Relatos Lésbicos y Eróticos [+18]

Abre las piernas #2

Entré a mi casa con Nadia y le dije que podía sentirse como en la suya. La veía muy contenta.

Se interesó por mi biblioteca y los libros que tenía, ella era una chica muy culta y le gustaba leer bastante. Le dije que podía quitarse el suéter y en seguida lo hizo. Volví a admirar sus enormes pechos.

Fui a la cocina a hacer nuestro almuerzo, Nadia me siguió y se sentó en el banquillo alto de la encimera a ayudarme a cortar vegetales. Puse la radio para escuchar algo de música y juntas cocinamos un buen rato.

Luego de almorzar, nos relajamos un rato en la sala, ella me pidió algunos libros prestados y le dije que estaba bien. Cuando le ayudaba con su tarea su madre me llamó para ver cómo iba nuestra tarde.

Le dije lo buena que había sido Nadia ayudándome a cocinar y que era una chica muy inteligente al hacer la tarea. La Sra se sintió orgullosa de su hija y también me dijo que quizás terminaría su trabajo por la noche, yo le dije que no tenía ningún problema en seguir cuidando a Nadia

Después de eso, subimos a mi habitación.

-Puedes ponerte cómoda todo lo que quieras Nadia, si quieres quitarte los zapatos está bien y si quieres te doy un short para que te quites esa falda tan estorbosa.

-No quisiera abusar- dijo un poco tímida

-Tranquila, quiero que te sientas bien mientras estas aquí- fui a mi cómoda a buscarle un short- Toma, si quieres puedes ir al baño y cambiarte.

-No, esta bien- dijo sonriendo-. Me cambiaré aquí.

Yo sentada en mi cama vi cómo deslizó su falta por sus piernas y al darme la espalda para meterse en el short vi sus lindos glúteos.

-Creo que nunca me había puesto algo tan ajustado- dijo mirándose al espejo

-¿Te gusta? Pienso que hace lucir muy bien tu figura, cualquier chica quisiera pagar por tu cuerpo y tu lo tienes natural- Nadia se sonrojó con mis elogios y se volvió para hablarme

-Doctora, ¿puedo preguntarle algo?

-Dime Anna, Nadia, somos amigas. Y claro que puedes preguntarme lo que tu quieras. Ven siéntate a mi lado- así lo hizo

-Bueno... Es que, quería preguntarle sobre ya sabe usted...

-¿La masturbación?

-Si eso... Es que, yo lo intenté, como usted me dijo. Sin embargo no logro sentir de la misma forma que cuando usted me lo hizo.

Sonríe para mi, porque ella misma había llegado a ese tema

-Bueno, puede ser que no lo estés haciendo en el lugar apropiado, o quizás eres muy ruda con los movimientos. Es normal al principio, te diría que practicaras viendo porno, pero creo que es muy arriesgado, si tu madre te descubre...

-He escuchado a mis amigas hablar de eso, dicen que siempre se masturban con pornográfia, pero no sé, siento que eso no es bueno...

-Depende de la que sea. Hay cosas muy feas, no lo voy a negar, pero con un buen vídeo puedes llegar a sentirlo más intenso que si lo haces sola sin ver nada.

-¿Cree que me podría enseñar? Si usted quiere por supuesto, yo sé que no debería hacerle esta clase de preguntas...

-No Nadia, no te preocupes por eso. Yo estoy feliz de enseñarte a conocer tu cuerpo y a cómo tratarlo, si? Te puedo enseñar, pero creo que si nunca has visto porno, podría impresionarte un poco, la desnudez de los demás siempre nos da vergüenza. Dime ¿Te has visto desnuda de cuerpo entero a ti misma?