One-Shot NaruHina: Mi futura nuera

Capítulo Único

— ¡Papá! ¡Papá! ¿Fuiste tú quien me puso en el mismo grupo que Sakura-Chan? En serio muchas gracias ¡dattebayo!—  El rubio saltaba y brincaba.

— En realidad me ayudó el tercer Hokage, ¿Por qué? ¿Te gusta esa chica? Definitivamente me recuerda a tu madre. — Hablo el mayor algo pícaro.

— Mi hijo crece tan rapido~. Solo recuerda que quiero que encuentres a una buena chica, no te apresures. Pero si en serio te gusta puede que te ayude.— La pelirroja guiño un ojo.

— ¿En serio?

— ¡Claro, dattebane!

Ese recuerdo le era totalmente vivido y cercano. Sin embargo, ahora le importaba poco.

Su hijo no había aparecido aún en casa así que salió en su búsqueda, de seguro estaba entrenando así que lo buscaría en los sitios que solía frecuentar.

Ahí estaba su pequeño, parecía que no le iba bien pero se esforzaba y eso la enorgullecía. De inmediato noto la presencia de alguien más así que se acercó con cuidado.

Fue ahí cuando vio a una hermosa niña de cabello azulado, ojos como perlas, piel como porcelana y unas mejillas sonrosadas que te daban ganas de pellizcar. Era la personificación de lindura y ternura a la vez.

Aquellos ojos, era el byakugan, una Hyūga. En ese momento la recordó, era la pequeña princesa Hyūga Hinata.

¿Que hacía la princesa ahí?

La chica estaba escondida detrás de un árbol. Cerro y abrió los ojos con fuerza, separo sus labios e intento acercarse pero su cuerpo no cedió y las palabras no salieron. Se vio triste unos segundos, regreso su vista a Naruto y sonrió con unas mejillas rojas. "Ánimo" murmuró la chica y Kushina lo alcanzo a oír. Había sido la sonrisa más angelical que había visto.

Reprimió sus ganas de abrazarla y se acercó a su hijo con buen humor debido a su descubrimiento.

— Naruto, es hora de ir a casa.

— ¡Ah! ¡Mamá! ¡Lo siento! Se pasó el tiempo y-.

— Tranquilo, vamos a casa.

— ¿No estás enojada?

— ¿Enojada? ¿Por qué lo estaría? Mejor apurate, te haré tu cena favorita.

— ¿Ramen? — Los ojos azules del infante brillaron de emoción.

La pelirroja asintió sonriendo.

Aquella pequeña le recordaba a Minato y no podía evitar sentir amor. Su hijo ya se parecía a ella, dos personas con su personalidad y temperamento.... Podía no salir bien. Regreso su mirada, la azabache sonreía de tal manera que parecía estar feliz de que su amigo estuviera feliz, rápidamente se alejó.

— ¡Mamá! Ayúdame. — El rubio entro agitado.

— ¿Qué pasó? — Dejo el cuchillo de lado y se giró para darle toda su atención.

— Sakura-Chan sigue rechazando mis invitaciones. ¡Ayúdame a tener una cita con ella! ¡Un consejo! ¡Cualquier cosa! — Parecía realmente desesperado.

Kushina frunció el ceño.

— No lo haré. — Cerro los ojos y se cruzó de brazos.

— ¿Ah? ¡Dijiste que me ayudarías! —Naruto estaba sorprendido ante la negativa de su madre.

— Te ayudaré, pero no con Sakura.

— No lo entiendo.

— No tienes porqué ¡En su lugar vete a entrenar! — Subió el tono de su voz sin querer dar explicaciones.

— ¿Oh? ¿Qué sucede?— El Yondaime entro al escuchar la conmoción en la cocina.— ¿Al caso Sakura y tú ya son novios?—  Pregunto dirigiéndose a su hijo con una sonrisa de doble intención.

Una vena se notó en el rostro de Kushina y su cabello rojo pareció cobrar vida propia.

Antes de que Naruto respondiera su madre le dio un golpe en la cabeza a su padre.

- ¡A veces eres un idiota! - Refunfuñó enojada y se alejó.

— Mamá, creo que ya entiendo porque en aquel entonces no me quisiste ayudar con Sakura.— Hablo el rubio mirando a las dos mujeres que más amaba juntas.

Sin embargo, su madre no respondió, estaba muy ocupada abrazando y pellizcando las mejillas de la Hyūga.

— ¿Naruto es un buen novio? Si se comporta como un tonto me lo dices, yo me encargo.— Se detuvo y la miro seriamente.

Hinata se sorprendió un poco. — Es el mejor novio de todos.—  Sonrió tiernamente y de inmediato la pelirroja se abalanzó a abrazarla nuevamente.

— ¿Sabías que me enamoré de ti hace mucho tiempo?— Pregunto Kushina.

— ¿Eh?— Abrió con sorpresa los ojos y se sonrojo. ¿Qué significaba aquello?

— Parecías un ángel y de inmediato pensé que quería que fueras mi nuera, sin importar de quién te tendría que robar.—  En principio se le veía nostálgica y emocionada, por otra parte sus últimas palabras fueron más intimidantes.

— Mamá, entiendo cómo te sientes pero eso es un poco...

— Así que, me apoyo incluso desde entonces.... — La chica se veía realmente conmovida, incluso sus ojos se cristalizaron un poco. — Gracias Kushina-San.—  La Hyūga abrazo a la mujer.

Ante el acto la Uzumaki se emocionó aún más.

— ¡Naruto no te merece!— Le devolvió el abrazo con fuerza.

— ¡¿Qué?!

Autora: Literal, yo con dos historias pendientes que les falta mucho y subo esto ¿Pero qué les digo? Me inspire así de la nada. Está bien cortito pero adorable.

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