2.- A pesar de todo

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𝐃𝐢𝐚𝐧𝐚

- Me hablaste horrible.

- Perdóname mi vida, últimamente he estado muy estresada -El tono de voz de Anne era de alguien arrepentida- Tampoco la he pasado muy bien...

- Lo entiendo mi amor ¡Por eso te digo que vengas a vivir conmigo! ¡Tus papás no te dirán nada! -le respondí-

- Ya te he dicho por que no vivimos juntas ¡Mis papás pensarían lo peor!

- No tienen por que enterarse. Aparte no estamos haciendo nada malo.

- Para ellos el hecho de vivir contigo es malo, y lo que menos quiero es tener problemas.

- Por favor no cambiemos el tema, estábamos hablando de lo qué pasó.

- ¿Sigues con eso? -me reclamó algo harta-

- Si. Amor, yo igual he tenido problemas ¡Pero no me desquito con nadie por eso!

- ¿Qué no te desquitas con Joy?

- ¿Ella que tiene que ver aquí?

- ¡Tiene todo que ver! De un tiempo para acá sólo te la pasas hablando de Joy como si fuera la única mujer que te importa ¡Y eso duele, no sabes cuánto!

- ¡A mi ella no me importa en lo absoluto y lo sabes!

- Pues no parece... Estás tan traumada con ella que parece que quisieras tener su vida.

- ¡Yo no tengo por qué querer su vida!

- ¡Te mueres por tener aunque sea una cuarta parte de lo que tiene ella! ¿Sabes cuál es la realidad? Hablas tanto de Joy, te quejas tanto de ella y de cómo vive que parece que le tienes envidia. Por que Joy si tiene una familia estable, un novio que la adora y amigas que siempre están con ella. ¿Y tu? Tu te haz vuelto en una persona completamente aburrida que sólo habla mal de Joy por que así desquita el dolor que siente por no tener una figura materna.

- ¡Eres una idiota! ¡Vete a la mierda!

Le colgué a Anne y aventé mi teléfono, ni siquiera supe a donde. Sentía tanto dolor por cómo me habló mi novia ya que en los 3 años que llevamos juntas nunca me había hablado de esa manera ni me había dicho todas esas cosas.

Pero tal vez tenía razón, me la paso hablando de esa niña caprichosa que me he olvidado de ella, de cómo se siente, cómo le va...

𝐉𝐨𝐲.

- ¡Te dije que no le dijeras nada! -le reclamé a Mónica por haber enfrentado a Diana-

- Amiga, no es justo que te trate así. Ya era hora de ponerle un alto.

- Yo no quiero problemas y tu lo sabes.

- Yo se que no quieres problemas ¡Pero tienes que defenderte cuando te traten mal! Eres una persona muy noble, pero tampoco es bueno ser tan noble con todo el mundo.

- Yo se que Diana no es mala... Por eso nunca la he enfrentado cuando me dice todas esas cosas.

- ¿Qué te hace pensar que Diana no es mala? Ni siquiera la conoces.

- ¡Por lo mismo quiero empezar a hablar con ella! ¡Quiero ser su amiga para empezar a conocerla más! Algo me dice que es buena.

- Eres tan inocente Joy... Lo único que te puedo decir es que tengas cuidado, no me gustaría que nadie abuse de lo buena persona que eres. Y ya sabes que en cualquier decisión que tomes yo estaré contigo para apoyarte.

El amor más grande Donde viven las historias. Descúbrelo ahora