El Gran Héroe Deku después de una intensa y difícil batalla contra Shigaraki Tomura muere trágicamente pero un dios debido al aburrimiento que sentía decidió mandarlo a otro mundo para que pueda vivir la vida normal que jamás pudo aunque claro que l...
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NARRA NARRADOR
Un nuevo día iniciaba... un nuevo sol se alzaba en el cielo iluminando cada esquina de la tierra... entre esas esquinas se encontraba aquella aldea en la cuales residían nuestros queridos amantes de cabellos verdes y rojos...
Ambos se encontraban en una pequeña cabaña algo alejada de la aldea, la cual construyeron con ayuda de Senku y Kaseki
Hmmm~~
Fue el quejido que salió de la voz de cierta fémina de cabello rojo, la cual se podía ver que estaba durmiendo plácidamente mientras usaba a su amado peliverde de almohada el cual estaba en solo taparrabos al igual que ella...
Izuku: (Tiene el sueño pesado) -pensó con una sonrisa mientras la veía dormir-
Erza: Izuku~... Te amo~ -hablo completamente dormida-
Izuku: (En verdad se ve tierna así) -pensó con un pequeño sonrojo viéndola-
La imaginación de Izuku en ese momento voló al ver a su querida y ruda novia tan... sumisa, pero esos pensamientos fueron rápidamente cortados al recibir un golpe en la barbilla que lo hizo escupir unas pequeñas gotas de sangre
Erza: Pervertido~
Como si ella misma supiera que piensa Izuku en todo momento, lanzo un golpe completamente dormida hacia el mentón de Izuku
Izuku: ....au
Apenas el sol se elevo lo suficientemente alto en la mañana, los aldeanos se despertaron para empezar su trabajo inmediatamente en aquel claro donde Senku tiene la mayoría de sus inventos...
El lugar parecía estar completamente abandonado por el silencio que habia en aquella zona... aunque duro poco al escucharse el inconfundible sonido del bambú chocando contra la roca, para que se muestre a Senku, Gen, Izuku y Erza sentados en una casa japonesa vestidos con unos yukatas excepto Senku mientras frente a ellos estaba Ginro de rodillas con un traje y gorrito blanco
Ginro: P-Por favor -dijo mientras hacia una reverencia y enfrente de los cuatro aparecía una mesa con un algodón de azúcar cada uno-
Eran momentos de tensión para Ginro, viendo como los cuatro jueces tomaban su algodón de azúcar con unos palillos para después probarlos lentamente ante la mirada completamente atenta de Ginro esperando que le den el visto bueno para ser un master chef
