Un día más

9 1 1
                                    


9:00. La alarma sonaba de manera insoportable. Después de varios intentos fallidos conseguí apagarla y me quedé tumbada mirando al techo. Otro día más de encierro. Cada día que pasaba se me hacia más pesado que el anterior. Me levanté perezosamente de la cama para comenzar otro día más sin poder salir de casa. El día era perfecto para estar en casa. Una gran nube negra cubría la pequeña ciudad, amenazando con llover fuertemente. El mar estaba revuelto y las gaviotas revoloteaban por encima del pequeño parque. La ciudad estaba vacía. No había nadie por la calle. ¿En qué momento? Me pregunté ¿En que momento llegamos a todo esto? Todavía recuerdo aquel 13 de marzo por la tarde, cuando el presidente del gobierno declaró este estado de alarma. Desde ese día, todo se ha ido volviendo cada vez más negro. Mientras observaba todo lo que estaba pasando a través de mi pequeña ventana, pude ver como un niño de unos cinco años aproximadamente, se asomaba a la ventana con felicidad y gritaba "Abuela!!" entonces, una señora de otro edificio se asomaba para hablar con su querido nieto. Estaban felices, tan felices que le ponían claridad a este día de tanta oscuridad. Entonces ahí fue cuando me di cuenta de que no estaba sola, tenía a mi familia conmigo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Relatos cortos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora