Mundo Abstracto

Neuro Bang

Todos deseamos una vida perfecta, todos anhelamos destruir los obstáculos que se nos ponen y mientras mas fácil son evitarlos se aumenta las posibilidades de una supervivencia llena de paz plena y nos llegamos a encontrar con el mayor obstáculo que es nuestra propia raza, en casos más concretos, con nosotros mismo. El el auge del conocimiento abstracto nos hace sentirnos superiores a cualquier otro ser vivo en el planeta que nos encontramos, en el somos concientes de nuestra porpia existencia y el placer que conlleva esta misma llegando al enigma filosófica del placer llevada a la mano sin conflicto con la felicidad, lo que llamamos moralidad decubriendo los valores que nos ayudará a ser verdaderamente civilizados respetando a nuetros prójimos como a nosotros mismos. Sin embargo, con el tiempo nos daríamos cuenta de que muchas la mente física y abstracta son muy distintas de cada persona, muchas veces corrupto por el poder y placer excesivo, haciendo daño a los demás pero otras...teniendo pensamientos autodestructivos llegando a la realidad absoluta siendo esta el fin de aquel proceso de nuestra existencia, "la muerte".

En una ciudad remota donde habita gente que es cálida pero sin salvarse de la delincuencia nace Arbek producto de una pareja joven, su madre Laia, agotada por tal duro parto amamanta a su hijo y su padre; Soneck; quién no quiere olvidar el nacimiento de su progenitor, graba cada segundo desde que este vio la luz. No tardaría muchos años déspues de que los problemas económicos e interpersonales entre los padres de Arbe se hicieran notorios, aunque ellos quisieran evitar que su hijo sea participe de sus conflictos, la dificultad a la hora de crecer era cada vez más inevitable; sin embargo, el amor por su hijo era tal que querían recopensar esa situación desagradable para él mimandolo con cualquier cosa que lo haga feliz.

Cuando Arbek cumplió los 10 años y su conciencia era más desarrollada; esas recompensas que solo servían para evitar el problema de una relación toxica que tenían sus padres, eran vacías, aunque el problema económico no era la proriedad hacía que la rivalidad entre estos dos sea más notable para Arbek. No decía nada, pero estaba cansado de las peleas que siempre tenían, siendo tan comunes hasta en la mañana de su cumpleaños número 15.

Arbek: -¡Hasta cuando van a seguir con esto!. ¡por qué no se divorcian si tan mal se llevan!...no respetan ni el día en que nací...- lo dice con histeria.

Los padres se quedán en silencio por un momento y se miran mutuamente mientras él solo regresa a su habitación.

Soneck: -¡Mira lo que hiciste!-

Laia: -¡Siempre soy la culpable!-

Soneck suspira: -no sigamos con esto...-

Laia: -Después de tantos años...prometiste seguir conmigo para no afectar a Arbek, estuve 9 años sin trabajar porque dijiste que me necesitaba y mientras yo lo mantenía decidiste divertirte sin nosotros-

Soneck: -Te lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo atrás que no sentía nada por ti, no puedes obligarme hacerlo porque yo lo he intentado pero no puedes forzar algo que no nace-

Laia: -¿¡Por qué te casaste conmigo!?-

Soneck: -Me sentía responsable por Arbek y sí estaba enamorado de ti, pero solo era eso porque cuando empezamos a vivir juntos comenzaste a ser mas posesiva y no podía discutir sin pelear porque te enojabas enseguida. No me sentía bien y solo quería evitarte sin afectar a Arbek, pero fue peor...creo que tiene razón-

Laia solo se hecho a llorar.

Soneck: -Perdón Laia pero no podemos vivir así, dejemos de pensar en nosotros mismos y veamos por el bien de nuestro hijo-