El amor más grande

1.- No te aguanto

Yo ya lo tenía todo...

Tenía una vida perfecta con el amor de mi vida y con una niña preciosa ¡No le podía pedir más a la vida!

Lo tenía todo...

Hasta que vi entrar a mi mujer a esa habitación de "terapia intensiva"

Sentí que se me caía el mundo, que se me acababa la vida... ¡¿Qué carajos iba a ser de mi sin ella?!

La vida da muchas vueltas, y pasan cosas que ni siquiera una misma se imagina.

Me llamo Diana, tengo 20 años y en este momento me encuentro plena y en paz conmigo misma.

Estudio en una de las universidades más importantes de México en la carrera de marketing y fotografía, mi sueño es tener mi propia agencia de publicidad, y se que con mucho esfuerzo lo lograré.

Vivo en un departamento en la colonia Roma en la Ciudad de México, con la ayuda de mi papá logré independizarme ya que el es uno de los mejores publicistas del país, por lo tanto gana muy bien. Estoy tan orgullosa de él...

Desafortunadamente mi mamá murió cuando yo era una bebé, desde ese entonces mi papá se ha dedicado completamente en mi y en mi bienestar, por más que le he querido presentar a alguien el no quiere ya que dice que yo soy lo más importante en su vida.

Anne

La mujer más hermosa y perfecta que he conocido en toda mi vida...

Es de Francia, pero hace 4 años llegó a México. Llevo 3 años con ella y soy inmensamente feliz a su lado. Literalmente no veo una vida sin ella...

Mi papá ya sabe de mis preferencias y siempre me ha mostrado su apoyo, pero Anne no se anima a decirle a sus padres sobre lo nuestro. Ya me ha explicado el por qué, pero no logro entenderlo...

Lo único malo de mi vida es tener que ver diario a la niña más odiosa, insoportable y pesada de toda la universidad.

Me refiero a Joy Huerta. ¡Cómo la odio!

Ella y sus amigas creen tener la razón siempre, pero solo se ven como estúpidas.

Es tan creída... Siempre hablando de su vida perfecta, de sus viajes, de sus lujos, y de su novio que es igual de insoportable que ella. Prácticamente ese es todo su tema de conversación. Me agrada la idea de no tener que convivir con ella ni con sus amigas a la fuerza, cada quien por su lado y todos felices.

En fin, ¿Para que me amargo más la vida hablando de esa niña consentida?

Era un día común como casi todos los días. Llegué a la universidad con mi novia, siempre nos quedamos platicando debajo de un gigante árbol que está en el campo antes de entrar a nuestra primera clase. Ambas estudiamos la misma carrera.

- Diana, ya sabes que no me gusta que nos besemos en público... -dijo mi novia, apartándose de mi

- Mi amor, tú sabes que te adoro, y no me avergüenza que toda la escuela se entere de que tengo a la mejor novia del mundo.

- A ti no te avergüenza, pero a mi si.

- ¿En serio te sigue importando el que dirán?

- No es eso.

- Yo se que es eso. ¡Ya te he dicho mil veces que te debe de importar un carajo lo que la gente diga! ¡Los frustrados son ellos, no nosotras!

- ¡Tu no entiendes nada! Tu lo dices por que tienes el apoyo de tu papá, pero, ¿Y yo que?

- Tu no has salido del closet por que no has querido. Para tus papás somos sólo amigas, mientras yo le presumo todo el tiempo a todos la novia tan guapa que tengo, y no se me hace nada justo que me escondas, Anne. Me atrevo a decir que a veces siento que tu no sientes lo mismo que yo.