Cap. 41

1.7K 210 43
                                    

-El destino me odia- dije mirando a donde habia llegado a parar esa era una de las pocas islas que no quisiera visitar Dressrosa, la razon?

Simple, no queria estar cerca de ese desquiciado de Doflamingo, pero ya llevaba unos dias navegando asique necesitaba provisiones.

-Bueno, ya que ya estoy aqui- dije para saltar del barco dejandolo escondido en la costa, me quite la mascara lo que menos queria era llamar la atencion.

Me adentre en la ciudad, la gente se me quedaba viendo embobada y alguno que otro con corazones en los ojos  incluyendo a mujeres, tenia mi cabello plateado suelto con un vestido blanco corto y tacones de cristal, los vestidos y tacones no eran mi cosa favorita pero en medio del mar no podias lavar la ropa, asique era todo lo que me quedaba.

Al parecer mi plan de no llamar la atencion no resulto pues senti la precensia de unos hombres siguiendome, me adentre en un callejon sin salida quedandome viendo a la pared.

Escuche sus pasos junto con su risa al otro lado del callejon -Ven con nosotros preciosa no te haremos daño- me dijo un de ellos

-Deberias sentirte honrada, el joven amo quiere verte- dijo el otro mientras los dos se acercaban a mi.

Un segundo despues tenian un gran trozo de cristal atravesandoles el pecho y corazon, yo me voltie cuando escuche a sus cuerpos caer, me agache frente a ellos -Yo creo que no- dije con una sonrisa para despues salir del callejon dejando tirados a sus cuerpos inmoviles.

Asi, ese maldito siguio mandando hombre tras hombre terminando todos muertos, ya me tenia harta asique cuando mando a Dellinger y Lao G solo los golpee un poco.

Los dos estaban en el suelo quejandose -Bien, llevenme con su "joven amo"- dije haciendo comillas con los dedos y de mala gana los dos se levantaron guiandome hacia el castillo en cual se encontraba Doflamingo.

....

-Me habian dicho que habia una belleza pero definitivamente tu superas mis espectativas- dijo Doflamingo con su tipica sonrisa sentado sobre el trono que le pertenecia al Rey Riku

-Aja y a mi que? Dejame en paz solo voy de paso- le dije cruzandome de brazos todos me miraban incredulos.

-Y que hiciste con mis hombres?- pregunto Doflamingo

-Los mate- dije subiendo y bajando de hombros.

-Eres bastante interesante, sabes quien soy yo?- pregunto

-Donquixote Doflamingo capitan de los piratas Donquixote, antiguo dragon celestial desterrado, actual Rey de Dressrosa asesino de su hermano menor Donquixote Rosinante conocido como Corazon, poseedor de la Ito Ito no mi tipo paramecia y unos de los 7 shichibukais, por?- le respondi como si estuviera recitando un poema que me sabia de memoria.

-Sabes mucho para tu bien, te sugiero no hacerme enojar- me respondio Doflamingo con una vena marcada.

-Tu enojarte!? Yo soy la que esta enojada tus malditos hombres me han seguido todo el dia!- le grite enojada -Asique mas te vale tener una buena razon como para estar molestandome- le dije con una cara enojada.

-Como te atreves hablarle asi a Doffy- me grito trevol succionandose los mocos -Tu callate- le ladre en respuesta.

Doflamingo ignoro su comentario y me dio mi respuesta -Me agrada tu caracter porque no te unes a mi?- me dijo haciendo una pausa para despues continuar...

-Como mi Reina?- termino de decir sonriendo y yo me heche a reir.

-M-Me estas diciendo que sea tu mujer?- le pregunte incredula, este tipo era un pedofilo.

-Lo lamento pero no tengo ganas asique si fueras tan amable de dejarme en paz- dije para despues salir de ahi sin esperar su respuesta.

Por muy extraño que parezca sus hombres no volvieron aparecer asique termine mis compras tranquilamente.

Ya estaba atardeciendo asique decidi zarpar de una vez, mientras menos me quedara aqui mejor prefiria morir al ser comida por un Rey marino a tener que aguantar a Doflamingo, asique me diriji a la costa en la cual se suponia que estaba mi barco.

Lo que encontre fue a un barco completamente destruido
-Deberia haberlo sabido, ya se me hacia raro que hubiera dejado de perseguirme- dije con una cara fastidiada

Deje mis compras tiradas y me diriji al castillo abriendo todas las puertas sin tocar y nadie se atrevia a detenerme con el aura asesina que emanaba.

Entre sin tocar abriendo de un portazo encontrandome con Doflamingo que estaba hablando con Diamante, Pica y Trebol.

-Túúú-  gruñi acercandome a Doflamingo pronto los guardias se pusieron en posicion de ataque apuntandome con lanzas yo no ni me inmute.

-Dejenla- ordeno doflamingo y los guardias bajaron sus armas.

-Cambieste de opinion?- pregunto burlon.

-No te hagas el tonto, fuiste tu no es cierto?- le replique enojada.

-No se de que me hablas- me respondio sin quitar su sonrisa.

-A no? entonces que otro idiota destruiria mi maldito barco- le grite.

-Yo no hice nada pero te puedo ofrecer un barco nuevo- dijo y yo lo mire desconfiada en serio me daria un barco asi nada mas?

-Lastima que no habra ninguno hasta dentro de un mes- dijo haciendo mas grande su sonrisa.

Presenti lo que queria lograr pero me parecio mas divertido seguirle el juego -Bien entonces ir a un hotel- dije dando media vuelta para regresar por donde vine.

-Tambien los hoteles cerraran por un mes- dijo sin quitar su sonrisa -Pero, porque no te quedas aqui?-me pregunto.

Yo me gire para voltiarlo a ver,  era mas fuerte que el asique podria vercerlo facilmente o simplemente podria haberme ido caminando sobre el mar, pero este mes no tenia nada que hacer y estaba aburrida.

-Tks...bien, acepto- dije cruzandome de brazos.

-Excelente, llevenla a su habitacion- le dijo Doflamingo a sus hombres que me escoltaron hasta una habitacion, ya era muy tarde asique preferi dormir.

A la mañana siguiente fui despertada, por el sonido de una respiracion en mi cuello, intente alejarme cuando me di cuenta que tenia unas manos agarrandome por la cintura.

-FLAMINGO- grite enojada mientras sentia como la respiracion paraba.

-No es muy temprano para que estes gritando?- se quejo sin soltarme de su agarre.

-Sueltame ahora- dije intentando safarme de su agarre.
-Y si no quiero- dijo con voz juguetona cosa que a mi no me dio ni un poco de gracia.
Le di una patada en el estomago sacandole un pequeño quejido mientras aflojaba su agarre cosa que yo aproveche para safarme de su agarre y levantarme de la cama.

-Porque eren tan agresiva?- me pregunto quejandose.
-Que haces en mi habitacion, maldito flamenco!?- le grite enojada poniendose mis manos en mi cintura.

-De que hablas, esta es mi habitacion- me respondio con una sonrisa -No teniamos otras habitaciones por lo que..- no lo deje terminar, era un maldito mentiroso literalmente vive en un castillo.

-Exijo que me des otra habitacion o me ire de aqui, prefiero dormir en la calle que contigo abrazandome- dije señalandolo ordenando otra habitacion mas que pidiendola.

-No hay necesidad de ser tan cruel, hieres mis sentimientos- respondio sin quitar esa maldita sonrisa suya que ya me tenia arta.

Por ti...lo que sea (one piece y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora