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Capítulo 23


En el enrome vacío del espacio, detrás del satélite natural de la tierra una enorme nave alienígena con un símbolo en su coraza parecido a un pulpo se ocultaba de los sensores de defensa planetaria de la tierra.

La ciudad de Bellwood, el cielo era ocultado por las nubes dando un ambiente lúgubre y apagado, los estadios de deportes vacíos, nada de tráfico en un ambiente tranquilo ni siquiera ataques alienígenas.

Tras los eventos de Vilgaxia, el grupo de Ben había regresado, Ben había pedido estar solo por un tiempo, estar lejos de todo lo que conllevaba las luchas contra alienígenas, de todo y de todos con varios días después del evento.

El castaño, se encontraba en un restaurante de comida rápida esperando en la fila sus manos ocultas en los bolsillos de su pantalón mientras miraba al frente esperando en la fila para recibir su pedido de papas con chili, aunque sus ojos no están tan enfocados en el ahora, mas bien viajaban a los anteriores eventos.

El castaño saco una de sus manos y la miro detenidamente, como si tratara de ver algo en ellas, de un momento a otro la imagen de sus manos en forma Anodita bañadas en sangre se mostro haciendo que Ben cerrara la mano mientras apretaba su boca en una línea recta, con amargura.

Pronto se encontró frente al cajero pagando y recibiendo su pedido, al ya tener en sus manos sus papas con chili, salió de la fila, mas quien estaba detrás de Ben al avanzar a la registradora, con una mirada sospechosa llevo su mano al bolsillo de su chaqueta para rápidamente levantar un arma y apuntar a la persona detrás del mostrador.

—¡esto es un asal-!

El ladrón no pudo terminar de amenazar, ya que un aura fucsia rodearía su arma y esta en un movimiento rápido se lanzaría con fuerza hacia su cara golpeándolo y desmayándolo.

Por su parte, los ojos de Ben dejarían de brillar mientras continuaba caminando aun perdido en sus pensamientos.

Al salir del restaurante de comida rápida, comenzaría a comer sus papas con chili, mientras caminaba, rememorando una y otra vez la mirada de odio y dolor de Vilgax, mientras el mismo tenía su puño atravesando al villano mientras apagaba la llama de vida de su enemigo.

Tras terminar sus papas con chili, y botar el empaque en un bote de basura, mirando hacia sus lados viendo que estaba solo, tomo su forma Anodita y se elevó saliendo del área urbana para elevarse en los cielos, mientras dejaba que las nubes fluyeran entre sus brazos mientras volaba, alejándose hacia las afueras de la ciudad, una vez lejos pronto llego al lago secreto donde su abuelo pescaba.

Una vez en el lugar se sentaría mirando el ambiente, mientras dejaba pasar el tiempo, dejando que sus recuerdos fluyeran.

-¿uggh...que tiene de malo ser un...dictador...un villano? Si es lo único que puedes hacer...para proteger a tu gente, ¿Qué otra opción tenemos?

Las palabras de Vilgax fluían por su mente.

-¡¿Cuál es la manera correcta para vivir en un sistema lleno de guerra, sangre y muerte?! ¡dime! ¡dime! ¡escoria! ¡muere! ¡muere! ¡muere! ¡muere! ¡todos ustedes pueden morirse!

Mas los pensamientos de Ben serian interrumpidos por un sonido de ramas rompiéndose, rápidamente se levanto poniéndose en pose defensiva.

—¿Quién anda ahí?

Diría Ben con voz seria, repentinamente de detrás de un árbol saldría una persona alta de contextura delgada que se podía notar era de mujer, cubierta en un traje tecnológico con unos amenazantes visores de color rojo parecidos a rendijas miraban fijamente a Ben, quien poco a poco levantaba su brazo donde descansaba el Omnitrix listo para oprimirlo.

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