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-Están protegiendo a un delincuente buscado por la policía- Yeonjun estaba totalmente serio

-De que estas hablando?- la madre parecía realmente sorprendida, mirò al marido en busca de respuestas

-Papà aquí estamos hablando de algo serio, en una carta él hizo tu nombre, explicame antes de que te obligue la policía a hacerlo- se encontraba en su oficina

-Te repito que no lo conozco de nada- contestó nuevamente apretando los dientes, trataba de controlar los nervios, pero sus orejas lo delataba

Yeonjun sabía muy bien que cada vez que mentía, las orejas de su padre se volvían de un rojo muy intenso muy rápidamente.

Un episodio que aún se acordaba vívidamente fue cuando, un dia antes de su noveno cumpleaños lo descubriò escondiendo algo en el garage; curioso como siempre, Yeonjun lo bombardeó de preguntas.

-Es mi regalo, verdad?- saltaba de un lado a otro, llamado la atención de su papà

-No- evitò de mirarlo a los ojos -Y deja de saltar en los muebles, terminarás rompiéndote una pierna- tratò de agarrarlo mientras el otro volaba de un lugar a otro, sin éxito; Yeonjun sé cayò logrando dañarse el brazo

Aunque si estaba dolorido en el piso, siguió preguntando

-Entonces? Es mi regalo?- tratò de alzarse agarrándose su bracito, en su cara se formò una sonrisa traviesa cuando vió esas orejas rojas

-Ya te he dicho que no- preocupado lo tomó en sus brazos y se precipitaron al hospital

-Que es? Una bicicleta?- trató de obtener más información

-Te das cuenta que te están vendando el brazo roto y tú no estás ni siquiera interesado?- el papá lo miraba estupefacto

El pequeño Yeonjun hizo un puchero y los ojos de cachorro

-Bueno, si es una bicicleta, pero deja de mirarme así- la orejas regresaron a su colorido natural

Así que, regresando a la actualidad...

-En la carta estaba escrito textualmente, que prometiste hacerlo famoso- Jun se sobaba el rostro, sabía que la conversación se iba para largo

-Y tu piensas creer en sus palabras?-

-Seguramente será un malentendido- intervino la madre haciendo viajar su mirada desde su marido a la pantalla de la computadora

-Ese bastando drogò a Soobin, lo ha estado stalkeando, amenazando y hasta lo atacò con un cuchillo, hiriendolo gravemente- estaba empezando a irritarse

Sus padres quedaron atónito

-Lamento lo que està pasando tu amigo, como ya te dijimos más de una vez, él realmente nos cayò bien; pero te repito que yo no sé nada sobre ese criminal-

-Mamà por dios- suspirò- Hazlo entrar en razón o prefieren que, cuando la policía lea las cartas vayan a por ustedes? Pienses a como eso influirá negativamente en la empresa- la última frase fue la misma que usaron sus padres cuando quisieron obligarlo a dejar al más alto

-Cariño...-la señora tocó el brazo del marido

Este estaba imperturbable

-La noche que Soobin fue drogado por ese ser, fue la misma noche en la que cené con ustedes- el papá empalideció -Pensè tanto en esas fotos y algo no estaba bien, al principio cuando las vi me alterè sin pensarlo mucho; pero una vez que recapacitè y reflexioné la situación era más que obvia- soltó una risa agria -Soobin lo odia, nunca aceptaría salir con él voluntariamente. Saben de que más me di cuenta?!- era una pregunta retórica, estaba por proseguir su discurso, pero fue interrumpido

Soobin, You Know SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora