y usted es la esper Psykos, lo sabemos porque hemos investigado pues el maestro Otento nos habló un par de veces de su inteligencia, por eso hemos venido a buscarla, queremos vengarnos de lo que la asociación le hizo a nuestro jefe y al resto de los espers...—

Psykos sonrió, al parecer sus planes tendrían más porcentaje de efectividad con estos mocosos que le resultaban interesantes. Ellos sonrieron entusiasmados por la reacción, hasta que ella hizo un gesto con su mano dejándolos inconscientes, luego dio media vuelta y continuó caminando tranquilamente llevándolos consigo a su casa.

Habían pasado dos semanas desde su pelea con su hermana, Tatsumaki se encontraba más resignada, y buscaba mantenerse ocupada. Una mañana sin mucho trabajo, tatsumaki salió a volar por la ciudad buscando algo en que entretenerse. estaba dando un último mordisco a su manzana acaramelada cuando de soslayo divisó una explosión en la parte oeste de la ciudad; voló rápidamente allí y encontró a Genos luchando con otro ciborg, decidió no intervenir para observar mejor al héroe que alguna vez le apoyó en cierta batalla que odiaba recordar.

Notó que se estaba conteniendo, a la vez que protegía unas cajas, harta de su ineficiencia optó por destruir al ciborg enemigo con un solo movimiento de su muñeca, luego con los brazos cruzados y una mirada de decepción, descendió hasta estar a nivel de Genos.

— alguna vez te dije que podía hacer arte abstracto contigo hojalata, se vería algo así como dejé a ese tipo...¿por qué te has contenido? — esbozo una sonrisa burlona.

— no debiste haber intervenido, iba a derrotarlo...—

— perdí la paciencia, y estoy segura que la gente aquí también. si son tan importante esas cajas, yo puedo resguardarlas mejor, dámelas y yo continuaré con tu trabajo...—

— No demoré mucho, apenas unos minutos. Y estas cajas no son de ninguna misión, son regalos para Saitama sensei, mañana es su cumpleaños...—

Tatsumaki se sorprendió, y su mente empezó una guerra de ideas contradictorias, quería darle un regalo y a la vez no, porque se vería extraño que lo hiciera, y ella solo había dado regalos a su hermana. Estaba tan concentrada en sí misma que olvidó que Genos le estaba hablando, al ver que su interacción no tenía ningún propósito Genos decidió irse. Cuando ella reaccionó, él ya no estaba, así que ella continuó su vuelo.

Al día siguiente, Saitama estaba tranquilo en su casa. Genos en la mañana le había dado regalos por su cumpleaños, algo que él mismo había olvidado; sin embargo le agradeció a su fiel amigo, y disfrutó de la comida que este preparó. Durante toda la mañana recibió visitas y regalos de Bang, King e incluso Fubuki; eso lo hizo sentir bien, aunque un poco incómodo por tanta atención.

Lo que sí lo tomó por sorpresa, fue cuando pasada la hora del almuerzo, se encontró en su sala a Tatsumaki. El la miró ligeramente molesto, otra vez entraba sin permiso a su casa.

— oye...¿no sabes lo que significa propiedad privada?... —

ella no respondió, hizo ademanes de querer responder, pero El solo miraba curioso su sonrojo y claro nerviosismo sin entender nada, al final no puedo evitar soltar una risa, y tomó la caja que flotaba a lado de ella.