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En esas últimas semanas Lisa había agarrado una pequeña obsesión con el maquillaje, aunque no era su culpa, Jihyo la había maquillado una vez y simplemente quedó encantada con el resultado, así que comenzó a hacerlo más a menudo.
Jennie le había dicho que se veía linda con o sin maquillaje, aunque le aclaró que era su decisión si quería seguir pintandose la cara. Le pareció sumamente tierno.
Claro, Jennie.
Desde aquel día donde Kim le pidió una cita, ellas quedaron de acuerdo en salir el sábado en la tarde. Jennie la llevó a un día de campo, con comida deliciosa y un ambiente tranquilo, sin muchas personas ni ruido, fue una excelente cita, tanto que quedaron nuevamente, y así por unos días, hasta que en la quinta cita Jennie le pidió ser novias.
Fue tan mágico, y es que Lisa no esperaba llegar tan lejos con ese enamoramiento, pero vaya sorpresa se llevo con todo aquello.
-Coral, pega con tu camisa.
Lisa hizo una mueca y miro la paleta de sombras frente suyo. Ella quería el beig pero Jennie insistía en el color coral.
-Pero el beig pega con mis medias.
Jennie hizo una mueca. Para Lisa era divertido, ella en serio se esforzaba en entender la combinación de colores, los tonos y que tipo de maquillaje quedaba mejor con el momento, daba su mejor esfuerzo.
-Pero tus medias no se ven.
Lisa rió y decidió ceder a la petición de su novia. Unos minutos después, cuando ella ya estaba lista, ambas subieron al auto de la castaña y fueron hacia la institución juntas.
Llegaron un ratito antes así que se quedaron afuera esperando, hablando de cualquier cosa, hasta que Nayeon llegó y las saludó alegremente, comenzando una charla con Jennie.
-Es verdad, no podré ir contigo hoy Jen, lo lamento.
-¿Qué? Pero es el estreno, vimos toda la saga juntas, no puedes simplemente dejarme así.
-Lo lamento, tengo algo que hacer.
-¿Y qué es más importante que yo?
Lisa quiso reír por la escena. Parecían unas novias teniendo una discusión dramática, y Jennie estaba haciendo el papel de tóxica.
-Mina necesita de mi ayuda con algo en su casa, le prometi que iba a ir.
-¿Me estás cancelando por otra tipa? Es injusto.
-Tu me dejaste plantada el viernes en la noche por Lisa, estamos a mano ahora.
-Ella es mi novia.
-Y ella es...una niña amigable a quien le hice una promesa, lo lamento mija.
Nayeon se fue antes de que Jennie pueda quejarse.
-Si no tuviera cientos de chicas detrás suyo pensaría que hay algo más con esa niña, literalmente todo ahora se trata de ella.
Lisa tomó la mano de su novia y besó su mejilla.
-Tu enserio la dejas sola desde que estamos juntas, es normal que ella tenga otra amiga, quizás deberías ir más con ella.
-La invito a almorzar con nosotras siempre.
-Pero quizás no se siente cómoda.
Jennie asintió levemente.
-Debes de tener razón, hoy almorzare con ella.
-E irás más seguido a su casa.
-Si.
-Y saldrás los fines de semana con ella también.
Jennie la miro por unos momentos. Los fines de semana eran suyos, pero si se lo ponía a pensar bien todos los días eran suyos. Suspiro.
-Está bien.
-Muy bien, no quiero que te alejes de ella por mi, no es justo.
Jennie sonrió y ambas entraron a sus clases cuando llegó la hora.
En serio, ninguna de las dos nunca se hubiese esperado eso, una relación bonita y sana, tan enamorados la una a la otra.
Jennie estaba segura que Nayeon iba a conseguir novia antes que ella.
Lisa nunca pensó que su crush iba a corresponder sus sentimientos.
Pero ahí estaban ellas, siendo felices.
Kim Jennie y Lalisa Manoban, una hermosa pareja que sé formó por una notita sacada de Internet.
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