Son alrededor de las cuatro cuando dejan el restaurante, son los últimos clientes en irse y Yoongi se siente cálido por el soju y la comida y la cercanía del cuerpo de Jungkook bajo la sombrilla. Ya no hay trenes. "¿Quieres ir a casa conmigo?" Yoongi inquiere, la pregunta que ambos habían estado esperando, aquella con los y Si y también los por qué no, la razón por la que están haciendo lo que están haciendo. No es al vínculo de sangre, Yoongi se dice a sí mismo. Él quiere llevar a Jungkook a casa él quiere. "No estamos cerca pero hay autobuses"
"No lo sé, yo..." Jungkook traga, sus manos en sus bolsillos, mirando hacia abajo "tengo hambre" ah. "No creo que sea una buena idea"
Las palabras casi dejan su boca, pero Yoongi tiene el sentido común de detenerlas puedes alimentarte de mi. Las palabras se dispersan, haciéndolo sonrojarse en exceso por siquiera pensarlo. Es doloroso y no es correcto "si, claro" asiente, sorbiendo su nariz avergonzado. "Tal vez en otra ocasión"
Se sientan en la parada de autobús más cercana, incómodamente lejos, sin mirarse el uno al otro. El cuerpo de Yoongi está caliente, tembloroso, tal vez un poco frustrado. Ve su autobús aproximarse en la calle, se levanta, Jungkook también; sosteniendo sus muñecas con poca fuerza. Yoongi siente el toque justo en lo más interno de su cuerpo, exaltándose. "Quiero ir" Jungkook dice, voz baja y rasposa, sus colmillos están fuera. "La próxima vez quiero ir"
Yoongi asiente aturdido. Mira fijamente a la lengua detrás de los colmillos, al lunar debajo de los labios de Jungkook, luego arriba a sus ojos de nuevo, a la forma en que brillan, alienígenas y humanas a la vez. "La próxima vez entonces" el autobús llega y pasa porque Yoongi olvida hacer la parada. Se recupera rápido maldiciendo. "Mierda" rápidamente gesticula hacia un taxi solitario, arrepintiéndose por el dinero que gastará en eso. Jungkook sostiene su mano entonces, son billetes entre sus manos. Yoongi lo mira con furia "no..."
"Solo por esta noche" Jungkook levanta los hombros "págame otra noche" un beso es robado, un toque muy rápido, porque tal vez ninguno de ellos puede controlarse a sí mismo. El cielo ha comenzado a cambiar colores, el horizonte siendo solo una línea de débil índigo, mientras más arriba más oscuro. "Podemos ver una película esa noche, tú pagas Hyung"
Okay Yoongi murmura, confundido, subiéndose en el auto en el asiento trasero, mirando a Jungkook despedirse balanceando su brazo, un instante ahí y al otro ya no. Indica su dirección pero no puede recordar otra cosa, sus piernas están presionadas, sus nudillos entre sus dientes.
La ducha fría en la que se mete es de alguna manera relajante para el fuego en su cuerpo. Cuando sale, la mañana ya está atravesando sus persianas. Hay algunos mensajes en su teléfono, olvidado en la cama. La mayoría son de NamJoon, uno es de un número desconocido. Yoongi se recuesta con un suspiro recogiéndolo y deslizando su dedo entre los mensajes. El número eliminado de Jungkook es guardado de nuevo.
(05:57) Hasta la próxima Hyung
Yeontan lo despierta aquella tarde de sábado, ladrando al otro lado de la puerta cerrada de su dormitorio. Él bosteza, removiéndose entre sueños, sus extremidades aún muy cómodas, la voz de Taehyung es lo siguiente que escucha, murmurando algo como hyung necesita dormir, trabaja tarde. Hace que Yoongi sonría, más temprano había dejado a NamJoon y Taehyung en la sala para tomar una necesaria siesta, las noches largas en el bar le cobraban la cuenta. Aunque los sábados y domingos está desempleado y en la quiebra.
"Te dejamos algo de comida" NamJoon golpea en la puerta con suavidad. "No olvides postularte para ese empleo que viste el otro día"
Yoongi afirma y murmura gracias, cuídense ambos. La naranja luz del sol se filtra entre sus persianas, dándole a sus muebles una sombra de la puesta de sol. Tantea alrededor de su cama buscando su teléfono, levantándolo a su rostro, ojos húmedos por la luz. Casi las seis.
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Those Nights - Yoonkook
FanfictionEsas noches (cuando se te antoja estar junto a alguien al amanecer) Encuentra la mirada de Yoongi por un momento antes de deslizar un poco su camisa hacia abajo, dejando la curva de su cuello expuesta, la porción de piel probablemente sonrojada. Est...