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—¿Felix qué vamos a hacer hoy?

Ambos universitarios observaban con parsimonia el cielo. Estaban aburridos, muy pero muy aburridos. Llevaban así aproximadamente una hora. Intentando vanamente encontrar alguna solución a su aburrimiento.

—No lo sé Chris —contestó Felix rendido.

—¿Qué tal un helado con palomitas?

—¿Helado o con palomitas? —Lee se asqueo momentáneamente por la combinación.

—¡Sabe delicioso!

—No, además las palomitas no me gustan y lo mezclas con una cosa que me gusta mucho.

—Pero no lo estoy mezclando conmigo —murmuró Chan.

Felix tardó en entender aquella indirecta. Segundos después cayó en cuenta de ello sonrojándose notablemente.

—Además, necesitas material para tú libro —recordó Bangchan —. No creo que quieras que los protagonistas sólo se la pasen tirados en el suelo viendo el cielo.

Lee negó aún avergonzado. Bang se levantó del suelo finalmente y le extendió la mano.

—Vayamos a por ese contenido —Felix sonrió vagamente al reconocer lo lindo que era Chan con él.

                             ♡♡♡

Felix disfrutaba de la rara combinación de helado de crema con palomitas, mientras Chan comía alegremente su helado de chocolate con vino. La heladería a la que habían ido era muy poco conocida, pero hacían helados riquísimos, a pesar de que las combinaciones eran extremadamente inusuales.

El ambiente era cómodo y hogareño, transmitía un aura familiarmente tranquila, los dueños eran una hermosa pareja de recién casados que daban ternura con solo verlos.

Perfecto para la primera cita.
Pensó Felix empezando a escribir en su pequeña libreta. No le gustaba hacerlo en su teléfono porque según él, perdía la esencia.

—Bokkie, tienes los labios manchados de helado —murmuró Chris acercándose de a poco al rostro de Felix.

—Oh, ahora los limpio —se separó de Chris lo suficiente para tomar una servilleta y limpiar sus labios.

Bang volvió a acomodarse en su lugar con un enorme puchero. ¿Felix era tonto o se hacía? Se supone que eso terminaría en un beso indirecto, o incluso en uno real. ¡Pero no! El señorito prefirió la servilleta. Bangchan gruñó por lo bajo al percatarse de lo complicado que sería tratar con el rubio.

Read Me || ChanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora