¿Que pasaría si una turra tiene sentimientos románticos con una milipili?
Joaquina no podia aclarar su mente, en lo único que podia pensar es en como se sentiria Martina si se enterara de sus sentimientos, y en como reacionaria.
...
♡.•♫•♬•𝑶𝒓𝒊𝒈�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov Joaquina
-.Uh, la concha tuya Lauty, me tene' la bola por el piso con la boludita esa, ta' re jede con la mina loco, ni a palo que te vuelvo a ayudar, a cada rato jediendo ahí con tu "ñiñiñi qui lindi qui is"
Joaquina intentaba ocultar la bronca que tenia, su amigo, Lauty Gram, uno de los chicos mas lindos y queridos en la ciudad, se había enamorado de una piba rubiecita que era mesera de un café, encima cheta. ¿Por qué mierda había aceptado acompañar a este pedazo de mogólico a su estúpido intento de chamuyo? Se preguntaba Joaqui. Aun que, un buen punto de acompañarlo es que podría pasar aun mas tiempo con su mejor amiga; Martina Stoessel. Una chica que media poco mas de 1.65 centímetros, tenia un hermoso pelo largo café, al igual que sus ojos, y una sonrisa deslumbrante.
-.Uy flaca cállate un cachitooo, si hablas me distraes. ¿No ves que linda se ve? Ma' le vale que me atienda ella, si no me voy a cagar en todo.
_
Para la suerte de Lauty (y de Joaquina en partes) se había acercado la mina que tan loco tenia al chico con claritos en el pelo, estaba nervioso, si, pero claramente no iba a dejar pasar la oportunidad de hablar de tratar de conseguir el numero de el "supuesto amor de su vida", aunque realmente razón no tenia ya que había calificado así a todas las chicas lindas que veía en su día a día
-.Hola beba, ¿todo tranca? Bueno, mira, te ordeno una lagrima y unas facturitas, me gastaría mas que vo' este' en el menú, o tu numero, pero como eso no e' posible, me conformo con lo que te pedí al principio, jaja.
"No puede ser mas virgo el gordo choripán este, dios mío se cae a los pedazos" pensó incómodamente Joaquina, a veces odiaba que su amigo sea tan...así, pero tampoco podía pedir mucho mas.
La mesera lo miro mal, el chico y su amiga venían todos los días para que el primero la chamuye, pero unos segundos después sonrió incómodamente, pues no quería ser despedida y/o que el café tuviera malas reseñas, asique simplemente anoto el pedido en su libretita y se fue sin mas.
-Ya se, algún día va a caer a mis pies, por ahora solo le da vergüenza hablar conmigo por ser tan lindo, pero ya vas a ver.
-.No tranqui que seguro que si, espera sentado nomas.- Dijo
-
Luego de haberse quedado a merendar y charlando un poco, Joaquina dirigió su vista hasta el reloj de su teléfono, las 19:46, se suponía que en 14 minutos Martina saldría de su turno, asique le dijo a Lautaro que podía retirarse si eso quería, ya que ella esperaría a martina así luego llevarla hasta su casa y quizá comer algo, a lo que el chico respondió que si, debido a que estaba bastante cansado.
-
A unas cuantas mesas de su posición de trabajo, pudo divisar una cabellera larga marrón algo clara, era ella, su mejor amiga, Joaqui.
Le parecía bonito que ella se preocupe tanto por su bienestar, la amaba tanto, y la amaba de una forma tan inocente, a veces le resultaba algo complicado explicar sus emociones cuando se trataba de describir su relación con otras personas, pero con Joaquina se sentía todo tan diferente, amaba cada parte de su ser, se sentía tan cómoda hablando con la mayor que podría hablar horas y horas sin sentirse juzgada por cualquier cosa que pueda decir.
Aunque, a lo mejor, ese era un sentimiento nuevo de amor que nacía y crecía en ella, sin darse cuenta.
-¿Ya termino tu turno? Estuve esperando por vos, asique cámbiate y vamos, que te voy a llevar a tu casa, pero primero pasemos a comprar algo para cocinar. -Sugirió la mayor, y Martina, como siempre, acepto los planes que la mayor proponía con una sonrisa deslumbrante en su rostro.
Joaquina vio a su amiga meterse en la pequeña cabina que había detrás del mostrador, al lado de la cocina, donde los empleados podían abonar sus correspondientes uniformes y afirmar su asistencia en una libreta que estaba sobre la pared.
-¡Ya estoy, Joa! ¿A donde vamos a comprar, o que vamos a comer?- Pregunto la menor, con clara intriga en su voz.
-Ya vas a ver.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HOLAAAA ANDNJASND, como les va d su vida????????????
Bueno, antes d todo, perdon por editar el cap uno y cambiar todo, pero no pega con lo q quiero escribir, espero q me entiendan😢
