Death Note (Versión Yaoi)

parte 10

-¿...Nave?...-Light se preguntaba que pasaba, pero lo sabia perfectamente, solo quería imaginar que esto... Era un sueño.

-No puedo creerlo Light... Soy tu padre, enamoraste a Ryuuzaki, lo mataste, y ahora... ¿¡Querías abusar de un niño!?.-El señor Yagami, se acerco lo suficiente hacia Light, para después darle una cachetada en su mejilla izquierda. Light ni siquiera se movió, solo su rostro, con un gruñido ahogado en el golpe.

-No se preocupe señor Yagami.-Se burló Nave.-No creo que haga nada mas desde ahora, si tenemos un poco de suerte, su sentencia de muerte será rapida, y eficiente. Pero... ¿Nos entretenenos un poco?.-Nave puso una sonrisa traviesa y bastante sádica, una que rara vez es fácil de ver en un chico así. El padre de Light, no podía hacer nada. Así que se fue del lugar, detrás de el todos los ex-policias que estuvieron en la investigación de Kira. Dejando solo a los de la FBI, a Nave, a Mello, y obviamente a Light.

Una vez solos, comenzaron a golpear a Light, como si ellos fueran unos matones de porquería, y Light solo un inocente. Kira sollozaba, lloraba para sus adentros, pero no por tristeza, no por pena, no por dolor. Lloraba de felicidad, no de masoquismo. Vería a Elle, vería al amor de su vida nuevamente, pero esta vez, tendría la seguridad, de que nadie los separara esta vez. No los separaría ni un shinigami, ni un Dios, ni siquiera el diablo.

"Que felicidad... Cada vez mi felicidad aumenta más, sabia que pasaría esto. Tengo la seguridad... De que pronto seré feliz, hasta una eternidad que jamás terminara, lo único que quiero es morir. Es apagar la llama que mantiene viva mi alma, para encenderla en el otro mundo, y hundirme junto a L, en donde sea. No me importa en donde este, el dolor no se esta sintiendo. No estoy sintiendo la necesidad de levantarme, y golpear a estos imbéciles, no me alcanza el orgullo. Pero si me alcanza, para algo. Para no morir en un nivel tan bajo como es la sentencia de muerte."

Light grito con algunas fuerzas que parasen un poco. Nave sonrió y mando orden a que parara, Light se levantó, cojeando, con su rostro hinchado, con sangre en cada parte de su cuerpo, pero sonriendo.

Pidió prestado un cuchillo, el mas filoso, el mas grande, el mas hermoso. Los policías estaban indecisos, ¿Para que lo quería?. Pero aun así, le pasaron aquel utensilio, con el cual sería sacrificado.

-Gracias señores...-Sonrió el futuro difunto.-Esta vida no fue para mi, desde un comienzo no debí estar aquí.-Comenzó a temblar, y tambalearse.-Pero... Lo disfrute, aunque solo un poco. Yo soy Kira, pero no saben cuanto me arrepiento de eso.-Los demás estaban sorprendidos, nadie sabía que estaba haciendo. "Esta idiota ha de estar delirando". Pensó Nave.

-Te amo... Elle Lawliet.

Al terminar esa frase, el cuchillo fue incrustado en el corazón de Light, traspasando esa débil parte del cuerpo inmediatamente. Nadie hacia nada, todos estaban impactados ante aquel acto de suicidio. El que quedaría grabado en sus mentes, hasta el ultimo dia en el que sus asquerosas vidas fuesen robadas.
El cuerpo ya casi muerto, cayo como plomo al piso, desangrándose, los ojos de Light cerrados suavemente, sin ningún símbolo de haber sufrido un poco, una débil sonrisa en sus secos labios. Cayo muerto, a los pies de todos los que estaban ahí.