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Rose se había tomado muy enserio lo de confesarse ese día, Lisa tuvo esa pequeña esperanza de que su amiga lo olvidara pero hasta se habían tomado el segundo el descanso para planear la situación.
Lisa estaba lista, eso creía, Roseanne le dijo que era el momento y bueno, lo era, había pasado mucho tiempo con sus sentimientos guardados así que su mejor amiga tenía razón, era hora de ser valiente.
El problema nuevo era que no sabía exactamente como hacerlo, ¿que le iba a decir? No quería caer en lo cliché, un simple "me gustas" sonaba demasiado gastado.
-¿Es demasiado si le digo que me gusta más que las frutillas?
Jihyo abrió sus ojos sorprendida y la miro como si acabara de soltar el peor insulto del mundo.
-¡Eso es un pecado!
¿Lo era? Jennie realmente le gustaba, incluso podía jurar que más que esa deliciosa fruta que tanto amaba, así que la idea no sonaba tan descabellada.
-Miren, encontré algo en Internet.
Roseanne le mostró un texto que encontró, uno bastante lindo, hizo que Lisa sonriera con cada párrafo, porque era exactamente lo que ella quería con Jennie.
-Es perfecto, puedo hacerlo una notita y dárselo, ¿no?
-Sería mejor si se lo dijeras pero creo que la nota servirá, si.
Unos pocos minutos después Lisa estaba decorando su nota, había citado el texto tal cual estaba en esa imagen y agregó su nombre abajo. Sonrió satisfecha.
Cuando llegó la hora de la salida ella tomó su notita y se lo dio a Roseanne con una sonrisa. Su amiga la miro confundida.
-¿Qué?
-Daselo a Jennie Unnie por mi, por favor.
Roseanne parpadeo confundida, estaba tratando de pensar en las palabras correctas para negarse pero Jihyo fue más rápida en quitarle la nota y devolverselo a Lisa.
-No Lili, sé lo darás tú.
Lisa negó rápidamente. No podía, no podía y no podía, enfrentar a Lisa era mucho para ella, ella no...
-Yo no puedo, ni siquiera puedo mirarlo sin sonrojarme, yo no-
-Tu sí -Jihyo la interrumpió- Yo creo en ti, ahora tu debes creer en ti. Puedes hacerlo, Lili.
Lisa bajó la mirada y cerró los ojos con fuerza.
¿Realme podía?
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Si había algo que Nayeon amaba de ser la Capitana del equipo de fútbol americano, era la atención femenina que recibía a diario, más los regalos que obviamente disfrutaba.
La comida por ejemplo era uno de ellos, las chicas solían cocinarle cosas ricas para comery Nayeon estaba completamente encantada con eso.
-Deberías ser sincera con ellas y decirles que no estas interesada, las ilusionas sino.
Nayeon alzó los hombros desinteresada.
Kim Jennie era su mejor amiga dede primaria, ambas eran inseparables desde que Nayeon le pidió un lápiz prestado a Jennie y nunca se lo devolvió, desde ese momento Nayeon siempre se sentaba a su lado para pedirle un lápiz y nunca se lo devolvía. Una bonita amistad.
-No las ilusiono, yo no les digo que me gustan, ellas solo aparecen con comida y yo les agradezco, soy educada no les estoy coqueteando ni nada.
Jennie rodó los ojos.
-De todas formas ellas creen que tienen oportunidad.
-Lo siento por ellas entonces.
Jennie suspiro pero decidió dejar el tema de lado y terminó de guardar sus útiles en su mochila.
-Tengo planeado visitar a Tzuyu hoy, ¿vienes?
Nayeon asintió y ambas salieron del Salón. La hora de clase había terminado y ya debían volver a casa, o en su caso visitar a una vieja amiga.
Estaban hablando de temas triviales, nada realmente relevante, hasta que tuvieron que detenerse porque una bonita chica alta, de cabello rubio y mejillas sonrojadas se paró frente a ellas y las saludó tímidamente.
Ambas saludaron de vuelta, aunque Jennie no estaba muy interesada, sabía que seguramente era otra chica detrás de Nayeon, pero vaya sorpresa que se llevó cuando ella la miro y le entregó con sus manos temblorosas un papelito rosa.
-Hice esta nota para usted, Unnie, por favor lealo y cuando se sienta cómoda puede buscarme. Que tenga un buen día y disculpe la molestia.
Jennie tomó la nota confundida, iba a leerla frente a ella pero la chica se fue tan rápido que ambas amigas quedaron confundidas.
Pero el silencio no duró demasiado cuando Nayeon comenzó a burlarse.
-Who, ¡Lalisa Manoban acaba de darte una nota! ¿Que dice?
-¿Quién?
-Lalisa Manoban, ¿no la conoces? Todos la llaman la chica más linda de la institución, y ella acaba de venir a darte una nota, ya dime que dice.
Nayeon intentó tomar el papel pero Jennie fue más rápida y la guardó en el bolsillo de su pantalón. No conocía a la chica, ella en realidad no conocía a ningún otro estudiante que no fuera Nayeon.
-Deja, es privado.
-Soy tu amiga, ¿como que privado? Tu lees todas las notas que me dejan a mi.
-No, tu las lees frente mio.
-Como sea, sólo leelo.
Jennie negó y siguió caminando hacia la salida. Nayeon la siguió mientras se quejaba y exigía leer aquélla nota por ser su mejor amiga.
Leería la nota, si, pero sola y sin que su amiga la estuviera molestando por eso.
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