Mis 2 mitades (sun/moon×reader)

13

Sonreí con pena tras pensar aquello, quería que Moon hablara con Vanessa, pero con ese pensamiento dentro de mi pecho, dolía, no quería perderlo.
Le di un pequeño beso en la mejilla antes de irme de su habitación y volver a ocuparme de los niños.

---Antes de que me vaya, Moon, dentro de poco va a ser la hora de la siesta, voy a hacer mi descanso para comer, prepara las cosas mientras ---. Cerré la puerta detrás de mi.

--- ¡Y/N! --- gritó un niño pequeño.

--- ¿Perdón? ---

Un niño pequeño, con un bate, arañazos y moratones corrió hacia mí para darme un abrazo. No tenía ni idea de quien era.

--- Y/N, el señor Sun me habló sobre ti y que necesitas estar segura, ¡yo te protegeré! ---

--- ¿Qué? Peque, ¿como te llamas? ---

--- Me llamo Alex, señorita ---.

--- Encantada de conocerte Alex, ¿que haces con un bate dentro del Daycare, Sun te deja llevarlo? --- interrogué.

--- Claro que me deja, este es mi protector, mi arma contra los malos, a los niños grandes que son malos también les atizo, a ti te protegeré con el, señorita Y/N, a partir de ahora seré su caballero ---.

No pude evitar sonrojarme y reír, era demasiado lindo, pero no dejaba de ser un niño y no debía hacer esas cosas.

--- ¿En serio me vas a proteger? --- pregunté.

--- ¡Por su puesto! --- respondió con decisión mientras ponía una pose de victoria tratando de sacar bíceps.

--- Me parece encantador, Héctor, te llamaré cuando necesite ayuda ---.

--- Estaré atento, señorita Y/N, protegeré a la prometida de Sun y Moon y toda costa ---.

Me quedé en shock al escuchar la última frase, mi cara era un poema, no sabía cómo reaccionar, solo sonreí, me incorporé y me dirigí hacia Sun.

--- Sun, perdona, ¿podemos hablar un momentito? --- un pequeño tic se me notó en el ojo.

--- ¿En serio Y/N, ahora? --- Sun me enseñó las manos llenas de pintura, con una carita de perro abandonado mientras los niños con los que estaba también lo hacían, no podía ganar contra ellos.

--- Está bien... --- suspiré, le hice un gesto con los ojos hacia el reloj para indicarle la hora que era.

--- Entendido cariño ---. respondió Sun.

Le miré confundida por el apodo, pero solo sonreí de nuevo y me dirigí a mi objetivo inicial, hacer la pausa para comer.

Justo el instante que salí del Daycare mi estómago ya comenzó a rugir de nuevo, eran las dos y media de la tarde, era una hora donde solía haber muchas personas, venían a comer y por lo tanto a esta hora también solían hacer espectaculos para esa gente. Se escuchaba a lejos, la música y los ruidos me guiaban hasta lo que era comida asegurada. Al llegar, me encontré por primera vez un gran grupo de personas por todas partes, comiendo, jugando, sentados en frente del espectáculo. Creo que no solía vivir estas cosas por estar todo el día metida en el Daycare.
Un sentimiento amargo recorrió mi pecho, el sentimiento de que estaría mejor aquí y no el Daycare con ellos, mi cerebro automáticamente pensó en lo divertido que era estar aquí, hasta a lo lejos viste a Estela tomar algo y charlar con chicos guapos que venían a comer. Ese amargor... no sabía bien.