No me olvides

27 de enero.

Tras 3 días estando con Aaxan, trabajando poniéndonos al día sobre nuestras vidas como si no hubiéramos estado en contacto de forma regular mientras estaba fuera, llega el 27 de enero, estoy sentada en la silla giratoria frente al espejo del local tomándome fotos ya que ya había atendido la única clienta que tenía para el día y no tenía nada que hacer pero no quería ir de vuelta al hotel.

Aaxan entra y sale varias veces del lugar, caminando en círculos, se ve realmente preocupado, lo cual es algo extraño de ver, él es tan imponente siempre, que es divertido ver a mi amigo de más de 1.90, fornido, con cara de pocos amigos preocupado, pero aunque no es la primera vez que lo veo así, de cualquier forma me incomoda, solo logro escuchar parte de la conversación que tiene.

-Yo no puedo entregar esos documentos, estoy muy ocupado, tengo una reunión en 10 minutos y no sé a qué hora salga de ella.

El silencio se hace tras varios segundos, quien esté al otro lado de la línea al parecer tiene bastante por decir.

-¿de donde voy a sacar a alguien a esta hora en quién confíe para llev...— se detiene en seco y voltea a verme.

Mierda, va a obligarme a llevar sus documentos.

-No te preocupes, ya conseguí a alguien, esos documentos estarán entregados en una hora.— dice sin dejar de verme, tras un rato escuchando a la persona con la cual habla se despiden y antes de que hable lo interrumpo.

-Si voy a llevar tus cosas.— digo antes de que pronuncie palabra y noto como se relaja— pero me voy a cambiar de ropa antes y necesito almorzar.

-No, no da tiempo de que almuerces, cámbiate y lávate las manos, que las tienes manchadas de tinta.— dice señalando mis manos que aún tienen un poco de tinta roja del último tatuaje que había estado haciendo.— a quién se los vas a entregar está en esta dirección. — empieza a escribir en un papel y me lo da.— necesito que estés ahí en 40 minutos porque al parecer la persona debe entregarlos en la tarde y si te das cuenta, ya es más de medio día. Por favor, haz lo que vayas a hacer rápido y vete, te prometo que apenas termines de eso tienes pagada cualquier cosa que quieras comer en el restaurante de abajo.

Afino los detalles con Aaxan sobre a dónde y a quién le entregaré los documentos luego de haberme cambiado de ropa y haberme maquillado ya que en la mañana no había tenido tiempo ya que me había quedado dormida y tenia la cita pautada para muy temprano.

Voy a un edificio a dos kilómetros de donde trabajo con Aaxan, tenía razón razón en que debía ir rápido ya que el tráfico estaba bastante pesado por la hora así que me tardé al menos 20 minutos exactos en recorrer 2 km, veo el edificio por fuera, había estado ahí hacía años pero jamás había entrado, solo había ido a recoger a alguien.

Tengo las tres carpetas en mi mano derecha, debo entregarselas a Alex Vause en el piso de diseño, la oficina número 2. Voy a la recepción y hablo con la recepcionista

-Buenas tardes.—digo con educación esperando que no me mire de forma extraña debido a mis brazos.— Vengo de parte de Gerald, debo entregar estas carpetas — digo enseñandoselas.— a Alex Vause, me dijeron que trabaja en el quinceavo piso en la oficina número 2.

La chica me ve y me dedica una sonrisa honesta.—Si claro, el señor Gerald me había dado esa información, repitame su nombre para darlelo a la señora.

-Me llamo Scar Malev.— la chica levanta el teléfono y comienza a dar instrucciones sobre el cambio de remitente, da mi nombre por el teléfono y me hace un ademán de que siga mi camino y me indica el camino hacia el ascensor.

Le doy las gracias de forma silenciosa para no interrumpir su llamada y me retiro.

Camino hacia el ascensor y tocó el botón que indica que subiré hacia el quinceavo piso. Me veo en el espejo y acomodo un poco mi cabello y me detengo a verme, había quedado muy bien mi maquillaje, los colores que había escogido resaltan el color de mis ojos, acompañado de las uñas largas y el color blanco en ellas, me veo muy bien