Morir para vivir

Solo tuya?

Observo mi reflejo una vez mas...mi madre se creyó eso de la fiesta de disfraces, al parecer Athan se ganó su confianza en solo una conversación.

El vestido plateado se ajustaba perfectamente a mi delgada figura, el escote bien marcado pero no demasiado revelador aportaba un toque elegante y sensual junto a los tacones y accesorios a juego. Mi melena oscura y ondulada recojida en un moño agarrado por una peineta plateada con pequeñas piedras de decoración.
Al llegar a casa encontré una caja de regalo sobre la cama, la dedicatoria ponía "para la mejor cita que tendré"....

Siento el clapson del coche desde mi habitación. Despido a mi madre con un beso y me dispongo a irme.
Al salir me quedo estupefacta...

Era una limusina!!! Una muy lujosa.. blanca con con detalles dorados y lo mas impresionante es que yo iba a montar en ella.

- Hola preciosa.- pronuncia mientras baja la ventanilla con una pequeña sonrisa en su palido rostro.

- No te emociones tanto Grefter...

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20 minutos...20 minutos en el coche de total silencio eh incomodidad, Athan no dejaba de mirarme, y yo...aún no me acostumbraba a su intensa mirada.

- Falta mucho para llegar?

- Cuál es la prisa, acaso la señorita no disfruta de tan espléndida compañía?.

En serio...en serio que aveces quisiera borrarle esa autoestima excesiva

- Lo siento joven pero no me apetece convivir en estos momentos con la magnífica persona que me arrebató mi vida social.- Argumento con ironía viendo la sonrisa que se formaba en sus labios.

- Pues...- me agarro del mentón girando mi rostro haciendo que lo vea fijamente.- yo si disfruto de la compañía de tan bella dama...

- Athan....

- Joven Grefter hemos llegado.- anuncia el chófer a través del micrófono.

- En un momento bajamos

- Joven Grefter...- atraigo su atención nuevamente.- puede guardarse sus infalibles tácticas de.. enamoramiento.- enfatizo esa parte con ironía.- le recuerdo que estamos aquí por asuntos laborales.

- Muy bien, muy bien preciosa...

- Excelente.

Le regalo una sonrisa triunfante, la cual desapareció en segundos. Me giro abriendo la puerta del auto con el objetivo de salir..pero me agarró del brazo trayéndome a el nuevamente

- Aún no lo sabes preciosa...- se acerca a mi oído haciendo que sienta su aliento en mi cuello.- pero muy pronto serás totalmente de mi propiedad.

- No soy una de tus valiosas posesiones que puedes tener cuando quieras.- trago en seco y me vuelvo a voltear, pero esta ves me agarró el rostro cubriendo mis cachetes con sus manos.

- No lo eres...eres...- parecía estar buscando las palabras correctas,y yo cada vez estaba más confundida.- serás solo mía Evangeline...