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"¡Buenos días, Arcadia Oaks! Son más seis de la mañana y si aun siguen en la cama se están perdiendo de un hermoso amanecer..."

Apago su despertador mientras tallaba sus ojos con cansancio, hasta ahora había notado que ya había amanecido, bostezo ligeramente para estirarse un poco.

—Un segundo, ¿Ya amaneció?—Pregunto su gemela a través de una video llamada—

—Esta vez duramos más Mari. Debo dejarte, tengo que prepararme y tu iras a dormir—Sentenció con seriedad, su hermana solo hizo una pose de "Si Capitana"—

—Suerte en si examen capitana—Río bajo por lo último, su gemela sonrió—

—Saluda a mamá y a papá de mi parte, Duerme bien Mari—Susurra para culminar la llamada—

Miro un punto fijo por varios minutos para luego levantarse y dirigirse a su armario y sacar su ropa de aquel día. Ya lista bajo las escaleras para encontrarse una nota en la mesa.

"Tu desayuno esta en la cocina y Serena ya esta en la escuela, esta vez se me hizo más tarde por eso no pude despedirme de ti, con cariño
                                                                             Tu tía Luna"

Sonrió para luego ir a la cocina en busca de su desayuno podía desayunar tranquila después de todo era buena hora.
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Esperaba encontrarse con sus mejores amigos en el camino a la escuela sin embargo ninguno de los dos apareció y ante ello estaba un poco agradecida por ello, No quería ver a James. La última campana sonó haciéndola suspirar para luego dirigirse a la clase donde tomo asiento al lado de su mejor amiga Claire Nuñez, y así comenzó la clase del señor Stickler.

A los minutos guardo silencio cuando Lake y Domzalski llegaron y se sentaron en sus respectivos asientos.

—La guerra del peloponeso fueron en realidad tres guerras peleada entre Atenas y Esparta, la primera guerra es conocida como la guerra arquidámica, escriban eso en sus buscadores.

La fémina sintió una mirada sobre ella y Claire sintió lo mismo, suspiro con tristeza al saber de quien era y por supuesto a quien miraba. La latina la miro con preocupación.

—Jim ¿Estas de acuerdo?

—¿Señor?

—Con la opinión de Heródoto tal y como las describí—Comentó mientras jugaba con su lapicero—

—Por supuesto—Respondió nervioso mientras buscaba la ayuda de sus dos mejores amigos. Pero ella no lo miro—

—¿Cuáles tácticas en específico?

—¿Las...ganadoras?

El salón se lleno de risas mientras que ambas amigas se miraron entre sí. Suspiro y guardo sus cosas ante la mirada preocupada de la latina.

—¿Estas bien?

—Si...¿Te veo en la salida?

—Claro—Sonrio un poco al notar que el estado de ánimo de la Peliazul mejoro—

Pero no duró mucho.

—¿Amelia podemos hablar?—Pregunto el Pelinegro—

—No pued..

—Amelia, ¿Podría dejarme a solas con Jim?—Pregunto, La fémina asintió—Buen dia señorita.

—Igual profesor Stickler.
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Termino de guardar sus cosas en su casillero para suspirar por el cansancio, al terminar cerró su casillero, en esos momentos le hacía falta su gemela, ella al menos podría sacarle una sonrisa, pequeña pero igual. Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos gritos cercanos.

¿Fue a averiguar?, por supuesto que si. Habían muchos estudiantes en un solo lugar.

—Cuentalo otra vez cuatro ojos, cuéntame de las criaturas y tal vez te deje salir—Escucho hablar a Steve, rodo los ojos—

—O tal vez puedas dejarlo salir ahora—Escucho ahora a Lake con voz segura, pero aquella seguridad se desvaneció cuando el rubio se giro hacia a el—Ya sabes, sería amable.

—Amable sería que no te metas donde no te importa.

—¡Hola Jim!—Grito Eli—

—¿Y donde estamos?—Se Pregunto el rubio, la fémina solo negó con la cabeza y se marchó de aquel alboroto—

Conocía a Jim, el no seria capaz de llegar a más de esas palabras, ¿Verdad?.
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"Escucho explosiones y gritos en el lugar provocando que corriera a un lugar seguro, llamaba a su madre en pocas ocasiones para que quienes atacaban el lugar no lograrán encontrarla, logró esconderse en el salón del trono, estaba intacto y la espada de la familia estaba en el centro de dicha habitación.

Los ruidos se detuvieron y fijo su mirada en la espada, su madre siempre la regañaba al verla cerca del arma, pero quien la culpaba, esa arma siempre la había llenado de curiosidad y más por los hermosos símbolos que tenía en el mango, por supuesto también el sello de la realeza

Escucho unos gritos cercanos, al no tener en donde esconderse se refugio detrás del trono del rey que por el tamaño podía esconderla, por ahora.

—La encontramos—Celebró uno de los hombres, mientras que el otro se aseguraba que no había ningún caballero en el lugar—

Al asegurarse por completo, ambos se acercaron a la espada.

—Tenemos que decirle a nuestro rey, pero necesitamos a uno de esos bastardo de la familia Solaria para tener la espada, no vimos a la reina en ningún lugar—Gruñó mientras que la niña escuchaba todo—

Detuvo su respiración al ver un humo negro acercarse a ella, cubrió su nariz con el vestido, si salía podían verla, pero si se quedaba el humo podía hacerle un daño, sin percatarse algo la tomó del tobillo y grito del miedo.

La encontraron."
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—¡Mama!—Grito al despertar de aquel extraño sueño, su respiración era agitada y miro su celular que había sido el causante de haberla despertado—

No sabia si estar contenta o enojada por la hora que era.

—Jim, son las cuatro de la mañana—Se quejo para luego bostezar—

—Amelia...¡No sabes cuanto me alegra oírte!

—¿Enserió?

—Amy, me estoy estoy volviendo loco ¡Completamente loco!, necesito hablar con alguien.

—Jim calma, respira—Susurro para acomodarse en su cama—Dime que paso.

—Y-yo escuche algo en el sótano y creí que eran mapaches.

—Ammmm...¿Ratones tal vez?

—¡Trolls!—Grito, la fémina frunció el ceño—

—¿Seguro que no fue un sueño?—Pregunto, no hubo respuesta—Descansa Jim.

Colgó la llamada y miro su celular, no seria fácil volver a dormir, fijo su vista en la puerta las luces de afuera estaban encendidas y si no mal recordaba estaban apagadas antes de irse a dormir

—Serena—Susurro para levantarse y salir de su habitación—

No se lo había comentado a su tía pero la pequeña en las noches caminaba dormida y en ocasiones lloraba mientras repetía el nombre de un hombre, ninguna de las dos le había dicho nada a la mujer pero ahora la fémina pensaba seriamente en contarle a su tía.

Después de todo ella debía de estar enterada desde el primer incidente.

By: Elizabeth_D_La_Eriza

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2023 ⏰

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