Prólogo

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Sara LaRosa

La temporada de lluvias suele ser desoladora, la mayoría del tiempo las personas desean que pase rápido y le dé salida a la resplandeciente estrella del día. Es mejor cuando hay sol pensaba.

Solía ser ese tipo de persona, que odiaba la temporada de lluvias, me molestaba cargar todo el tiempo un paraguas o los charcos en la calle que pisaba por algún descuido. Para mi todo era pérdida de mi valioso tiempo ya que iba tan rápido como el mundo lo exigía, si me detenía un momento temía perderme alguna oportunidad.

Detenerme, eso no existía para mi.

Sin embargo, esta temporada tiene esa curiosa belleza oculta que sólo apreciamos cuando nos detenemos y en una de esas tardes del mal llamado invierno, donde mi corazón estaba desbordando en tristeza, y por fin me detuve a observar aquella belleza oculta me tropecé con él...

De la manera más inusual y poco imaginable, todo lo opuesto a lo que me agrada, todo lo que trataba de alejar de mi acelerado ritmo de vida, esa tarde conocí a aquel chico, Tate Maslow.

¿Quién diablos es Tate Maslow?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora