FEMB♡Y - Mechoa

3- Tensión

Hace mucho no recibía algún mensaje por parte del portugués, sintió cómo sus nervios aumentaban por más que intentara disimular, y dudosamente contestó.

Cristiano tenía razón, las pocas veces que había visto al mexicano jugar, había quedado impresionado.

Ver a aquel alfa jugar siempre sería su actividad favorita, y aunque lo negara, desearía festejar todas sus jugadas siendo más que un amigo cualquiera.

Quedó absorto en sus pensamientos del portero jugando, hasta que notó cómo Cristiano contestaba sus mensajes.

Al momento de leer aquellos mensajes, sintió cómo todo su cuerpo se tensaba, ¿Tendrían esa conversación justo ahora?

Ante el cambio de humor del omega, los dos alfas sintieron que algo no iba bien, su omega no estaba bien.

- Lio, ¿Pasó algo? ¿Ocupas hablar? - Soltó el mexicano con una notoria preocupación. Sus sentidos de alfa querían proteger al menor a toda costa y tomarle de la cintura, pero notó cómo ya se le habían adelantado.

Nuevamente Neymar.

- Tranquilo cariño, sé lo que ocurre, ¿Necesitas que le diga que te deje en paz? Con gusto voy y dejo las cosas claras para aquele idiota. - Neymar sabía perfectamente que ocurría, y no permitiría que algo le fueran a hacer a su pequeño omega.

Lionel rápidamente negó, demostrado una sonrisa mientras decía que todo estaba perfecto, y sólo había sido una noticia que encontró en redes sociales.

Después de quitarse a los alfas de encima, contestó al portugués aún con las manos temblando, pues si bien aún no superaba lo que había ocurrido entre ambos, tenía razón nuevamente, él también extrañaba su amistad con el portugués.

¿En qué se había metido? De repente se había sentido arrepentido, aún no estaba listo, no podía ni verlo sin empezar a temblar, ahora menos hablar cara a cara.

Peor aún, ¿Cómo le diría a sus amigos que misteriosamente los tres habían sido invitados a la fiesta de su ex? Neymar se pondría como loco.

Durante el camino al departamento de los sudamericanos, Lio pensaba en la mejor forma de decirles de aquella fiesta lo mejor posible, aún así actuó todo el camino con normalidad, pero Ochoa sabía que algo pasaba, lo presentía.

Una vez en el departamento, el mayor se había quedado para cenar, pues sus roomies no se encontrarían en casa y no quería quedarse sólo.

Durante la tranquila cena, el omega por fin decidió hablar - Che, ¿Puedo contarles algo y no hacen quilombo? - Podía sentir su corazón a mil, sabía que el alboroto sería imposible de detener.

- Claro mi Lio, tú habla con confianza, ¿Verdad Ney? - El mencionado sólo asintió rápido mientras mantenía la boca llena de comida. - Dinos, ¿Qué es lo que te trae tan apendejado, pequeñin? -

Hubo un corto silencio hasta que Lionel siguió hablando. - Supongamos que, en un caso muy retórico, demasiaaaaaaado diría yo - Cortó para ver cómo Guillermo le dirigía una mirada de "Ya dilo mamón" y siguió - Hayamos sido invitados a la fiesta de Cristiano el sábado - Finalizó con una sonrisa estrecha esperanzado que reaccionaran bien.

Neymar casi se ahogaba con su porción de comida, recibiendo palmaditas en la espalda por parte de Ochoa mientras tosia fuertemente. - ¿O QUE VOCÊ ESTÁ DIZENDO? ¿EM QUE MOMENTO? JURO QUE EU -

- Ney, cálmate cabrón, estoy seguro que no es nada de qué preocuparse - Interrumpió el Mexicano intentando poner orden en aquel lugar, el olor a pasto fresco que soltaba el brasileño se había vuelto amargo, haciendo que Lionel se sintiera indefenso y con miedo.

Ochoa rápidamente notó aquello, por lo cuál no dudó en ir a proteger al omega en un abrazo, podía sentir su dulce olor, pero no hizo que bajara la guardia.

- ¿¿ME ACALME?? ¡ESSE IDIOTA NÃO TEM VERGONHA! APUESTO LO QUE SEA A QUÉ ÉL FUÉ EL QUE EMPEZÓ LOS RUMORES DE LIO -

- Ahí si te equivocas wey, en el entrenamiento de hace rato miré como amenazó a unos pendejos que andaban por ahí hablando de Lio, será lo que quieras, pero no a dicho nada malo de él. - Confesó el mayor, Lio se encontraba sorprendido, ¿Cris lo había defendido?

Después de una larga discusión, dónde al fin Guillermo había calmado al alfa menor, éste aceptó asistir, pero en cualquier comportamiento del portugués no dudaría en darle lo que creía que merecía.

Ahora ambos se encontraban calmando a su pequeño omega que seguía tenso después de aquel alboroto.

- Mi niño, no quise gritarte, perdóname, no sabía que hacía - Susurró Neymar mientras acariciaba su mano, Lío estaba acurrucado en el pecho del Guillermo, quien acariciaba su cabello en forma de consuelo.

- Sos un tarado - Soltó - Pero sos mi tarado - Sonrió para levantarse y darle un abrazo a su amigo.

Mientras, Ochoa había sentido algo de disgusto inconscientemente, lo había tenido tan cerca que había olvidado que ya pertenecía a alguien más.

Finalmente decidió dejar a la pareja sóla y volver a su departamento, sentía que necesitaban privacidad y no quería sobrar en su momento empalagoso.

Obviamente no dijo eso, y sólo se despidió diciendo que debía terminar algunas cosas en casa para mañana, casi corriendo de aquel lugar.

Camino a casa no dejaba de recordar como Lio estaba siendo protegido por él, tenía un olor tan dulce, que en vez de empalagoso, le resultaba delicioso.

Desde que lo había conocido, sentía emoción al verlo, no había dejado de tener la sensación de que él era su destinado, porque sí, él deseaba que fuese su omega destinado.

Lastimosamente no podía ser así, no cuando Neymar estuviese en medio de ambos.