Death Note (Versión Yaoi)

parte 5

Light y Misa comenzaron una relación ese día, obviamente la enamorada era Misa, ya que Light, lo único que sentía por ella... Era lástima.
Pasaban los meses,  y Light fue a presentar a su "novia" a los investigadores, L solo lo observó y mantuvo su postura normal; aunque por dentro sentía que podría matar a esa mujer.
Cuando Misa observó al investigador, supo el nombre de este inmediatamente, pero Ryuuzaki sospechó inmediatamente al ver que Misa miraba mucho hacia arriba... Como si leyese algo, y por eso, después de conocerse y retirarse, fue arrestada por sospechas según L, aunque muy dentro, demaciado dentro quería alejarla de Light. Ella tenía estrictamente prohibido hablar acerca de Kira, y sobretodo de la Death Note.
A Light no le interesaba que Misa estuviera encerrada, pero tenía que hacer algo por la culpa de la Shinigami de Misa, Ren; o si no, ella no sentiria culpa al matarlo, así que tuvo que renunciar a la Death Note, hasta que el la tocara de nuevo, en lo que es Misa, el prefirió dejarla con los recuerdos, aunque lo hiciera de a poco acordarse, sabia que cortaría el tema en el instante.

-Light, ¿Porque escondes mi Death Note?.-Preguntó el shinigami observando al joven enterrar una caja.

-Borrare mis recuerdos de la Death Note, hasta que la encuentre nuevamente. Ya que estaré en el caso Kira.-Dijo Light sonriendo.

-Ohh, bueno.-El shinigami comenzó a reír a carcajadas.-Que interesantes son los humanos.

L estaba con los demás investigadores tratando de saber quien es el verdadero Kira para exterminarlo, pero se hacia difícil, pruebas, errores... Nada.

L estaba leyendo algunas cartas que eran enviadas por los ciudadanos, algunos pidiendo justicia, otros diciendo que Kira esta bien con lo que hace, y otras de algunos imbéciles que dicen ser Kira.
Light fue al centro de investigación principal, sin su memoria de Kira.

-L... Quiero decirte algo...-Dijo Light agitado.

-¿Que sucede?.-Responde este sin dejar de mirar hacia al frente.

-Creo... Creo que soy Kira... Porfavor... Ayudame.-Dijo el ya sentado desesperado.

-¡PERO QUE ESTAS DICIENDO LIGHT!.-Grito el padre de este, parandose de su asiento de golpe.

-Bien, estarás vigilado las 24 horas del día, por 5 días. Si siguen aun así los asesinatos, comprobaremos que no eres Kira, pero si paran de golpe, o dejan de hacerse durante un periodo, lo dejaremos así, tu eres Kira.-Dijo L mirando hacia abajo, no le creía nada de lo que decia Light, pero era mejor que verlo con Amane Misa.

-Gracias....

Light fue encerrado en un cuarto con llave, el se quedó sentado en el suelo, preocupado. Ya que el no era Kira, pero debía intentar probar, si lo llegaba a ser no sabría que haría. Solo se quedó ahí, mirando la cámara, ese punto rojo que parpadeaba, ya que no tenia nada mas que hacer a parte de eso.

Ya han pasado 3 días, y los asesinatos no han parado para nada. L fue hacia la celda de Light, quien se encontraba acostado en el suelo, mirando hacia la nada.

-Light, te traje comida.-Dijo L encorvado, y con una bandeja que tenia un plato de arroz con un trozo de pollo, junto a un vaso de jugo de naranja.

-Gracias.-Dijo Light sin mostrar rostro alguno.

-Bueno... Hasta ahora no han parado las muertes.

Light se sentó de golpe, aunque no pudiera completamente bien, por culpa de que tiene sus piernas y manos atadas.-¿ENSERIO?

-Si...-L no alcanzo a decir mas, ya que aquellos labios que ya conocía estaban pegados a los suyos, los labios de Light estaban en los  de L.
L se sorprendió, ya que cuando lo hicieron por primera vez, creía que hiba a ser la última, pero no.
L soltó la bandeja y tomo el rostro de Light, y asi profundizaron el beso, mientras todos observaban atentamente la cámara sorprendidos, sobretodo el padre de Light. Ninguno de los investigadores saben donde queda el cuarto de Light, asi que no habia problema; y Watari se encargó de que no salieran de ahi. L se sacó la polera eróticamente, mientras sonreía a Light y este se sonrojaba. Se levantó, y caminó hacia la cámara donde todos los veían, sonrió y la tapó con ella. Dejando a todos con los boca literalmente abierta.