Todo Por Ti [Pablo Gavi] +18

El viaje

Había hablado con Raul y aceptado su oferta. Mañana me iría a España con mi mamá ya que mi papá no podía. Hice las valijas y mi mamá también. Ya estábamos en el aeropuerto despidiéndonos de mi papá.

-Te voy a extrañar papá. Mucho.

-Este es tu sueño. Andá a cumplirlo.

Viajamos con mi mamá. Ella ya tenía una casa en España gracias a su trabajo. Llegamos y yo dejé mis valijas y ordené mi cuarto. Ella hizo lo mismo.

Todavía era temprano para dormir así que decidí ir al estadio del Barcelona para poder conocer a mi equipo y a Raul.

Me fui caminando ya que estaba cerca. Entré y miré el campo. Era hermoso. De todos modos me tenía que ir antes de que alguien me viera. Entré por unas oficinas hasta entrar a los vestuarios. No sé cómo había llegado ahí pero si sabía que estaba perdida.

-¿Perdida?- Escuché a una voz decir.

Me di vuelta pata ver quien era y me di cuenta que era Pablo Gavi sin remera. Había escuchado pocas veces de él pero sabía que jugaba en el Barça.

-Si, de hecho.

-¿Dónde quieres ir?

-Estoy buscando a Raul. Me ficharon para el equipo de Volley.

Se sorprendió un poco.

-¿Raul? Se fue hace mínimo, una hora.

-Que bien.- Hice una sonrisa forzada.

-Pero si quieres te muestro la cancha de Volleybol.

-Bueno.

-¿Eres de Argentina?- Preguntó mientras se levantaba del banco en el que estaba.

-Si. ¿Se nota mucho?

-Su acento es uno de los más notables. Espera me pongo una camiseta.

Iba a ser raro escuchar a partir de ahora palabras como "camiseta" "ostia" "cabrear", etc. No estaba acostumbrada.

Tenía que admitir que era bastante lindo y atractivo y por eso me le quedé mirando.

-Se te cae la baba.- Dijo sacándome de mis pensamientos.

-Quisieras.

Me extendió su mano la cual yo tomé dudosa y lo seguí. Pasamos por unos pasillos extensos y llegamos. La cancha del Barça. Era muy grande y había muchas gradas.

-Ha llegado a su destino, mi lady.

Yo solo recorrí la cancha con la mirada e inspeccionada cada detalle de ella.

-¿Mi lady?-Preguntó Gavi mirándome mientras yo no decía nada.

-¿Mi lady? ¿Ese es tu apodo?

-Si todavía no me dijiste tu nombre...

-Gracias por traerme.- Quería molestarlo. No le iba a dar mi nombre.

-No pasa nada, chica misteriosa.

-Me voy a ir, mañana ya tengo entrenamiento.

-¿Te llevo afuera?

-No, puedo sola.

Caminé hacia los pasillos mientras sentía la mirada del chico clavada en mi. Empecé a caminar hacia un lado hasta que escuché una voz gritar. Mejor dicho lo escuché a él gritar.

-¡Es para el otro lado!

Yo solamente caminé de vuelta y lo vi ahí parado sonriéndome. Le guiñé el ojo y caminé por el pasillo que me había dicho.

Llegué a casa y me fui a dormir directamente. Al día siguiente iba a empezar mi entrenamiento con el equipo y no quería llegar tarde.