Nelly

Parte 1 Sin Título

Para nelly

Te estas yendo cuando apenas estoy llegando.

Llegaste con una mirada ilusionada con la cual apreciaste el pequeña cartel de bienvenida que aquella niña te había dedicado con la misma ilusión.

Con tus orejitas levantadas que me recordaban al famoso Bambi y demostraban inocencia más pura y aquel hocico largo con el que pedias aquello que querías.

Creo que al principio no sabíamos cómo comunicarnos. Tu, una pequeña galga que nunca había recibido amor y yo una pequeña niña que no sabía demostrar amor. ¿cuántas veces hemos chocado?, no lo recuerdo.

Pero recuerdo cada vez que yo estaba tirada en el piso jugando y tu te me ponías encima mío, con tus patitas pisando mi cabello. Desde lejos un extraño pensaría que me querías hacer daño pero nunca podrían haber visto como yo lloraba de la risa a causa de las cosquillas y tu buscabas más mimos.

Cómo hacías reír a esa pequeña con tan solo correr alrededor del jardín para luego saltar logrando en esos momentos superarla en altura.

Aquella niña te tomaba de las patitas delanteras colocándolas en sus hombros así ambas estaban a la misma altura. Cualquiera pensaría que no te gustaba o te caerías, pero tu te aferrabas más aquellos hombros y hasta algunos pasos dabas.

En febrero del 2013 llegaste. Siendo tan hermosa, tan única. Con tu carácter, en donde apenas salía el sol ibas al jardín a disfrutar pero apenas el reloj marcaba las once de la noche a marcharías a la cama.

Todos se quedaban sorprendidos, ya que no había reunión en que tu n o estuvieras horas pidiendo caricias a cada invitado, sin importar que te lo negaran. Siempre fuiste de insistir por lo que querías, por lo que como nunca te negaron una caricia tampoco dejaste de insistir cuando el tiempo te decia que ya iba siendo hora.

Llegaste a aquella casa con un año cumplido y junto a ti una niña de siete años te esperaba.

Creo que decir que el tiempo no alcanzó sería lo que más quiero gritar. Porque el tiempo definitivamente no alcanzó.

terminando enero del 2023 te estás yendo. Dejando atrás un cuerpo de once años y aun una niña de diecisiete que aún añora que te vuelvas a parar en sus hombros o hacerle cosquillas encima.

Dejas a una niña con muchisimo miedo de vivir sin ti. Una pequeña que aún no tiene una creencia pero ruega que si un dios existe te cuide y a la vez la perdone por sentir que aun no te demostro todo el amor posible.

Llegaste cuando una etapa comenzaba,aquella niña comenzaba la primaria y aprendió a sentir amor por otro ser. Y te vas cuando la etapa comienza a terminar, con aquella niña terminando la escuela pero sabiendo amar, solo que ahora con miedo.

Te estas yendo. Acostada en aquel colchón. Cuando nadie la ve ella se acerca a susurrarte cuanto te ama y que está bien si te debes ir, ella estará bien pero pidiéndote un favor, si vuelves hazle saber que eres tu, ya sea como humano, perro, gato o colibrí.

Tienes la mitad del corazón de la pequeña con el que te iras descansando, pero lo harás sabiendo lo que el amor más sincero puede hacer , te irás recordando las noches en que te escabullías a la cama y pasabas horas durmiendo, con miles de caricias sobre tu cuerpo que a lo largo de los años te han regalado. Te irás siendo incondicionalmente amada como también siendo una de las que más amor ha brindado.

Eres rubia como el sol, delgada como el ancho de una hoja. Con aquella mirada aún ilusionada de lo que hay más allá. Aun cada cierto tiempo elevas tus orejas que me siguen recordando aquella memorable película.

Nunca te gusto la noche , por lo que estoy segura que estarás en el día. Serás un rayito más de aquel sol que tanto disfrutabas, sea invierno o verano. Y aquella niña tendrá un motivo para salir cada días, pues verá el sol y te sentirá cerca, pero aun esperando el dia que vuelvas.

No es un adiós , es un hasta pronto.

Puedes volver en esta vida o en las siguientes, ella te esperara en todas ellas. Pero si eso no ocurre ella sabe que se volverán a ver.

Cuando todas las vidas hayan pasado y el corazón a la mitad necesite volver a estar completo se reencontrarán, si existe, en aquel cielo que tanto disfrutabas.

Nos volveremos a ver, y volveré a hacer un cartel de bienvenida.