Mi Rey Omega || kookjin

Duda

Los días pasaban y la estación del año cambio ahora los adornados arboles perdieron su frondoso pelaje naranja mientras se cubrían con la fría nieve de la temporada, los jardines  al igual que los arboles quedaron cubiertos por la espesa nieve blanca.

─¿tienes frío?─ preguntó Jungkook a su hermana menor que veía desde su ventana el paisaje blanco ─¿te irás? 

─así es, oppa─ ríe ante lo último cubriendo más su cuerpo con la manta tomando de su café 

─ te extrañare ─ se sienta frente a ella ─ ¿no te hare cambiar de decisión?

─ni aunque me amarres ─ ambos ríen ─mi lugar no es este Jungkook ─ dice la omega ─ mi lugar es en la guerra ─ una lágrima recorre su mejilla trazando un camino de tristeza 

─¿y por qué te casas?

─nunca lo entenderías

─pruébame 

─él se ve buena persona y si no me caso con el, que me garantiza que no quede en un harem ─tragando el nudo de su garganta prosigue ─ tu eres el próximo rey, yo solo quedare como la princesa omega-alfa─ oculta su avergonzado rostro en la manta 

─¿quién te ha dicho eso?─ pregunta el alfa enfadado ─dime y te traeré la cabeza a tu pies, es más la colgare en la entrada del palacio para que todos vean que pasa si ofenden a mi pequeña Seo joon ─la omega ríe limpiando sus lágrimas 

─conmueves tanto mi corazón, oppa─ el sonido de la puerta al ser tocada varias veces con urgencia los interrumpe ─pase 

─Seojoon, levanta tu trasero flojo  ya vas tarde para la práctica─ el príncipe Jeon voltea a ver al irrespetuoso jefe de guardia 

─cuide su lenguaje jefe Ahn ─ dice en voz demandante el príncipe volteando a ver a su hermana reír bajo 

─iré en un momento ─ contesta amablemente haciendo que su hermano levante la ceja confuso ¿acaso esa era la estricta omega que no dejaba que ningún soldado tan solo la mirará?

─Seo, te hare una pregunta y quiero que seas honesta─ la castaña asiente cuando quita la vista de la puerta recién cerrada ─hace unos meses estabas convencida en casarte y ahora noto ese dudar en tu voz ¿acaso el jefe Ahn te hizo cambiar de decisión?─ la chica palideció y en sus ojos se reflejo el miedo 

─Jungkook oppa ─ la chica apretó sus labios como si hubiera un debate interno en decir o no lo que pensaba─ en este verano cumpliere dieciséis años ─ sonrió triste ─mi papá apenas y me dejo ir a esta campaña con la promesa de regresar si las cosas se ponían graves  ─suspiró ─ soy la mejor del batallón, vencí a la mayoría y me doblan la edad pero aun así aun soy demasiado joven─ junto sus piernas pegándolas a su estomago ─apenas estoy descubriendo quien quiero ser ─ sus ojos se aguadaron una vez más ─no me quiero casar tan joven porque después de eso querrán herederos ─ bufo─ y aun no estoy lista para eso, seria una niña criando a otra─ su mirada volvió a la ventana 

En ese momento su hermano la abrazo comprendiendo ese sentimiento, él nunca lo pensó que opinaba Seokjin de esto, sabía que eran destinados y que el amor no faltaba pero que iba a pasar una vez casado, ¿él se sentía igual? Son cosas que nunca le pregunto y que le gustaría hacerlo a futuro. 

Saliendo de la habitación de su hermana dejándola preparándose para el entrenamiento, fue a la sala de estudio para encontrarse con Jin y Jimin hablando sobre lo difícil que era conseguir flores para la boda en este tiempo invernal.

Iba a hablar pero se quedo admirando de la felicidad de su futuro esposo al oler las camelias y ponerlas en su pelo sonriendo al posar para su amigo, apretó sus labios y sonrió feliz , era tan extraño como Jin no tenía que hacer nada especial para hacer que su corazón palpitara tan fuerte, con solo una sonrisa cambiaba su universo y mejoraba su día.

Y aunque su escondite no permitía que Jin lo viera, Jimin alcanzaba a verlo perfectamente luciendo esa sonrisa boba que ponía cuando Seokjin hacía cualquier cosa. 

─en dos días más iremos a medir tu traje para la boda─ dijo Jimin recordándole a su amigo que aun seguía encantado con las camelias rosas

─¿crees que le gusten a Jungkook?─ preguntó nervioso viendo el ramo de ellas─ hubiera querido que fueran rosas rosas pero nadie pudo conseguirlas en esta fecha del año ─ dijo triste 

─son perfectas, ─ dijo el príncipe entrando ─Seokjin eres tan hermoso que no importaría que llevarás un par de ramas secas o rosas rosas, mis ojos solo se centrarían en ti, mi hermoso omega ─ las mejillas del pelirrosa se tiñeron de rojo hasta las orejas 

A pesar que meses antes Jin odiaba su alago a su belleza exterior junto a Jungkook se logro amar por dentro y por fuera, haciendo que los cumplidos del castaño inundaran con el más sincero cariño su corazón, haciéndolo adicto a ellos y ahora esperaba día a día recibir uno.

─dejen un poco para la boda─ se burlo el rubio alejándose de los enamorados para ir a tomar la cosa que más se le antojaba últimamente un café amargo ─iré a la cocina se me antoja un pastel de café ¿quieren?─ ambos príncipes negaron 

─se me antoja algo más dulce que tal una tarta de coco─ dijo Seokjin mirando a Jungkook sonriendo de oreja a oreja 

─vaya con tanto dulce me azucararé─ dijo parándose para ir por ese antojo que tuvo desde la mañana ─ Jin hyung no olvides elegir las flores solo quedan tres semanas y quedan muchos pendientes más─ dice antes de marchar a la cocina ansioso por una rebana de pastel

─faltan tres semanas ─ el corazón de ambos retumbaban sus orejas ─ tres semanas más y seremos esposos  ─ Jungkook acaricio la mejilla del omega, hace mucho que no iban al prado a correr, por lo tanto hace mucho que no tocaba a su omega más que por accidente y eso terminaba en ambos avergonzados con las mejillas rojadas─ Jin ─ llamo el alfa aun con el sentimiento que lo abordo en la habitación de su hermana menor 

─¿sucede algo alfa?

─me preguntaba sobre ¿Qué pasará después de la boda?─ el pelirrosa bajo la mirada completamente apenado pensando en lo que pasaría en la luna de miel

─me marcarás alfa─ la idea hizo que el omega revoloteara en sus adentros 

─¿y después de eso?

─no entiendo, alfa─ Seokjin lucía confundido─ ¿a qué se refiere?

─¿tu quieres tener cachorros?─ la pregunta hizo que Jin no supiera que responder, había pensado en ello por supuesto que pensó en ello cuando Hoseok le dio una pequeña charla sobre eso después de su celo, pero lo vio como algo tan lejano que ahora que ya estaba a la vuelta de la esquina se reprendía por no haber pensado en aquello antes y haberlo dejado todo hasta el final 

─alfa,─ dice viendo al castaño tomar sus manos ─¿usted que prefiere, príncipe Jungkook?

─es tu decisión Jin─ hablo cuidadosamente ─ eres tu el que tendrás a mi cachorros ─ su mirada vio el plano vientre del omega  ─y el que sufrirá el proceso ─ suspiró ─ decidas lo que decidas te apoyare, porque no estas solo─ con valor se atrevió a besar su mejilla fugazmente 

─podríamos esperar ─ dijo con voz temblorosa─ solo si tu...

─esta perfecto─ lo interrumpió ─ esperare a que estés listo mi lindo omega ─ se abrazaron y en sus corazones no cupo duda de que estaban con las personas correctas