𝓕𝑒𝑡𝑖𝑠ℎ, twice.

𝓝𝒶𝓎𝑒𝑜𝓃

Chapter One ✧
@nayeonyny ♡
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🩵

No todo puede ser perfecto en la vida de Nayeon. El debut fue un éxito...

La alegría que llenaba el aire mostraba cuán emocionados estaban todos por el reconocimiento de sus esfuerzos. Todo el trabajo duro había valido la pena. Todas las noches de insomnio en el estudio y las reuniones después de las prácticas de baile, todo por este momento.

Nayeon sonrió ampliamente cuando se dio cuenta de que todas en la sala estaban borrachas. Incluso ella.

Las botellas de soju y cerveza derramadas por todas partes mezcladas con la música a todo volumen le recordaron lo afortunada que era.

Tomó otro trago antes de regresar a la pista de baile donde sus amigas quienes todavía bailaban y cantaban a todo pulmón.

Sacudió la cabeza con una suave sonrisa en su rostro. Esa fue una imagen mental que nunca olvidarías.

Mientras se dejaba llevar por la música, miró hacia ti y te llamó con el dedo. Sus amigas vitorearon y te llamaron al medio para bailar con ella.

Te reíste. ¿Qué tan perdidas podrían estar?
"Gracias por ser nuestra conductora designada, Gigi", susurró Nayeon en tu oído cuando llegaste a su lado. "Significa mucho para mí".

Las horas pasaban mientras todas se divertían.

Beber, bailar, animar. La única sobria eras tú que ya habías llevado a todos a casa. Nayeon dormía pacíficamente en el asiento del conductor.

"¿Dónde están tus llaves?", le preguntó al llegar a su casa.

Todavía estaba medio dormida.

Con cuidado, tomaste su bolso y encontraste las llaves para abrir la puerta.

"Llévame a la cama", susurró ella y tu corazón dio un vuelco. "Estoy demasiado cansada".

Asentiste y le limpiaste el maquillaje. Después de ponerle el pijama, la metiste en la cama.

Ella rió suavemente, tirando de tu cara hacia ella. Te retiraste.

"Sí...", se quejó. "Gracias".

Dejó un suave beso en tu mejilla que se demoró un par de segundos allí.

"Y espero que algún día puedas perdonarme".

Todavía estaba borracha pero su mente no le permitía olvidar algunas cosas.

"Un día, después de que toda esta locura llegue a su fin, ¿aún estarías dispuesta a intentarlo?", Preguntó ella, su frente presionada contra la tuya, sus manos ahuecando tu rostro y sus labios temblando.

Sonreíste con tristeza.

El amor que ambas sentían la uno por la otra era sagrado. Nada en el mundo podría compararse jamás.
Pero Nayeon era lo suficientemente madura como para tomar una decisión.

Quería amarte bien, darte todo su tiempo. Su amor no soportaría pasar un par de horas contigo cada dos meses en citas apresuradas y reuniones ocultas. Ni siquiera podía imaginar tener que mantenerte en secreto cuando todo lo que quería hacer era presumirte. Su corazón se rompería solo de pensar en lo difícil que sería para los dos. Eso no es lo que te merecías. Te merecías el mundo. Y ella estaba dispuesta a dártelo cuando llegara el momento adecuado.

"Siempre te voy a esperar".

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