"Recuerdos de la infancia"
Cuando apenas era un niño, recuerda haber estado jugando con sus hermanos mayores tranquilamente en los prados de la finca veraniega familiar.
Athanacius estaba persiguiéndolo junto a Ilios, ambos compitiendo para ver a cuantos encontraban antes que el otro, haciendo que todos participaran a excepción de sus padres, quienes los observaban desde una carpa que fue instalada cerca.
Su escondite era uno que solía usar; el bosque cercano, específicamente, en la copa del árbol más robusto.
Desde su lugar, sumando a la ayuda de su magia carmín, podía ver cómo su hermano mayor corría para buscar a su hermano Aeson en lo que Eira buscaba otro escondite para que no la encontrara su hermano Ilios.
Ambrosio estaba oculto tras una gran roca, siendo que los únicos capturados hasta el momento eran Raftel y Eira, quienes eligieron ir a comer algunas frutas en la carpa.
Fue cuando siendo un bajo susurro en su oído que lo hizo voltear la mirada hasta lo más profundo del sitio, no sabía por qué, pero algo le decía que debía ir a revisar esa zona.
Pero su madre siempre le dijo que no se alejara mucho, que debía permanecer cerca del campo de visión de ellos para que no le sucediera nada malo, sin embargo... era un llamado tan familiar que lo asustaba y lo hacía sentir curioso a la vez.
Pagaría las consecuencias más tarde, ahora necesitaba callar aquella dulce voz que lo invitaba a seguir el pequeño camino de pasto dorado que apareció ante sus ojos.
Bajo del árbol, con cuidado para seguir aquel sendero, las voces de sus hermanos que jugaban se comenzaban a hacer más lejanas con cada paso que daba y sus cabellos eran sacudidos por la corriente de brisa que pasaba, como una especie de felicitación por la elección tomada.
¿Era bueno que se metiera a lo profundo de un bosque que fue prohibido por sus antepasados? No, en primeras no debería serlo, más se le era un poco conocido.
Como si ya hubiera visitado una vez el lugar, cosa que jamás podría haber sucedido antes de hoy.
Soltó un bajo chillido ante un pequeño destello celeste que apareció a su delante, cosa que revoloteo a su alrededor soltando unos suaves ruidos que simulaban ser alegría o eso lograba entender.
El camino terminó en una zona que era rodeada por los árboles, simulando ser un círculo sin ninguna cosa, aparte de los rayos del sol que lo iluminaban por completo, incluso pudo darse cuenta de que más seres brillantes estaban dentro, jugando con el pasto y las corrientes de aire.
¿Qué era este sitio? Se preguntaba a sus adentros cuando fue arrastrado por la tierra hasta el centro.
Los pequeños brillos de diversos colores detuvieron lo que hacían para quedarse quietos durante unos segundos antes de comenzar a rodearlo entre palabras incomprensibles, parecían estar tratando de decirle algo, hasta que bajo la vista al suelo para encontrarse con una especie de daga oscura semi enterrada en la tierra.
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Emperador consorte
FanfictionUniverso Alternativo [Sangre Dorada] La gente de Obelia cantaban alegres, festejaban en las calles y alagaban al nuevo emperador, que los salvo de la tiranía del antiguo monarca. Los nobles podían respirar tranquilos luego de la gran purga que se r...