15

3 0 0
                                    

Me llevó 10 minutos llegar al puente del castillo de Edom. Pase por el puente, llegué a la puerta la cual estaba entre abierta.

-"Pff, como siempre"-. Pensé, ya que Asmodeus nunca tiene visitas.

Entré al castillo, hace mucho que no venía, no me acordaba como era aquí, así que me elevé y empecé a flotar para buscar al "rey" del castillo. Pasé por varios pasillos, busqué en el primer y segundo piso, y cuando doblé hacia la derecha en un pasillo del tercer piso, choque con un muro de protección, ví como Asmodeus se reía.

-Vaya, vaya, pero si es el que no sabe quién es-. Esbozó, caminando hacia mi, haciendo un ademan con sus manos, quitando el muro.

Me paré lo más rápido posible, cuando levanté la vista, me encontré de frente a Asmodeus.

-¿Qué haces aquí?-. Interrogó el príncipe.

-"Pues quise ver cómo estaba el reino de mi amigo, pero créeme cuando te digo, que no se porque cada vez que vengo aparezco en tu "lindo" reino"-. Comenté haciendo comillas con mis dedos.

-Tienes suerte que no pueda matarte-. Esbozo mirándome con rabia.

-"No tengo suerte, no peleas conmigo por una razón, Lucifer te ordenó que no me hicieras daño"-. Declaré.

-¿Cómo sabes eso?-. Vaciló algo alterado, tal vez porque esa era la verdad.

-"Lo deduje, pero algo saben todos los del infierno y del cielo sobre mí, y nadie me dice nada"-. Conté enojado por lo sucedido.

-¿De qué hablas? no todo gira en torno a ti Hortheo-. Anunció el príncipe.

Al escuchar que me llamó por mi nombre, chasquee mis dedos para que uno de los muros de su castillo se le viniera encima , pero este coloco su mano frente él para detener el concreto.

-"¡Nunca me llames por mi nombre!"-. Hablé más que furioso.

Después de unos segundos me controlé y dejé el concreto donde estaba.

-¿Lo pronuncie mal?-. Vaciló el ángel caído.

-"Claro todos marcan la e, se escribe así pero no se pronuncia tal cual"-. Dije, explicando como niño.
-Pareces un bebe humano, falta que llores solamente-. Comentó el caído. Pero dime ¿Cómo se pronuncia?-. Me pregunto, dándose la vuelta para dirigirse a su trono.

-"Se escribe con e como dije antes, pero se pronuncia con í"-. Hablé, ya más calmado.

-Bueno, Hortheo-. Respondió burlándose el idiota.

-¿Me dirás a qué viniste?-. Cuestiono esperando una respuesta.

-"Extrañaba el infierno, ahora que te vi me iré al trono del soberano de todo"-. Comunique al "anciano".

Me abrí paso, para volar, me despedí de Asmodeus con una seña con mi mano, salté por una "ventana".

-Espero.... Guste.... Sorpresa-. Escuché apenas la voz de Asmodeus por la velocidad a la que bajaba.

Extendí las estropeadas alas, empezando a elevarme.

-"Lo único malo que hay con ir al trono del soberano es que está lejos"-. Me reproché.

Mientras volaba observando el lugar, escuche un ruido detrás de mí, pero no le tome importancia, pensando en que sería cualquier demonio. Seguí volando con la vista al frente.

-¡¡¡Grrs...!!!-. Escuche de nuevo, pero esta vez, más cerca.

Miré hacia atrás encontrando a un demonio dragón casi alcanzándome, volé un poco más rápido para alejarme, mire el suelo rocoso del infierno y ví a cientos de leviatanes siguiéndome por tierra.

-"Tienes suerte de que no pueda matar demonios"-. Me dije, sacando por conclusión lo que había dicho Asmodeus, de seguro esta era su sorpresa. Me elevé más, para que los leviatanes no me alcanzaran.

-" INVOCATION: HEAVEN RELIC (INVOCACIÓN: RELIQUIA DEL CIELO)"-. Invoque mi espada sagrada (entregada por padre) tomándola con mi mano izquierda.

Volé lo más rápido que pude al demonio volador, cortando un pedazo de su ala izquierda, al hacer esto el dragón rugió cayendo al suelo.

-"VIRTUE 1: INSTANT RECOVERY (1° VIRTUD: RECUPERACIÓN INSTANTÁNEA)"-. Parloteé, poniendo mi palma izquierda, abierta frente el demonio, después que se paró el dragón, voló otra vez pero en dirección contraria, seguí mi curso y en unos minutos pude ver a lo lejos el trono de lucifer.

-"Por fin, solo me faltan 5 círculos que pasar"-. Me alegré por saber qué podía hacer otra cosa para llegar más rápido.

Descendí al suelo, chasque los dedos de mi mano derecha abriendo un muro traslador, vi cómo demonios se me acercaban con señal de atacar, sin pensar cruce el muro. Aparecí frente al trono del soberano del infierno. Me digne a sentarme en dicho asiento.

-"Fiu, y pensar que yo tendré algo similar"-. Imagine mientras hablaba.

-Sí, dijo que vendría hacia aquí, esperemos a que llegue y lo devolveremos al plano terrenal, lo mejor de todo es que no sabe quién es-. Escuché unas voces.

-Si no hubiera sido por lucifer lo hubiera matado-. Esa voz era de Azazel.

Abrieron la puerta y quedaron en silencio por notar mi presencia.

-"A ver niños, ¿Qué saben de mí, que yo no sepa?"-. Hable autoritario.



La Vida Del Último PaganoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora