Era de noche, la brisa fresca del mar, llegaba a todos los rincones de la pequeña ciudad, una chica de tez blanca, conducía por las calles en busca de un lugar tranquilo, había tenido una tarde complicada y solo queria un buen trago en algún bar de la ciudad. Después de tanto mirar, al fin encontró un bar pequeño, acogedor, con todo tipo de música, se estaciono cerca de la entrada y bajó de su coche. Vestía una camisa de mezclilla azul, un pantalón negro y unos converse del mismo color, camino hacia la entrada del bar, miró todo a su alrededor, miro muchas mesas con gente y algunas mas en una pequeña pista, termino de bajar los escalones.
El color azul era el color dominante del bar, se acercó a la barra, en donde el bartender, la miro, ella se sentó en el taburete y pidió un trago, era un martini clásico, el de inmediato se puso a prepararlo, mientras se lo servían, se giró para ver de nuevo el lugar, era la primera vez que pisaba ese bar, la gente parecía divertirse, los meseros llevaban y traían bebidas, la música era electrónica a esa hora. El joven dejó su bebida ya lista y ella se giró para darle un sorbo, sin percatarse de que unos ojos la observaban a lo lejos. Con suma delicadeza y sensualidad una joven se levantó del sillón donde estaba sentada, con un andar coqueto se abrió paso a través de la pista, vestía un vestido negro pegado a su cuerpo con mangas largas, el cabello color castaño con luces rubias suelto, unos tacones rojos, caminaba con paso firme y decidido, su objetivo era la barra.
Cuando llegó el bartender la miró de arriba abajo, mientras la otra chica la miraba de reojo, el joven con sonrisa coqueta y un tono de voz sensual, le preguntó qué iba a tomar, ella con un tono neutro le dijo que solo queria un skyblue bien frío, el joven rápidamente se lo sirvió, mientras que la otra joven se acomodó para apreciar a la misteriosa chica, quien estaba siendo interrogada por el bartender. La joven se giró y la miró con una sonrisa en los labios, mientras que la otra seguía hipnotizada por la joven. Ella carraspeó provocando que la otra pestañara rápidamente, la joven le extendió la mano, mientras se presentaba como Ari, la joven tomó la mano y se presentó como Rivers.
Ari entablo una conversación con Rivers de manera casual, mientras su mano se posaba sobre su pierna y hacia ligeros círculos con la yema de sus dedos, el bartender trato de llamar la atención de Ari, pero esta lo ignoró de manera olímpica, concentrándose solo en lo que la mujer que tenía en frente, acortando cada vez más la distancia y poniendo a Rivers cada vez más nerviosa. Su mirada no dejaba de ver los labios de la joven, le dio un trago a su bebida y sin importarle alrededor pego sus labios con los de ella, el beso fue lento, suave, mientras que el bartender las miraba sorprendido y sonrojado al ver como las dos chicas se besaban frente a él, fue ahí cuando se dio cuenta que la joven de vestido negro introducía su lengua en la otra chica. Las manos de Ari se adentraron por debajo de la camisa de la joven, con sus uñas le rasguñaba el abdomen y acariciaban la piel, las manos de Rivers se posaron en las nalgas de Ari, apretandolas y robandole un par de gemidos.Ari se separó con una sonrisa en el rostro, sin dejar de acariciar la piel de su acompañante, ambas tenían los labios hinchados,fue sacando las manos y se puso a jugar con el boton del pantalon, provocando que Rivers tragara fuerte, Ari rio y tomo la mano de Rivers, llevándola a la pista de baile.
Ari no reparó en bailar sensualmente para ella, pegando su cuerpo, a ella, Rivers le seguía el ritmo, las canciones pasaban y ellas seguían bailando, pero sin dejar ni permitir que sus cuerpos se separasen, la última canción Ari coloco sus brazos detrás del cuello, la música se prestaba para que ellas bailan lento y pegadas,Rivers se aventuró a besarle los labios a Ari, el beso seguía el ritmo del baile, las manos de Rivers se aventuraron y bajaron hasta las nalgas, las apretó y amaso, Ari jadeo ante esa jugada, la miro, se mordió el labio y la jalo de nuevo hacia la barra, donde dejó un billete de 500 pesos. Ari le indico que la llevaría a un lugar más privado, como la habitación del hotel donde se hospedaba. Rivers la guio hacia su auto, en donde le abrió la puerta, ayudando a Ari entrar, cerró la puerta y rodeo el auto, para adentrarse y tomar rumbo. Sus manos jugaban con la mano de ella, la colocó en su muslo, con un poco de valor Rivers, le di un ligero apretón, pudo ver de reojo como Ari mordía el labio. Sonrió y aventuró su mano más allá del borde del vestido, pero Ari detuvo su andar, la miro, ella sonrió y le dijo- No comas ansias- seguido de colocar su mano donde estaba.