Una parte de ti (Versión Drarry/Harco)

A través de los años (Parte 3)

Año y medio después.

Caminando entre la multitud de personas en el centro, chocando con la mitad de ellas e ignorando las disculpas, quejas o insultos de los mismos, con quien menos esperaba golpear era con Harry.

—Lo siento... ¿Draco?—escuchó la conocida voz preguntar cuando siguió de largo, se dio la vuelta para encontrarlo, el hombre le sonrió al conformar que si lo era, recibió dos empujones a su espalda que lo llevo a acercarse a Harry y un insulto que hizo reír a ambos antes de que se movieran a un lado.

—Hola, Harry, lindo lugar para encontrarnos.

—Tu sarcasmo siempre presente... ¿estás ocupado?

—Intentando no ser pisoteado...

—Me refiero a si tienes un tiempo, iba camino a almorzar algo, ¿tu ya comiste? ¿Tienes algo que hacer o me acompañas?

—Pensaba ir por un café, pero no me haría mal comer algo—accedió después de revisar la hora en su celular—. ¿Trabajas cerca?

—Me cambiaron de sucursal hace poco, no tenía idea de que anduvieras por aquí—explicó mientras guiaba el camino hacia el lugar que se dirigía, esta vez, ambos esquivando a las personas, con mucho menos éxito que antes.

—Trabajo hace varios meses para una televisora.

—Eso es genial, te felicito—Draco estaba por agradecer el cumplido, cuando Harry quedo varios pasos detrás al golpear con una señora que cargaba más bolsas de lo que debería—. ¿Tienes idea de porque parece haber más gente de lo normal?—cuestionó cuando lo alcanzo.

—No es que hay más personas, es solo que es el horario en que muchos salen a almorzar y se mezclan con la gente de paso, la combinación entre quienes van apurados y los que solo ven vidrieras, provoca este caos.

—Hasta hace dos días, me mantuve pidiendo comida, así que no tenía idea.

—Eso también es parte de la causa del problema, los repartidores están por todas partes haciendo entregas. Dan trabajo, genial, pero ¿en verdad necesitas que el negocio de la misma cuadra te envié la comida con un repartidor?

— ¿Eso no reduce la cantidad de personas?

—La mayoría de los que te chocan son repartidores atolondrados de tantas entregas.

— ¿Por eso no te disculpas cuando chocas a alguien?

—Es gasto de saliva, a nadie le importa nada aparte de llegar donde deben. Lo veo tan innecesario como cuando saludas a un conocido en la calle y le preguntas por costumbres "¿estás bien?" y te contesta: "si, ¿y usted?"... ¿en verdad creen que se van a detener y decirte su problemas?

—Bueno, es cortesía.

—Falsedad, si yo me detengo y le cuento que no estoy bien me mirarían raro o simplemente ni se detendrías, entonces, ¿para qué preguntan en primer lugar?

—Tienes razón—aceptó sonriendo, abrió la puerta del restaurante dándole el paso a Draco—. Tendré en cuenta nunca preguntártelo si te cruzo de nuevo.

Estuvieron alrededor de cuarenta minutos, conversando entre bocado y bocado. El tema central, fue como se manejaba cada uno en el centro, el ambiente de la ciudad y el trabajo. Harry, le conto que no le iba muy bien en el suyo, el ambiente hacia él era hostil, sus compañeros parecían ignorarlo y su jefe actuaba similar a un perro que custodiaba una casa, lo hacía sentir como un usurpador.

—Me han dicho que sería difícil, porque no ven bien a alguien que trasfieren, debido a que puedo seguir escalando puestos, pero... no es necesario ser tan desagradables. Es por eso que decidí comenzar a salir a la hora del almuerzo, para respirar otro aire, resulto mejor de lo que esperaba, te encontré.