Rain es un chico delicado, de cabello dorado. Un doncel con un corazón de cristal. Su frágil amabilidad salvará a los clanes de la guerra.
Podrán tocarme, pero no lo toques a él,
—No te procupes, tus padres están bien. Solo algunos golpes, pero estarán bien.—Puedo verlos. Quiero verlos.
—Estas herido, debes descansar.—Doctor, no me está mintiendo,¿Verdad?.
—No, no lo hago, tus padres están bien, tu madre también pregunto por ti. Vendrá a verte.— Rían se quedo más calmado cuando el doctor salió del cuarto. El quiere ver a sus padres, pero al tratar de levantarse no puede, el dolor en su cintura es insoportable.
—De pronto tocan la puerta, rain tiene miedo. No se atreve hablar. Pero de pronto la puerta se habré, ahora sonrió al ver a su madre sentada en una silla de ruedas.—Hijo, mi hijo.—Sara llega donde él con la ayuda de una enfermera.
—Tenia miedo,—Sara sonrió y toma la mano de su hijo.—Lo se, ya no tengas miedo. Estoy aquí. Tú padre está bien. No te procupes por nada.
—Sara sabe que aún siguen estando en peligro. Los que los atacaran fueron el mafioso chino. Quiere el dinero de Sara, quiere la herencia de los suppasit. Sara no está dispuesto a dar todo lo que su familia hizo. Tampoco quiere dar a su hijo con alguien para salvarlos. Ahora se da cuenta que su hijo es lo más importante.
— Iré a ver a tú padre.—Llego tan cerca para darle un beso en su frente. Rain solo puede esparar. Vio a su madre salir.
—Puedo moverse sola,—La enfermera se va dejándola sola. Pero ahora Sara vio a Phayu llegar. Ella aún está molesta por qué pasó el otro día con su hijo.
—Se lo que pasó. También que ellos aparecerán para matarlos aquí,—Me sorprende que sepas todo esto. Eres digo de ser el nieto de zee pruk.
—Sara dijo al verlo con ojos fríos, pero phayu está más procupado por rain.—Puedo ayudarlos. Pero quiero a rain.
—Hablas como tú padre, no te daré a mi hijo. Recuerdas que fueron separados hace años. Ahora quieres estar cerca de mi hijo de nuevo, no lo permitiré.—,No sea cruel. No sea arrogante, si no acepta mi propuesta rain morirá o algo peor le puede pasar.
—Sara lo sabe pero no quiere dar a su hijo.
—Llamare a mis contactos en Rusia, ellos le darán el dinero al chino.—Se movió por el otro lado dejando a Phayu solo. Pero esto fue para entrar averlo. Rain está durmiendo.
—Phayu llego tan cerca para poder acariciar el cabello dorado de rain,—¿Por qué no te acuerdas de mí?.
—Phayu susurró bajito, el no sabe que rain tuvo un accidente al cual olvidó la mayoría de sus recuerdos de niño. Se inclinó para darle un beso en su mejilla. Phayu sonrió y después de unos segundos salio afuera. Phayu quiere convencer a Sara. Fue para buscarla.
Ahora Sara está con su esposo explicándole todo la situación. Alex está confundido. El chino es tan peligroso. Les robo y ahora quiere más dinero, también quiere a sus hijos. El chino empezó una guerra solo por qué los negocios no salieron bien.
—Esto es tú culpa, siempre haciendo negocios con otras mafias.—Reclama a su esposa. Sara está tan atormentado ahora. No puede pensar.
—No tocaran a mi hijo. Rain no tiene que pagar por mis errores.—Es tú culpa si mi hijo es llevado por ese hombre. Mi bebé, quiero verlo.
—En ese momento Phayu entro sin permiso.—Puedo ayudarlos, puedo darle todo el dinero que quieran, solo quiero que rain sea mi esposo, así mi familia y su familia tendrán paz, pero quiero aclarar que yo.
—Phayu no alcanzo a decir que ama ha rain. Los gritos de las enfermeras se hicieron presentes, Phayu salió corriendo para ver qué pasa, todos estan alborotadas. Phayu vio la habitación en donde rain está.
—Rain, rain.—Phayu grito al entrar, solo hay dos enfermeras tirados. Un guardaespaldas muerto y rain no estaba por ningún lado.
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