AV2: Nueva Generación

Capítulo 4

POV Irina
 

 
 

—Dios, estoy molida.— hablo, lanzándome hacia mi cama.

Esto de asistir a todas nuestras clases totalmente exhaustos nos está pasando factura, pero lo peor de todo llegó cuando fuimos a clases de combate y defensa cuerpo a cuerpo, o cuando Rhea y Lucas estuvieron en práctica con su magia.

—Igual yo.— dice Rhea dejándose caer con cansancio a mi lado.

—Pues yo estoy muerto.— suelta Lucas, pero en lugar de dejarse caer a nuestro lado, como lo haría cualquier persona normal y considerada, el muy imbécil cae sobre nosotras.

¿Él acaso cree que es peso pluma o qué?

—¡Lucas!— gritamos Rhea y yo al unísono.

—Lo siento.— murmura con una pequeña sonrisa.

Maldito imbécil, ¿Acaso cree que no pesa o qué?

Estamos cansados y adoloridos luego de haber asistido a todas nuestras clases sin posibilidad de saltarnos alguna ya que estuvimos vigilados todo el día, se podría decir que este es uno de nuestros castigos por ir a la fiesta clandestina de Liam, estuvimos trasnochados y yo me quedé dormida dos veces en clases de matemáticas, el profesor no lo notó porque Rhea se encargó de despertarme para no llevar una amonestación. Aunque siendo sincera no me hubiese molestado.

Nuestros padres, por otro lado, pasaron todo el día conviviendo con Alec, Mason y Emma, quienes obtuvieron permiso de faltar a clase por petición de la reina, ¿Saben lo que significa eso? ¡Traición!

A nosotros nos apalearon en el entrenamiento de hoy y nuestros hermanos estuvieron comiendo postre y viendo películas. Demonios, será un milagro si no caigo en coma luego de esto.

—No es que los esté corriendo...— digo quitándome las botas de combate.— pero quiero dormir, así que... no. ¿Saben qué? Si los estoy corriendo, largo.

Me acomodo mejor en mi cama lista para dormir, no me importa estar completamente vestida, estoy demasiado cansada como para buscar mi pijama.

—No, me quedare contigo hoy. No puedo ni caminar.— responde Rhea, también quitando sus zapatos y acomodándose a mi lado.

—Si, lo mismo que dijo ella.— le sigue Lucas.— Mueve tu trasero, Irina.

Me empuja, acostándose a mi lado al igual que Rhea.

¿Qué demonios? ¿Por qué quieren invadir mi espacio personal hoy?

—No. Largo.— intento empujarlos fuera de aquí, pero los muy hijos de... la manzana, están pegados a mí como garrapata.

Me caen mal.

—Duerme, no podrás con nosotros, solo resignate.— Lucas cierra sus ojos, adormilado.

Suspiro, la verdad es que tampoco tengo la fuerza suficiente como para sacarlos de aquí.

—Bien, pero si me molestan juro que los sacaré a patadas.— murmuro en voz baja, mis párpados pesan y en muy poco tiempo logro quedarme dormida.
 
 

 
 
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—¡Aaaah!— exclamo cayendo de la cama.— Mierda.— frunzo el ceño un poco confundida, ¿Cómo llegué a la orilla si se supone que me quedé dormida en medio de los mellizos.

Misterios sin resolver, ni siquiera sé si quiero saberlo.

Mi celular suena sobre la mesa de noche, yo lucho por ubicarme en el espacio tiempo mirando a mi alrededor. En mi cama duermen plácidamente mis dos mejores amigos, rodando los ojos tomo el celular y, al ver quién es, contesto: