Confusión en el camino. ( Ran x Sanzu. - Rin).

Parte 1.

Sanzu era alguien con desconfianza máxima, él sólo creía en su rey, Mikey, de manera ciega y arrogante.

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— Haruchiyo, ven ahora mismo. — había dicho el de cabellos rubios y orbes negros, mirando hacia la ventanilla que este tenía en frente.

El de cabellos rosas obedeció inmediatamente a sus órdenes, sonriente se puso atrás de él con sus manos en su espalda. — Dígame, Manjiro. —

— Odio perder mi tiempo en estas cosas, pero es obligatorio, así que simplemente te mandaré a ti en esta misión con Bonten. No quiero quejas, ¿oíste? —

— Está bien, mi rey, ¿Qué necesita? —

— Kokonoi llamó devastado por ciertas peleas con Takeomi y los Haitani, además de que todos se discutieran por ello. En aquella casa ahora sólo están los Haitani.—

Suspiró inmediatamente al oír aquella noticia, Dios, Sanzu de verdad detestaba a los Haitani, pero no tenía en mente negarse con Mikey. Resopló mientras ponía una mueca de desagrado para seguir con aquel tema.  — ¿A qué quiere llegar con todo esto, mi rey? —

— Quiero que los domestiques. — Se volteó mientras lo miraba de manera seria y seca, aquella mirada tan neutral que traía siempre desde entonces. — Sé que los odias pero eso me facilita las cosas. Haruchiyo, no estoy en posiciones de aguantar a gente inmadura para tratarlos como niños, hazlo tú. ¿Cuento contigo o busco a alguien que si me sirva y sea mi nuevo perro? —

Abrió sus ojos de golpe al escucharlo, su cara tenía una expresión de frustración y odio, de ninguna manera alguien lo reemplazaría. — Cuente conmigo, mi rey, le serviré en todo. ¿Cuánto tiempo debo estar allí? —

— Te diría que 2 años, pero si puedes domesticarlos antes, puedes venirte antes. —

— Haré mi mejor esfuerzo.—

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— Vaya, vaya, miren quién vino a hospedarse. — Adquirió en tono de burla el Haitani mayor, adoraba molestar a Haruchiyo. — ¡Rin, ven aquí ya! —

Rin sin esperar tanto salió de la bañera con una toalla en su cadera y otra en sus cabellos, sacándolos, mientras se fijaba en porqué tanto alboroto. — ¿Sanzu? — Su rostro se veía sorprendido por primera vez, ya que él no era de demostrarlo tanto. — ¿Qué haces aquí, idiota? Todos se fueron, tú no eres bienvenido. — Luego de decir estas palabras se calló por unos minutos hasta que sonrió y lo miró. — Ya sé... Mikey te echó y no te quiere como su perra. —

Ran simplemente se río a carcajadas mientras se sentaba en el sofá de lujo que tenían en la sala de estar, puso sus manos a la par del sillón y cruzósus piernas mientras lo miraba de reojo . — Pobre, seguro ya no le sirves. —

— ¿Podrían callarse los dos? Por esta mierda es que los odio. —

— Vamos, San, no seas tan cruel...— Dijo Rindou mientras hacía una pequeña mueca de tristeza fingida.

— Mi hermano tiene razón, Sanzu, deberías ser menos grosero. — río ante lo dicho mientras lo miraba de arriba hacia abajo mordiendo su labio.

— ¿Qué puta habitación tienen libre? —

— San, la misma en la que estabas antes, nadie cambió nada. —

— Sanzu, hijo de puta, ¿Quieres salir conmigo a una fiesta? Será en 10, Rin no quiere venir. —

(Qué patético...) pensó Rindou por primera vez, estaba ¿celoso? Imposible. Se dirigió a su cuarto sin decir ninguna palabra.

— Está bien, necesito tomarme al menos un día para mí antes de empezar con esta estupidez de aguantarlos. —

— ¡Muy bien, Sanzu! Ahora ve a arreglarte, pareces un perro. —

— ja ja, que gracioso. —

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— No te asustes si llegan algunas putas a sentarse sobre ti, tienes un catálogo de belleza alto para las mujeres. — Dijo Ran con cierta seriedad mientras saludaba y reía a los demás.

— ¡¿ERES DEMENTE!? ¡No me dijiste antes! —

— ¿Por qué crees que Rin no viene? Ah y.. Baja la voz, si te alteras traerás problemas en el VIP, imbécil. —

— Biji li viz qii triiri priblimis. —

— ¡Oye! —

— Ya cállate y vayamos a disfrutar. — Adquirió Sanzu mientras tomaba a Ran de la manga de su camisa y lo llevaba a la pista de baile. Tomó varias cervezas, pero aún estaba algo sobrio.

(Quién diría que fuese así...) Sonrió y acompañó a Sanzu a la pista mientras tomaba una copa con vino y bailaba algo aburrido.

— ¿Haaa? — miró a Ran con gesto de desagrado, se acercó y le arrebató la copa de vino la cuál tiró contra el suelo. Puso sus brazos alrededor del cuello de Ran y se apegó comenzando a bailarle.

— ¿Qué mierda te pas-.. — Abrió sus ojos de golpe mientras disfrutaba del baile con su ser. Sonrió y mordió su labio, llevó sus manos a la cintura de Sanzu su comenzó a seguirle el baile completamente gustoso. — ¿Qué tal si vamos a un lugar más privado...?

— ¿Hmn? — sonrió ladeado mientras se daba vuelta, poniendo su trasero en la entrepierna de Ran mientras seguía apegado bailando. — ¿Vaya... Alguien se calentó demás... — Dijo en tono de burla.

— Mierda... Sanzu, no me hagas esto. —

— Pues llévame... —

Continuará...
(Ya en el próximo capítulo habrá bl).