Capitulo 2: Cara y cruz

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James

Mi madre conducía el auto, se le notaba que estaba preocupada y que intentaba huir de algo, o de alguien... Yo estaba sentado en el asiento de copiloto.

-Colocate el cinturón James-Recuerdo decir a mi madre.

-Esta bién

-¿Como esta Mattew? -Preguntó mamá-. ¿Aun está dormido?

Vi hacia el asiento trasero donde descansaba mi hermano gemelo Mattew, estaba dormido pero parecía temblar de vez en cuando. Lo conocía lo suficiente como para saber que estaba teniendo una pesadilla, pues estaba sudando cosa que siempre le sucedía en estos casos.

-Si, esta dormido -Le dije a mamá-. Parece estar soñando

-No deberíamos tardar en llegar, aunque con este tiempo será más complicado.

Eche un vistazo a través del cristal, es cierto que no se veía prácticamente nada, era una noche más oscura de lo habitual. Pues en el cielo había nubes de tormenta que ocultaban cualquier atisbo de luz, ya sea de la luna o de las estrellas. Sumando que en la carretera no se veía ningún otro coche y los faros de los postes estaban todos apagados, las únicas cosas que podíamos percibir era gracias a las luces delanteras del coche y a los constantes rayos en el cielo.

Después de un par de minutos volvi a ver a mi hermano quien ya estaba despierto, pero tenía la mirada perdida, seguía sudando mucho y temblaba un poco.

-Mattew ya despertó -Le dije a mamá-. Pero no tiene buena pinta.

-Descuiden niños, ya vamos a llegar -Respondió ella- Ya estaremos a salvó.

Fue terminar de hablar ella y un rayo iluminó el cielo. Seguido de esto un ave de muy buen tamaño por muy poco casi impacta el parabrisas, para esquivarlo mi madre giro el coche hacia un costado de manera muy brusca lo cual provocó que nos desviemos de la autopista terminando por chocar contra un árbol.

A partir de ahí todo fue oscuridad, perdí el conocimiento no se por cuanto tiempo pero cuando lo recuperé no podía creer lo que mis ojos veían.

El cuerpo de mi hermano Mattew cubierto totalmente en llamas, volando en dirección de un sujeto alto. El cuerpo de mi madre yacía en la tierra muy cerca del sujeto, supe inmediatamente que estaba muerta.

No así Mattew, quien volaba al rededor del hombre amenazándolo.

-¡¡Te voy a matar!!-Gritaba Mattew

-¡¿Que haces?! -Respondía el sujeto-. Soy Atem, estoy aquí para ayudarlos... Para salvarlos

Mattew pareció calmarse, descendió hasta la tierra y las llamas se apagaron. A todo esto mi cuerpo no respondía, solo mis ojos parecían con vida.

-Tranquilo niño... -Dijo Atem-. Yo soy tu amigo.

-No te creo -Dijo en voz baja Mattew-. ¡TODO ESTO ES CULPA TUYA! -Gritó, y con ese gritó trajo consigo al mismísimo infierno.

Toda una llamarada salió del cuerpo de mi hermano, consumiendo todo lo que estaba en su camino.
Lo último que recuerdo de esa noche es como Atem, me saco del coche justo antes de que este explotara.

Ahora estoy en el medio de un bosque de Kansas, a punto de incinerar el cuerpo sin vida de mi hermano Mattew. Espero que su cuerpo no siga siendo resistente al fuego ahora que está muerto.

Pase toda mi vida esperando este momento, desde que Atem me salvó. Siempre crei que estaría feliz al hacerlo, pero no lo estoy, ni siquiera estoy triste.
Hace mucho tiempo he dejado de sentir otra cosa que no sea rabia, ira. A fin de cuentas para eso ha sido por lo que me han entrenado, para ser una máquina de matar sin emociones.

Estuve muy contento con ese rol por mucho tiempo, pues era la única forma de apaciguar mi ira. Ni las mujeres, ni el sexo, ni el alcohol eran capaces de apagar toda mi rabia. Y eso que probé mil veces y de distintas maneras, incluyendo otros vicios, pero ninguno era capaz.
El odio demanda sentirse en mi, así que solo cumplía con las misiones que me ordenaban, muchas veces cumplía con ellas sin preguntar y nunca fallé con ninguna.

Las más reciente; acabar con Mattew Danvers... La oportunidad que siempre quise, había llegado el momento de mi venganza. Pues el fue quien asesinó a mi madre y por muy poco lo hace conmigo, de no ser por Atem quien me salvó.

Así que cumplí con mi misión, pero no es lo que me esperaba, sigo sintiendo la misma rabia, el mismo odio que siempre he sentido. No estoy feliz por haber obtenido lo que siempre quise y no entiendo porque.

Resultó que efectivamente el cuerpo de mi hermano ya no es resistente al fuego y lo pude incinerar sin problemas, estuve atento hasta que no quedaran nada más que cenizas. Dando ahora si por terminada mi misión, emprendí camino hacia la población más cercana, en busca de comida y provisiones. Ahora mismo no soy más que un humano común de la tierra pues la pelea con Mattew me dejó con muchas heridas y sin energías para usar mis dones.

El plan ahora es descansar un día o dos e informarle a Atem sobre mi misión, aunque tampoco estoy muy seguro de querer hacer eso, de hecho es probable que ya se haya enterado.

Después de caminar por el bosque un par de horas termine llegando a un pequeño pueblo llamado Lecomtom, famoso por ser donde inició la guerra civil estadounidense.
El lugar parecía ajeno a todo lo que había estado ocurriendo en el mundo esos últimos días, cada vez me impresiona mas la ignorancia de los humanos de la tierra.

La respuesta oficial de los organismos internacionales sobre los terremotos parecía ser la misma de siempre; el cambio climático. Cosa que no es del todo mentira, solo que ese cambio climático había sido provocado por un grupo de personas en específico, si, La primera orden.

Conseguí hospedaje por una semana en una Posada del pueblo, mi plan no es pasar ahí más de dos días pero no se cuanto tiempo me tomara recuperarme de mis heridas.
Pero puedo sentir que el poder de Atem esta disminuyendo.

Una de las habilidades que aprendi gracias a Nyx fue el distinguir la energía de las personas a grandes distancias, y la de Atem había empezado a disminuir desde la pelea que tuve en el lago Soare con Mattew.

Soy consiente de que muy probablemente eso tenga que ver con La profecía de los Gemelos, aun no logró comprender cómo aquella chiquilla, Carol Danvers, pudo recitar la profecía de los gemelos al completo. Ni tampoco el porque solo nos la mostró a Mattew, Sophia, la chica que estaba con ellos y a mí.

A ver tonto no soy, se perfectamente que la profecía se refería a Mattew y a mí y estoy totalmente seguro que está se cumplió en el momento en que asesine a mi hermano. Pero según había aprendido, las profecias solo eran cosa de Stella y solo sus hermanos eran capaces de escucharlas.

La verdad es que todo esto me importa muy poco... No me importa nada en realidad, de hecho caigo en cuenta que ahora que cumplí con mi misión no tengo nada, ni nadie que me importe.

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Han pasado dos días desde que llegue a la Posada, hoy es mi último día, me hubiese gustado quedarme un par de días más pero me han estado pasado cosas extrañas las últimas dos noches, con cosas extrañas me refiero a sueños y visiones. Sin mencionar que escucho voces, no claramente pero si como si me estuviesen llamando en la lejanía.

He decidido averiguar qué significan estas voces que sumadas a las visiones o sueños me tienen totalmente intrigado. Tendré que postergar mi encuentro con Atem, es más, puede que no le informe de nada pues estos días he notado que su energía esta casi al mínimo, es probable que muera pronto.
Me la tiene sin cuidado, ya obtuve de el todo lo que quería, venganza. Aunque siempre le estaré agradecido por salvarme la vida.

Respecto a mi energía; aun no estoy al 100% pero puedo defenderme y empezar a buscar el significado de esas voces y sueños. Por suerte conozco a la persona ideal y no vive muy lejos de donde estoy ahora mismo. Tendré que hacerle una visita al único humano común de la tierra que conoce los secretos de Orbis.

Mi abuelo, Joseph Prince.

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⏰ Última actualización: Mar 17 ⏰

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Mattew Danvers | La Leyenda del FenixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora