Los cachorros de la familia Minecraft (SBI Omegaverse)

Tres (3)1/2

Warning: Wilbur llora casi tanto como yo en esta historia. Se vuelve casi ridículo so sorry about that

Dos partes porque no quería publicar una historia de 9000+ palabras por algún motivo. La siguiente parte será publicada pronto. Comment or else

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Las lágrimas caen como cascadas por su rostro, acompañadas de llantos mal ahogados que el omega trata con todas sus fuerzas de ocultar. Wilbur levanta su mirada borrosa de entre sus palmas húmedas para mirar a su pareja, quien lo mira con considerable preocupación, de pie frente a la puerta cerrada tras ellos.

"... ¿E-estás segura?" Él solloza hacia ella, haciendo una mueca ante el sonido de su propia voz.

"Lo conozco bien, cariño. Estoy más que segura."

"Oh, mierda-" Y con eso, otro torrente de lágrimas se desliza por su rostro, mientras una vez más bloquea el mundo detrás de sus dedos.

Wilbur escucha a su alfa comenzar a caminar hacia él, sentándose a su lado en el colchón y pronto una mano descansa con cautela en su espalda, atrayéndolo hacia ella y frotando suavemente a lo largo de su espalda.

"Wilbur, no entiendo. Pensé que estarías feliz, cariño." Ella reflexiona, su voz suave y cuidadosa, sonando igualmente confundida y preocupada.

El omega se toma un momento para secarse las lágrimas (lo que no sirve de mucho ya que no dejan de salir) y sorbe por la nariz antes de mirar a los ojos color avellana que le devuelven la mirada.

"Soy lo más feliz que podría ser, Sally." Él responde, inhalando profundamente. "Pero también estoy jodidamente aterrado. Sabes que no es la primera vez, y tengo miedo de que..."

No es la primera vez que se encuentran en una situación así. La primera vez, hacía poco más de un año, Wilbur también había llorado, pero de forma mucho más controlada. Lágrimas de emoción que no había comparado con el dique que se ha roto hoy con la segunda vez que su alfa le informa de un cambio en su olor. Muy débil, apenas allí. Dulce como... leche.

Ambos habían decidido entonces irse a vivir juntos a la casita del alfa, el omega constantemente fantaseaba con el día en que regresaría a la casa de su familia, con una sorpresa en sus brazos.

Con cuatro meses en el calendario, ambos listos para empezar a adecuar una habitación de la casa, el destino decidió que tanta alegría no era para la pareja. Wilbur lloró de manera similar, si no mucho más desgarrada esa noche, cuando los agudos dolores en su abdomen y la sangre en sus sábanas los obligaron a olvidarse de todos los planes que ya habían hecho. La mano de su alfa sobre la suya y las palabras de consuelo habían hecho poco para hacer mejor la situación.

Lo primero que él hizo fue quemar la lista de nombres a la mañana siguiente. Dolía demasiado verla.

Nadie más lo supo nunca, Sally lavó a fondo las sábanas manchadas, y en el jardín detrás de la casa Wilbur cavó y tapó un pequeño agujero con sus propias manos, junto a las amapolas y las margaritas. Unas semanas más tarde, omega y alfa regresaban a la casa familiar, luciendo derrotados y él luciendo especialmente abatido, por decir lo menos. Fue un verdadero milagro que Techno no se hubiera dado cuenta del cambio en su olor y comportamiento en el poco tiempo que Wilbur aún vivió con ellos antes de mudarse temporalmente. Después de todo, él fue el primero en enterarse de la futura llegada de Tommy. Después de Phil, obviamente.

La pareja no volvió a hablar del asunto. No hasta hoy, al menos.

Sally mira hacia el suelo, presionando a su pareja un poco más fuerte contra ella. "Lo sé, Wil. Sé que tienes miedo, y no puedo mentir y decir que yo no tengo miedo también. Pero tenemos que seguir adelante, amor. Nos han dado una segunda oportunidad y no podemos echarla a perder ahora."