Reminiscencia Inmortal

Un nuevo comienzo

NETEYAM

Con la mirada fija en el Egeo, destrenzaba su cabello. Le gustaba el modo en que las aguas ondulaban para retroceder de nuevo hacia la superficie cristalina del ponto, o tal vez era el océano mismo lo que le gustaba. Él hundió los pies en la arena.

La Luna llena le entregaba toda su luz, ella tan llena de secretos y de penas, sabia siempre estar tan callada. A quien le entregaba sus confesiones de madrugada.. y ella llena de lagrimas también desaparecía sin entender nada, quizá era porque él tampoco entendía. Se contemplaba con su silencio estrellado, tranquilo y solo.

Cuando termino de destrenzar su cabello simplemente avanzo lentamente hasta el agua, sintiendo como lo cubría poco a poco, respiro antes de sumergirse por completo. Quería ahogar sus pensamientos mas ansiosos e inquietos, quería que el agua los mandara lejos, quería que purificara todo ese ruido.

Silencio tan ilimitado, silencio del mar tranquilo e inmóvil.

Cuando los minutos pasaron y el oxigeno fue necesario, saco la cabeza a la superficie. Levanto la mirada hacia la Luna y la admiro por unos momentos. 

Neteyam: Tu.. tu siempre tienes que ver este tipo de cosas ¿acaso no te sientes cansada? -Sonrió.-

Avanzo poco a poco a la orilla mientras acomodaba su cabello suelto, soltando un pequeño jadeo cuando el frio llego hasta su piel. Se sentó en una de las rocas mientras comenzaba a peinas su cabello mojado para después comenzar a trenzarlo.

***

AO'NUNG

Después de aquella pequeña conversación inicio una carrera contra el tiempo, pidiendo solo poder encontrar aquel joven. Una vez llego, se detuvo unos segundos para tratar de recuperar el aliento. 

Se quedo entre las grandes rocas mientras esperaba alguna señal de él. Mientras mas pasaban los minutos, pensó que realmente ya no vendría por lo que con un suspiro y cuando la desilusión llegaba, sus orejas se movieron al captar algunos sonidos del mar por lo que con cuidado asomo los ojos. 

Sintió como el aliento quedaba atrapado en su pecho. 

¿Había palabras para describir esa locura? No parecía haberlas. Se le dio por perderse y clavar sus torpes pupilas en su figura que era una obra de arte, dulzura y pasión.. sabia que no debía pero quería mirar; entonces lo encontró tan calmado e inocente, fugaz y frágil.

Tenía miedo. Miedo a perderse en sus encantos, miedo a perder la razón al sumergirse en aquel sentimiento. Las imágenes que dibujaba en su mente donde ellos dos eran los protagonistas, eran paisajes tan perfectos que daban temor.

Pero ya estaba tan perdido, en su mirar, en la forma en la que caminaba, se sentía como.. volar; que mas que sentirse perdido parecía que se volvía a encontrar, encontraba la calma.

Pintaba en él una sonrisa y alegraba con su brillo su corazón, creando tantos sentimientos, que no sabia si en realidad todo aquello era una ilusión. 

Poco a poco comenzó a salir de su escondite mientras se acercaba a este con cautela. Tanteo en si debía o no y  después de debatirse poco a poco tocó sus cabellos con suavidad, temiendo hacerle daño. A los segundos, cerro sus ojos arrepintiéndose, y a pesar de que tuvo el impulso de apartar su mano, se contuvo a hacerlo.

Neteyam: Ao'nung.. ¿Qué haces aquí? -Lo escucho susurrar.-

Ao'nung: No podía perder mi oportunidad de hablar contigo. -Susurro también.- 

Neteyam: Yo no quiero hablar. -Siguió trenzando sus cabellos.- 

Ao'nung: Por favor ¿puedes escucharme?