Goddess Level || NingSelle.

007: Love Again.

Desde aquel día Yizhuo había comenzado a hablar demasiado con Aeri. Verla activaba algo en ella que aún era desconocido, no podía darle una palabra exacta, sólo que era como una inyección de adrenalina, siempre quería estar con la mayor.
Giselle era muy divertida, interesante, vestía genial, era cómodo hablar con ella, podía hablar con ella sobre videojuegos y otros gustos en común que descubrieron a lo largo de ese mes, además, Aeri era muy hermosa, Ning entendía el por qué babeaban por ella; incluso ella sería parte de esa mayoría, pero no lo admitiría tan rápido.

Y Giselle solo esperaba el momento perfecto para por fin declararse, tal vez estaba siendo muy idiota, pero una parte de ella comenzó a sentir que Ning la veía de la misma forma que ella, solo que un poco menos intensa.
Dejó que transcurriera un mes solo para estar segura, pronto terminarían ese ciclo de clases para comenzar el siguiente y de lo único que estaba muy segura era sobre cuánto le gustaba Ning Yizhuo.

...

Era fin de semana al día siguiente y Ning estaba ansiosa por llegar a su casa y dormir un poco, pero notó a cierta persona a unos metros, se acercó en silencio a Aeri, quién seguía de espaldas en su casillero tarareando, ajena a la presencia de la menor.

-Aeri unnie

Giselle dio un brinco y cerró rápidamente su casillero.- Yizhuo.

Ning hizo una mueca y se inclinó un poco.-¿Interrumpí algo?

-No, para nada.- Descartó pegando su espalda al casillero.- ¿Qué puedo hacer por ti?

Yizhuo para empezar no tenía idea de por qué estaba allí, sólo vio a Giselle y sus pies la llevaron a ella, eso no era lo importante, la importante ahora era decir algo rápido antes de que la mayor pensara que estaba loca o algo peor.

-La cancha.- Aeri frunció sus cejas.- Vas a tu partido, ¿verdad?

Aeri estaba tan preocupada porque Ning viera el desastre en su casillero y la foto tamaño infantil con un corazón de Yizhuo que atesoraba ahí, que olvidó por completo que iba a un partido.

-Por supuesto...- jugó con sus dedos.- tú quieres -carraspeó, su voz sonó muy tímida.-, solo si quieres, ¿venir a verme?

Ning mordió su mejilla. Giselle se veía tan linda pidiéndole aquello, la fue a ver sin razón y ahora tenía una razón, por supuesto que todo en ella gritaba un "sí", ¿Yizhuo entendía por qué se sentía tan emocionada? Claro que no, no entendía ese sentimiento, era algo nuevo, la hacía sentir tan bien, como si acabara de ganar un torneo muy difícil de su videojuego. Sí, que Aeri Uchinaga la viera de esa forma la hacía sentir como si estuviera en un nuevo nivel; el nivel de las diosas.

-No prometo estar segura de lo que haces porque no entiendo ese juego, pero te gritaré cada vez que metas un hoyo.

Aeri no aguantó la risa.- Una canasta, Ninggie. Se meten canastas.

-Esa mierda, solo gana para mí.- El "para mí" se le escapó. Pero a Giselle no le molestó, es más, se lo tomó como reto. Ella debía sí o sí ganar por Yizhuo.

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Recordé que era una historia corta de 500 palabras 💀

Gracias por leer 🤝