CAPÍTULO 2

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No quería levantarse,ella no tenía los ánimos para hacerlo pero una voz en su subconsciente le susurraba que tenía que salir de esa jodida cama y cumplir con sus horarios.

"Vamos levantate floja,tenemos mucho por hacer,no podemos defraudar a nuestro maestro así que ve a darte un baño que apestas cochina"

Intento por muchos medios silenciar esa vocecita pero está no paraba de decir tonterías,con todo el dolor del mundo abandonó su "cómoda" cama para empezar su día.

Lo primero que hizo fue darse un baño,porque si apestaba,mientras se pasaba el jabón por su pálida piel empezó a recordar todo lo que vivió para llegar a donde está, el arduo entrenamiento al que se sometió,las costillas rotas que tuvo que senarselas ella misma porque su maestro nunca le llevaría a un hospital,el abandonó de su madre aquella que se dedicó a beber después de la muerte de su padre,decidio perderse en ese abismo del alcohol donde ella misma no quiere salir sin importarle que le pasará a su pequeña hija.

Disipo esas horribles memorias aún no estaba lista para rememorar esa parte de su infancia al menos no todo fue malo gracias a aquello pudo conocer a su Sensei y figura paterna.

Ella tenía un objetivo y haría lo que fuera necesario para lograr sus metas,aunque tenga que alejarse de las personas que más quiere,ser un héroe significaba mucho no sólo es salvar vidas es asegurarse que la justicia sea justa con aquellos que han obrado mal tanto villanos como civiles que creen que por tener dinero no pulgaran su condena.

Mientras secaba su cuerpo pudo distinguir distintas marcas,en el había mordidas y chupetones ubicados desde su cuello hasta sus pechos después tenía un par entre los muslos.

-Jodido imbécil me marco como si fuese una estúpida vaca- bramo enfurecida.

Y como un cortómetraje recordó todo lo que habían echo,él arriba de ella diciéndole lo bien que lo apretaba,con sus codos y rodillas sobre la cama con él detrás,ella montandolo tomando control de la situación mientras...

-¡Basta!- se sorprendió cuando lo gritó.

Estaba bastante sonrojada,no necesitaba esos pensamientos ahora,tenia que salir rápido de su casa si quería seguir su rutina de entrenamiento.Lo primero que hizo fue borrar las marcas que le dejo su amante la noche anterior,luego se cambio de ropa optó por una licra color azul larga,un top deportivo manga corta blanco que le llegaba tres dedos debajo del pecho y unas zapatillas nike que compro a un buen precio la semana pasada aunque estas eran usadas para la de cabello rosado eran nuevas.

Antes de salir estiraba su cuerpo para entrar en calor,después del estiramiento corría un par de horas cerca del parque que quedaba a unas cuadras de su casa,meditada debajo de la sombra de algún árbol hasta la hora del almuerzo en ese instante volvia a su hogar para prepararse algo nutritivo para comer,cuando dan las 16:00 se va al gimnasio del padre de su amigo de la secundaria gracias a aquello le dieron un buen descuento a la hora de inscribirse,ahí se quedaba sólo dos horas en la cuáles sacaba el mejor provecho a los aparatos que tenían para ejercitar el cuerpo.Y así terminaba su día ya no tenía que hacer vigilantismo si no rompería su promesa algo impensable para la de ojos verdes,está creía que romper una promesa era como cortar lazos definitivos con la otra parte,nunca lo haría no quería decepcionar a su maestro,ella llevaría sus ideales más allá de lo que puede pensar.

Lo bueno de las peleas clandestinas era el dinero que ganaba,tenía una buena suma guardada eso le alcanzaría para sobrevivir un año,después de ese tiempo tendría que buscarse un empleo,pero mientras tanto tenía que cuidar muy bien lo que gasta no podía darse mucho lujos con la comida,ni con el agua o luz,asi que se puso a pensar como hacer para no gastar tanto

SHINOBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora