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Era una mañana dónde por la ventana se asomaba el sol. Los malditos 35° grados de diciembre se impusieron en el cielo,los rulos de Pablo brillaban con destellos dorados y se levantó al ritmo de los piojos.

Pablo se consiguió una changa en el kiosco de doña Carmen,una amigable señora de 65 años que ya se estaba por jubilar,así que le ofreció al payasito ese puesto temporal de trabajo.

Eran las 7:00 am,a las 7:30 tendría que estar allá,así que Aimar se puso una remera, lavó sus dientes y salió volando en su bicicleta naranja.

★★★

Unos aplausos se escucharon en la puerta de doña Carmen.

- buen día Car - dijo el joven.

- Pablito querido,pasa pasa - el muchacho pasó a la casita de Carmen,un ranchito pintando de amarillo y con techo de madera,por dentro acogedor y hogareño - ahí puse la pava mijo,así te cebo unos mates.

- no hacía falta doña - mentira,Pablo se estaba cagando de hambre.

- no sea terco y acepte,el kiosco se abre a las ocho -

Pablo no tuvo más discusión,así que desayunó con la amigable ancianita. Que cebaba mates lavados y dulces con bizcochos que le trae el panadero proveedor. Un manjar del Olimpo.

★★★

La mañana pasaba lenta para el empleadito, atendiendo a alguna nena enamorada de el,vendiendole cigarrillos a los fisura e incluso presenciando un robo a la vuelta del kiosco,pero son cosas que tenía que soportar si quería salir de joda y pasar una buena navidad. Su trabajo honesto (cómo le enseñó su viejita querida) duraría hasta las 18:00 y apenas eran las 16:00, así que tendría un buen rato al pedo.

Frente al kiosco había una canchita donde algunos pibes siempre jugaban a la pelota,Pablo moría por estar ahí,gambeteando hasta desgarrarse,estar transpirado y con sed,pero realmente tenía ganas de disfrutar de un buen fulbito.

Distraído y mirando el partido que jugaban los muchachos,vió que se armó un buen kilombo. Al parecer un pibe trabó muy mal a otro joven y se agarraron a las piñas. Mientras Pablo estaba realmente perdido en la pelea,se agarraron a los botellazos - a la mierda - pensó el payasito. Se le habían ido todas las ganas de jugar con ellos.

🌀

Lionel Scaloni,hermano mayor,17 años,sodero y futbolista. Jugaba en un club de barrio y - en su humilde opinión - era el mejor en los últimos 37 años. Coqueto y encantador,dirían las minas. Un pícaro de nacimiento.

Ese lunes caluroso se había juntado con sus amigos para jugar un picadito por la coca,iban a jugar contra otra pandilla del barrio.

Después de ganar el primer partido y ganarlo,le iban a ceder la revancha a sus contrincantes. Ni Lionel se dió cuenta de el patadón que le metió a Juan Román - un pibe que conoce de toda la vida,pero nunca se cayeron muy bien - así que simplemente se empezaron a cagar a piñas entre ellos, después se metieron sus amigos y posteriormente,sin saber cómo, arrancaron a los botellazos - mala idea la coca de vidrio.

Riéndose,con la cara hecha mierda - pero no peor que la de Román - se dió cuenta que del botellazo que le metieron,tenía la ceja partida.

- uy la concha de la lora - se quejó Lionel.

- sos una nenita - dijo Walter,su mejor amigo.

- ya fué,me cruzo a lo de doña Carmen y le pido que me fíe una gotita - exclamó el pujatense.

- croto de mierda - le dijo Samuel.

- siempre -.

★★★

Después de ver semejante espectáculo, Pablito notó que un muchacho - muy atractivo por cierto - se acercaba al kiosco.

- hola doñ- ah,hola lindo - soltó Lionel.

- creo que no son buenas tardes para vos - soltó Pablo desconcertado, creía que el pibe que tenía enfrente se olvidó por completo que le chorrea sangre por la mitad de la cara. - A parte de un médico,¿qué necesitas?

- ¿Vendes gotita? -

- si claro,son $1,50 -

- epa,¿Qué rompimos? ¿Te incluye a vos,bombón? - dijo Lionel intentando chamuyarlo,aún con la cara hecha un desastre.

- para tu mala suerte no - exclamó Pablo - ¿La vas a querer o no?

- por vos hasta acomodo la economía Argentina - soltó Lío mientras sacaba su billetera y pagaba.

- ¿Te ayudo? - preguntó Pablito,sin saber porque realmente lo hizo.

🌀

Lionel Sebastián Scaloni tenía la mejor vista de su vida,el nuevo kiosquero curandole la herida con sus delicadas manos. La vista que tenía sobre ese rostro angelical era simplemente hermosa,ese lunar acompaño por esos rulos, simplemente fascinante.
Lio siempre se sintió atraído por diferentes personas,pero no sé enamoraba ni ahí. Y ahora,de repente se quería casar con un pibe que conoce hace 25 minutos. - quería hacerle 74 hijos -.

- ¿Te mudaste hace poco al barrio no? - preguntó Lío para romper el silencio, aunque no era incómodo.

- sip,hace 3 semanas -

- muy reciente,si querés yo te lo muestro - se miraron fijamente por treinta segundos con el muchacho - a el barrio,claro - sin romper el contacto visual dijo Lionel.

- listo - dijo el chico, señalando a la ceja de Scaloni,recién curada con gotita,gasa y pervinox.

-¿Puedo saber tu nombre? - preguntó Scaloni.

- no - dijo el muchacho mirando a el pelinegro - me llamo Pablo,¿Vos?

- mi Pablito bombón helado - dijo Lío - yo me llamo Lionel,pero si querés decime amor. - muchísimas gracias Pablo,nos vemos. - saludó Lionel y se fue guiñándole un ojo a su nuevo amor.

Pablo sólo pensó en lo raro que era su sentido del humor como para decir "Pablito bombón helado" pero recordando su coqueteo,sin querer se le escapó una sonrisa de lado. Ese chico le estaba gustando,pero no sé lo iba a decir.

🌀

- fua wacho ¿estabas fabricando la gotita o qué onda? - preguntó Samuel.

- Walter - dijo Lionel muy serio - creo que en estas fiestas ya sé quién les voy a presentar a mis tías.

- ay no - pensó Samuel.

🔴⚫


Ojalá les esté gustando,este es un pensamiento random que tengo hace como tres días. Es la primera vez que escribo, así que porfa díganme si hay algo que no les gusta.
Beso tierno,Jose 💘.





𝘀𝗲ñ𝗼𝗿 𝗸𝗶𝗼𝘀𝗾𝘂𝗲𝗿𝗼 -⁠ ☆𝗌𝖼𝖺𝗂𝗆𝖺𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora