❝ A New Kind Of Love || Freenbecky❞

3. Me jode

Media hora más tarde del llamado arrive al hospital con las esperanzas de que Rebecca me esperara despierta pero no fue así y en cambio un medico se acercó a mí.─ ¿sarocha Chankimha?

─ ¿Sí?

─ Doctor Pim. Quería informarle que la señorita Rebecca Armstrong puede despertar en cualquier momento mientras menos lo esperemos, ayer presentó sus primeros movimientos espontáneos en meses, por lo que creemos en las posibilidades de que mañana o pasado Becky despierte. ─ Se me iluminan los ojos al escuchar sus palabras.

─ Gracias por mantenerme al tanto de eso, Doctor Pim. ¿Puedo pasar a verla? ─ Le sonrió al ver que me da el paso para que pueda verla y pasar un rato con ella.

Ese día note algo raro en ella, en su forma de estar. Se le notaba un color más vivo, un toque más viva y eso me ilusionaba, pensar en tenerla a mi lado en un futuro no lejano me emocionaba. ─ Hey Becky, ¿Recuerdas la nota que me diste aquel día antes de suicidarte? Todavía la cargo conmigo, esperando que despiertes para poder leerla sin remordimiento alguno. ─ Me inclinó un poco más a la altura de la camilla para poder tomar su mano y acariciarla sin tener que movernos.─ Espero que no sea una carta de suicidio.

Miro a Becky y por un momento, por milésimas de segundos, espero que solo este fingiendo estar dormida y me sorprenda de la nada.

─ Me jode Becky, me jode muchísimo no tenerte al despertar y no poder abrazarte. No dejarte de amar y poder perderte. No poderte besar y dejar de pensarte. ─ Parezco patética. ─ Me jode como la santa mierda, que mis manos no se enreden en tu cabello y que, al anochecer, tu cara no esté sobre mi pecho. Me jode tanto no besarte los ojos, ni morder la punta de tu nariz. No decir lo que pienso y que puedo sentir. No sentir tus dientes en ni hombro, ni tu pierna sobre la mía.─ ¿Becky me estará escuchando? ─ Me jode que no me estés jodiendo a diario. No tener tu mensaje de "buenas noches Freen" y no tener los dedos entrelazados mientras me acompañas al trabajo. Me jode darte el control de mi felicidad entera.

─ Freen. ─ Irin me abraza por la espalda y comprendo que en ese momento, ambas éramos un mar de lagrimas.

─ ¿Debí amarla más, Irin? ¿Decirle que sentía lo mismo por ella? ─ No puede mirarme a los ojos, le doy pena y lo demuestra.─ Debía consolarla por las noches por más insoportable que fuera. DIme Irin, ¿Cómo pude alejarme de ella de esa forma? Si era indispensable para vivir, si mi cuerpo era pura emoción cuando escuchaba su risita del otra lado de la línea, el sentimiento de estar llena cuando ella estaba conmigo. ¿Tú también la extrañas tanto como yo lo hago, Irin?

─ Es más que obvio que yo también extraño a Becky, pero tú haces parecen qur yo la extraño menos. ─ Su pequeña risa logra calmarme. ─ Extraño verla despierta y que me acompañe a caminar mientras tu trabajas. Bueno, en realidad extraño muchas cosas de ella pero si me pongo a nombrarlas podríamos estar un año fácilmente.

Me río junto a ella mientras salimos del cuarto de Becky.─ Desde que Bec esta en coma, me pregunté muchas veces si íbamos a volver a hablar como solíamos hacerlo. En realidad me carcome mucho la cabeza el sentimiento de perderla, realmente no quiero levantarme y que ella no esté a mi lado.

─ Freen, ¿Estás segura que Becky sólo te gusta? Digo, no la describes como si solo te gustará.

─ ¿A que viene la pregunta?

Irin vacila un poco antes de volver a hablar y eso me hace dudar.─ Freen, tal vez tu no quieres a Becky para un "romance más del millón".─ Me quede helada pensando en lo que podría llegar a decir.─ ¿Nunca te imaginaste a Becky y a vos unidas en un matrimonio? Tal vez tú quieres estar unida a ella en un matrimonio de por vida.

Y en ese instante reflexione de que Becky se sentía como estar en casa para mí y por eso la amaba de la forma en que lo hacía.

─ Quiero que Becky sea mi primer y único amor, Irin.

...

El teléfono volvía a sonar a altas horas de la noche, vuelta tras vuelta hasta que, al tercer llamado, decidí contestar. ─ Sarocha Chankimha, ¿Qué desea?─ Del otro lado de la línea se escuchaba una respiración tranquila y a lo lejos unos pitidos de máquina.

─ Freen ─ Becky.

Su voz me hace levantarme rápidamente de la cama y querer correr desesperadamente hacia el hospital.

─ ¿Becky? ¡¿Becky eres tú?! ─ Escuche su risa desde la otra línea y pude suspirar aliviada. Era Becky, mi Becky, la Becky Armstrong que tanto estuve esperando.

─ Freen ven al hospital a verme. ─ ¿Era un sueño? ¿Algún tipo de llamado de broma?