La Vida Del Último Pagano

10

Narrador Omnisciente.

-Mmh...-. Se removió en la camilla.

-Ya, tranquilo estoy aquí-. Susurró Samantha a su amigo aún dormido.

La morena al ver a su amigo relajarse, salió de la habitación.

-¿Cómo está?-. Preguntaron al unísono, Keyla y Noah, caminando hacia su amiga.

-Bien, se altera un poco, pero está bien-. Contestó la castaña

Ambos jóvenes se relajaron por la noticia.

-Eso le pasó por estúpido, si no hubiera estado solo-. Se oyó una voz a sus espaldas.

Las dos chicas y el chico se dieron media vuelta para encontrarse con Mason y Liam.

-Te juro que te voy a matar, tú no sabes nada de él y aun así lo molestas-. Habló Sam cerrando su puño, seguido de ello Keyla congelo su mano izquierda, acto seguido empezaron a caminar en dirección hacia Mason.

Ambas chicas se sobresaltaron al ver como Mason era atraído hacia su dirección, lo esquivaban saliendo ilesas del choque. Al darse vuelta el par, entendieron porque el de ojos verdes era atraído, como papel en el viento. Noah lo había atraído con su telequinesis y lo tenía elevado en el aire frente a este.

-Nos hubieras avisado Noah-. Comentó Keyla algo enojada a lo cual el mencionado, solo levantó la comisura de sus labios.

Noah al devolver la vista al que tenía al frente suyo.

-Me das pena, tener que molestar a otros, para sentirte bien contigo mismo, te mataría, pero Scott se enojaría mucho conmigo y no quiero que se aleje, quiero conocerlo-. Comentó atemorizante. –Ahora, lárgate-. Ordenó empujándolo por el aire hasta donde su amigo. – ¡En la enfermería no se pelea!-. Se hizo notar la voz de una enfermera, llamando la atención de los jóvenes.

-Pueden pasar los familiares de Scott, ha despertado-. Sentenció la enfermera, cuando vio acercarse a los tres jóvenes y detenerse de golpe.

-Él no tiene familia, solo nos tiene a nosotros-. Habló la más baja señalando a Sam y Noah.

-Oh... de acuerdo, pasen-. Respondió algo triste por lo que le dijeron los jóvenes.

Al entrar a la habitación los tres jóvenes, vieron a Scotty sentado en la camilla viendo por la ventana.

-¿Scott estas bien?-. Consultó Samantha.

El mencionado ni se inmuto.

-¿Scott?-. Preguntó la ex cazadora.

Al no reaccionar, el de ojos azules se acercó hacia él tocándole su hombro, haciendo que el visos rojos se sobresaltara.

-¿Q-quién e-eres?-. Pregunto asustado.

-¿Q-quiénes son ustedes?-. Sentenció de nuevo el de visos. Al percatarse que habían más personas.

Samy se rió por lo que había comentado su amigo.

-Sí que eres gracioso Scott, pero ya vamos a almorzar que tengo hambre-. Dijo aun riéndose un poco Samantha.


Esta se acercó a su amigo para tomarlo de la mano para empezar a caminar, haciendo que Scott se alarmara y corriera la mano bruscamente.

-¡¡¡MERLIN I INVOKE YOU!!! (MERLIN TE INVOCO)-. Gritó desesperado el moreno.

Los jóvenes se sorprendieron al ver un hombre, (de cabellera color negro que llegaba hasta su cuello, una túnica color negro como la noche, un libro de cuero, test albina y que medía 1.85 m.)

Al frente de él.

-¿Llamaste?-. Sentenció con una ceja arqueada.

-Sí, ¿dónde estoy?, ¿por qué me llaman Scott?, ¿quiénes son ellos?-. Preguntó el más bajo, un poco asustado, escondiéndose detrás de él.

Al ver tal acto de Scott, sus amigos se sorprendieron, todos menos una.

-¿Qué haces aquí, no se supone que estabas muerto?-. Sentenció Keyla muy enojada.

-Digamos que cuando lo conocí a él-. Apuntó Merlín al chico asustado detrás de él. –Nos hicimos amigos y me dio vida eterna. Necesito que salgan-. Ordeno el de pelo negro.

Los tres jóvenes hicieron caso, empezando a caminar a la salida.

-Excepto tú, Keyla-. Comentó el chico de ojos negros, la más baja, paro en seco.