The Curse of the Past ; Howl Jenkins Pendragon #2

02.

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Abrió la puerta con sumo cuidado, primero asomó su cabeza para ver la gran alcoba y contemplar como la habitación se encuentra oscura. Debido a la época del año los días son nublados, muy rara vez el sol llega a verse. Apenas y logró ver como hay un bulto en la gran cama la cual se encuentra perfectamente arropada. Camina con delicadeza a la mesa de noche y ahí prende una vela que logra alumbrar un poco. Al girar su rostro pude ver como entre esas cálidas cobijas se puede apreciar algunos mechones rojizos.

Howl se agachó y con su mano empezó a bajar la cobija descubriendo el rostro de su amada, la cual se encuentra tranquilamente dormida, al llevar la yema de sus dedos a la mejilla de la contraria la acaricia con tanto cuidado, con tanto temor a que se logre romper. El hechicero no puede evitar sonreír y sonrojarse, deseaba tanto poder verla nuevamente después de tanto tiempo.

Hubiera deseado que ella se haya ido con él, como usualmente lo hacían hace mucho tiempo. Howl apenas mencionaba que tenía que ir algún lugar vecino o algún pueblo lejano Idylla no duda en acompañarlo. Claro que de esa manera se hacía más y más conocida por todo el reino de Ingary. No sólo como "La Esposa del Hechicero Real de Ingary" sino que también como "La señora Jenkins, fundadora de la casa hogar y dueña de la perfumería E.J". Claramente que desde hace 8 meses que Idylla dejo de acompañarlo después de enterarse de que se encuentra en cinta. Fue doloroso para ambos, pero lo aceptaron. La felicidad estaba primero, pues ahora tendrían un primogénito.

Jenkins dejó de acariciarla al observar como poco a poco se removió al estar despertando. Cuando esos soñolientos parpados se empezaron abrir revelando aquellos precioso ojos esmeralda. La pelirroja pestañeo varias veces, intentando enfocar su mirada a la persona frente suyo. Cuando logró enfocar bien, las mejillas pecosas se sonrojaron y una gran sonrisa se pinto en sus labios. Tan pronto se encontraba abrazando a su amado y repartiendo besos por todo el rostro.

━━ ¡Howl! ¡¿Por qué no me aviso?! Estoy tan feliz de que esté de regreso. Ya que ha vuelto no le dejaré ir tan fácil ━━ tomó las mejillas de su amado con ambas manos, para acercarlo a su rostro y mirarlo con tanto amor.

━━ Quería que fuera sorpresa, y me alegro de sorprenderla. Ya no podía estar sin usted, sin ustedes

El pelinegro ayudó a su compañera a sentarse mejor y ayudarle a colocarse una bata lo suficiente suave. Al finalizar aquella acción pude contemplar como el cuerpo de Idylla había cambiado en los últimos meses. El notable cambio fue el gran vientre, redondo, le hacía verse tan adorable y más al intentar amarrar el lazo de la bata. El cuerpo de la antigua James tenía varios cambios, como su rostro, el cual se ve radiante y ese brillo en los ojos. Por supuesto que Howl sabía que Idylla cargaba factura en algunas ocasiones, estando de mal humor o teniendo dolor por el aumento de peso, lo sabía bien debido a las cartas que recibía.

━━ Me quedaré aquí por unos días. Después iré de regreso para atender algunos asuntos ━━ inicia la conversación, mientras se agacha para colocar las pantuflas.

━━ ¿Estará para el día del parto? El doctor mencionó que nacería para dentro de un mes ━━ la esmeralda preguntó con cierto miedo.

━━ Claro que estaré, resolvere todo para estar aquí. No puedo dejarla sola ━━ al terminar de colocarle las pantuflas se levanta y toma la mano de Idylla para ayudar a levantarse ━━. Estare para usted, no me moveré ese día de su lado, seré tal cual un perro leal. Usted estará bien y también nuestro esperado hijo

━━ O hija

Ambos sonríen. Aunque dura poco, pues la señora Jenkins hace una mueca y mira mal al hechicero.