26| Buscar el pasado

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Sintió mucha tranquilidad al ver los árboles y la vegetación que rodeaba todo el camino, recordó como era su vida antes de estar ahí, de sentía tan liviana. Como si ya no tuviera ese peso encima de ella, todo le parecía más tranquilo...pero como dejar sus estudios, su trabajo...acaso este era la solución para huir de todo el terror que vivió en si casa, acaso este era lo que buscaba.
Umiko la miraba de reojo, no podía creer que esa simple "niña" como él le solía decir había perdido ese miedo y fue a enfrentar a unos guardianes ella sola, cuando la conoció no paraba de asustarse, de huir de los peligros, pero esta vez vio su valor. La miró y se sintió tan feliz un sentimiento nuevo que no había sentido antes...antes...de que se pregunto.

Eliza lo mira, sus ojos azules como el cielo, un azul intenso, su cabello negro,  que se movía con la brisa, en ese momento todo fue muy lento, su corazón latía muy fuerte, no sabía cómo explicarlo pero se sintió de una forma extraña, no sabía cómo reaccionar a eso y dejó de mirarlo.
-(Que me pasa ... Por que me siento así, por que mi corazón sigue latiendo)

Akihiko se hacerca más a Eliza- Diosa terrenal digo Eliza, me alegra que nos haya salvado, le agradezco y prometo ser su siervo, por favor aceptarme como otro guardián. -Eh? Eliza? Está bien-La mira fijamente y ve como todo su rostro se torno de un rojo tomate.
-Eliza? Tiene fiebre está ardiendo-toca suavemente su frente

-Eliza vuelve en si y reacciona dando un paso atrás, Akihiko que haces?
-Pues está ardiendo, creo que está enferma? Estas toda roja
-Eliza toca su rostro y se da cuenta que está caliente, ella solo avanza mas rápido alejándose de Akihiko- No es nada solo es el calor

Umiko lo vio todo y se enojo, no poder moverse y estar cerca de ella.

Eliza logra ver un santuario, era enorme, se asombro de ver la arquitectura de ese lugar, todo era muy bonito.
-Diosa terrenal hasta aquí nomás podemos acompañarla no podemos tocar el suelo humano de ahí, nuestro deber es solo proteger.
-Muchas gracias por todo, gracias por traernos hasta aquí.
-Akihiko se acerca a las ramas- Lamento haberme comportado de esa forma solo quería comer, pero no pensé en el daño que causaría mi egoísmo-Da una leve reverencia de disculpa.

-Diosa terrenal, dile a ese joven que aceptamos sus disculpas, solo hacíamos nuestro deber, y ahora nos retiramos.Las ramas que envolvieron a Umiko le dejaron en el suelo, cerca de unos arbustos. Se alejaron lentamente y desaparecieron entre los árboles

-Akihiko ellos te perdonan
-De verdad, le alegro no debí tomar esa fruta. Verdad Umiko, ah!!!

Umiko estaba de pie, sus heridas no se veían tan graves, pero era raro que un humano tuviera esa fuerza de levantarse después de todo lo que pasó en la batalla con los guardianes.
Con pasos rápido se acerca a Eliza y toda su rostro
-Estas bien, como te sientes, tienes hambre?
-Yo...estoy bien (Nunca lo había tenido tan cerca de mi)
-Aunque ese híbrido tiene razón, estás ardiendo, pero no noto que tengas fiebre.

-Siento que el ambiente se puso muy raro... -Akihiko se puso en medio de los dos, y ellos se alejan.

Justo las puertas se abren y les recibe un anciano.
-No sabía que iba a tener visitas, o quizás si.

-Anciano!!! Sigue igual no ha cambiado nada, pensé que ya no había nadie en este santuario

-Vaya vaya, es grato volver a verte Umiko, pero sigues igual, tú si no has cambiado. Alza la vista un poco y mira a la señorita.-Y que alegría volver  a verla...espera...que...-cof cof

Eliza se acerca al anciano- Está bien ?
-Claro que lo estoy,  diosa terrenal, me sorprendió   verla, nunca había sentido la presencia de un dios, y verla a usted me asombro. Pero pasen, les daré algo de comer, debió de ser muy largo su camino hacia aquí, también tengo algunas prendas para que se pongan.

A Eliza le pareció extraño la reacción del anciano, sabía que había algo, algo detrás de todo. Había muchas preguntas que hacer, una de ellas era la pregunta de porque Umiko se sorprendió al verla y de como ella pudo ser una diosa.

Después de que se asearan todos, bajaron al salón principal para comer, a Eliza le pareció raro que este santuario era gigante pero no miraba a nadie como si solo el anciano viviera solo.

-Cierto me olvidé presentarme, soy Feng un monje en este santuario, llevo décadas cuidando este lugar, y ayudando con lo que puedo a pueblos cercanos.
-Por eso vinimos aquí anciano, queremos saber algo, como ve Eliza no es de aquí, es de otro lugar, es raro cierto y lo más raro es que es una diosa, como eso puede ser posible, y como podemos encontrar un camino o un portal para llevarla a donde debe estar.

-Sorbe lentamente el té- No puedo ayudarte en eso soy un monje no un ser superior, aunque haya estado aquí por décadas y tenga conocimientos eso me parece muy extraño, solo se de la profecía y de que ella debe de estar preparada para lo que venga, debe de cumplir sus roles como diosa.

-Roles de diosa? Y como se hace eso?

-Diosa, noto que usted no cuenta con un familiar.

-Familiar?
-Qué es eso??
-Vaya vaya, si que tenemos que trabajar en eso. Jóvenes es mejor que se queden un tiempo aquí, este es uno de los cuales me he preparado por mucho tiempo, diosa terrenal es momento de enseñarle sus roles y de cuánto eres capaz.

Empezaremos mañana en la mañana. Tomen esta tarde como un descanso, le prometo que necesitarán descansar, sin más me retiro.

Akihiko, se sintió relajado después de que el anciano se fuera,  la presencia de una excelencia era rara para él, ya que ellos son expertos exterminado su raza.

Umiko se levanta y se acerca a la joven, se sienta y toma su mano- Eliza descansa y come todo lo que quieras el anciano nos ayudará, aunque no pudimos encontrar lo que buscábamos te prometo que lo hayare, encontrare la manera de ayudarte. Ahora me retiro necesito descansar.

Ve como lentamente Umiko se aleja de ella.

El salón quedó en completo silencio, Akihiko no paraba de comer y Eliza solo quería seguir mirando esos ojos azules.

Sube las escaleras de manera lenta, desde hace rato la cabeza le dolía, siente un sonido extraño, no puede más con el dolor y se encierra en un cuarto, se acuesta y cierra los ojos.
Cuando estaba dándose un baño, noto que  sus heridas,  eran de  gran tamaño pero ahora las miraba  diminutas como si fueran leves, quizás sea porque está al lado de una diosa o porque es el guardián.
Aún no lo comprende, su mente se torna gris cuando quiere recordar, aumenta el dolor, un dolor inexplicable, quiere saber de su pasado, pero solo recuerda pequeñas fracciones de su memoria...recuerda, la recuerda, recuerda como era ella...

...su primer amor...

Duerme...pero duerme y no sueña nada...le parece raro, pero es mejor así...porque cuando quiere recordar...ese dolor lo invade...

Soñar...que es eso...hace tiempo que no sueño...

Soñar
Soñar
Soñar
Soñar
Soñar
Soñar
Soñar

Recordarla...


                                         Eso quiero

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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